One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]

'Saucy

Nota:

'Au
'Apariencia de Heeseung pelinegro y Sunghoon rubio
'Estarán en la universidad
'Mención del BinHoon (Soobin x Sunghoon)
'Mención de Soobin de TXT
'Heeseung británico y con tatuajes
'Acá tendremos a un Sunghooncito medio promiscuo
'No smut
'Sin límite de extensión

A Sunghoon siempre le había parecido caliente, joder. No podía decir que no.

Pero es que Heeseung tenía esa fachada de chico misterio desde que llegó su primer día a la universidad, y ahora, de una semana para acá había llegado a la escuela totalmente diferente.

No tenía sus típicas ropas holgadas que cubrían más de lo que los demás deseaban. Ahora traía unas camisas que le quedaban ceñidas al cuerpo, al igual que sus jeans. Unos perfectos tatuajes decoraban sus fuertes brazos y quién sabe qué más debajo de esas telas, y Dios... Ese cuerpo... Joder, Ethan estaba para agacharse frente a él a suplicarle que le follaras.

— Se te va a caer la baba —su ex llegó a su mesa, sacándolo de su ensoñación cuando le golpeó el mentón para que cerrase la boca.

— ¿Qué haces aquí, Bin? —

— Me pediste que te trajera el almuerzo, estúpido —

Park miró la comida enfrente suyo y luego rió tiernamente para el que hace un año o algo así había sido su pareja.

Soobin y él seguían llevándose muy bien y se tenían absoluta confianza.

— Gracias, te amo —le lanzó un beso y luego le dio un sorbo a su soda.

Choi se rió y luego negó mirando en la dirección que Sunghoon antes mirada.

— ¿Estabas mirando al británico? —

— Sí, es muy caliente —confesó, para luego morderse los labios.

— Bueno, eso no te lo voy a negar. Es muy cierto —asintió.— ¿Por qué no te le acercas? —

— Porque ese tipo estando a una distancia prudente me descontrola, te imaginas si me le acercó totalmente, soy capaz de hacer una locura frente a él —

Choi lo miró con una mueca de asco.

— Ya hasta pareces virgen —

— Te recuerdo que fuiste tú quien me rompió todo el cu- —la mano del mayor no le dejó terminar.

— Sunghoon, por Dios, compórtate —

— ¿Por qué? ¿Tienes miedo que me escuche ese flaquito que te gusta ahora? —

— Shh. Sólo dije que Hueningkai es bonito, no exageres —

— Bonito mi culo. Sé que te gusta. Ya admítelo —

— Está bien, está bien. Pero te lo callas, o le diré a Ethan que te lo comes -con los ojos- de pies a cabeza todo los días —

— Trato —

Y como si fuese pura artimaña del destino, Sunghoon acabó siendo invitado a una fiesta de Jay, en la que el caliente pelinegro estaba.

Al comienzo lo observó desde lo lejos. Varias veces cruzaron miradas, pero Lee parecía pasar de él.

Luego con unas cuantas copitas en la sangre, y tropezándose un poco en el proceso llegó donde el británico.

No le importó que este estuviese hablando con unas chicas. Sólo llegó donde él, le tomó las manos, las dejó en sus nalgas, y lo abrazó del cuello.

— Ethan~ —le llamó, y al sentir las manos ajenas sujetando su cintura rió bajito cerca de su oído.

— Chicas, perdonen —el pelinegro se disculpó con las féminas y estas con sonrisas incómodas le dijeron que no había problema y se fueron hacia otra parte.— Hey, Sunghoon, ¿estás bien? —

— Wow, te sabes mi nombre —balbuceó lleno de felicidad y lo tomó de las mejillas.

Heeseung miró la escena y sonrió un poquito. Park se le hacía muy tierno bajo los efectos del alcohol.

— Claro que me lo sé —

— Lee... Tú... Me gustas mucho... Pero tú no me haces caso... ¿Por qué? ¿Te gusta otra persona y no yo? —un pucherito y pestañas batiéndose hicieron al británico caer de a poco en su jueguito.

Aunque no lo pareciese, Ethan Lee era débil ante la belleza. Y vaya que Park Sunghoon era una.

— No, cariño. No digas eso. Eres precioso... Sólo, yo, no tenía como acercarme a ti —

Hoon sonrió complacido.

— Bueno, ya no importa —sin más se alejó unos centímetros, dejando confundido al más alto.— Ven, bailemos —

Le tomó de la mano y lo llevó a la pista, donde se le pegó y empezó bailarle seductoramente.

Avergonzado pero contento.

Así se encontró Sunghoon al día siguiente, con algo de resaca pero feliz porque en la mañana un mensaje de Heeseung llegó a su teléfono preocupado por él.

Y luego entre tanta conversación le pidió una cita.

Ah, quizás haber actuado de esa forma en la fiesta no había sido tan malo.