One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]

'Zombie nightmare

Nota:

'Ficción
'Apariencia de la era de Let me in
'No smut
'Sin límite de extensión

Sunghoon apretaba con suma rapidez lo botones del control remoto. Iba por el nivel profesional de aquel juego de Xbox que estaba jugando.

Suspiró cuando por un pequeño descuido le atacaron y producto a esto perdió.

Dejó el juego pausado y salió de su habitación, para encontrarse en el pasillo a Heeseung, su compañero de piso.

Este sólo cerró la puerta de su habitación y comenzó a caminar rumbo a las escaleras.

- Hyung, ¿a donde vas? -le preguntó el pelinegro corriendo trás él.

- Iré a dar una vuelta, ya no soporto estar encerrado en esa habitación -respondió sin mirar al menor, mientras veía la hora en su reloj.

- ¿Puedo ir contigo? -preguntó mientras bajaba las escaleras trás él más alto.

- No. Sigue jugando en tu consola -negó con su típico carácter serio.

- ¡Oh, vamos! No seas así, te juro que no seré una molestia andante para ti como suelo ser -prometió.- Solamente te acompañaré y así despejo yo también -

El castaño no dijo nada y simplemente salió de la casa. El menor tomó eso como un sí, y salió también, cerrando la puerta trás suyo.

Comenzaron a caminar rumbo a la avenida principal, y una vez estando allí observaron lo cotidiano. Personas por aquí y allá, y muchos vehículos transitando las vías.

Sunghoon seguía los pasos de Heeseung, quien se había colocado sus airpoods y caminaba con confianza por la acera, mientras la música inundaba su mente.

Paró para cruzar, se quedó parado frente a la zebra de la calle. Su pequeño compañero de piso hizo lo mismo y se quedó viendo con atención al semáforo hasta que este cambió de señal y le permitió a las personas cruzar al otro lado.

Siguieron con su caminata hasta que al llegar al centro comercial el mayor quiso entrar.

El pelinegro no puso objeción y nuevamente lo siguió.

Heeseung fue directamente a la escalera mecánica y subió, tenía planeado ir a la segunda planta, para entrar a las tiendas de prendas de vestir.

Estuvo viendo algunas camisas de marca, mientras el pequeño Sunghoon le esperaba sentado en uno de los muebles de la tienda, observando su teléfono.

Todo iba bien, hasta que unos gritos se escucharon y Hoon se asomó en el ventanal. Se trataba de una chica que miraba aterrada hacia una cafetería, la cual estaba en la acera de al frente y tenía sus puertas cerradas, a pesar de que habían personas dentro, que al parecer golpeaban los vidrios pidiendo salir.

Hoon miró la escena algo confundido y luego se giró hacia donde el mayor.

Ya no estaba allí.

- Con permiso -pidió acercándose al mostrador.- Un chico que estaba aquí hace unos segundos mirando unas camisas, ¿sabe dónde está? -preguntó tímidamente y la chica que atendía le sonrió.

- No se preocupe, su acompañante sólo está en el vestidor -respondió amablemente, y Sunghoon le agradeció, para luego darle una leve reverencia.

Se acercó nuevamente a la ventana y se asustó al ver que la escena anterior había cambiado y esas personas corrían aterradas hacía todos lados, y la mayoría se dirigían al centro comercial.