One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]

'Kiss stealer

Nota:

'Au
'Apariencia de la era de Orange Blood
'Alteración en las edades; Heeseung tendrá la misma edad que Sunghoon sólo que es mayor por meses
'Estarán en la universidad y serán amigos de la infancia
'Soft
'No smut
'Primer actualización del año
'Sin límites de extensión

Sunghoon dio un revuelo de ojos cuando bajando las escaleras escuchó la risita de su madre y la más discreta de su mejor amigo.

La señora Park tenía una especie de adoración por Heeseung que cada que este se presentaba en la casa del menor la mujer terminaba tratándolo cómo un miembro más de la familia.

Era en parte entendible porque conocía a Lee desde el jardín de infantes, pero ese apego excesivo que tenía por el chico lo había desarrollado cuando durante el séptimo grado, su hijo le confesó su pequeño enamoramiento por el más alto.

Con el pasar de los años la mujer no había superado la noticia y siempre buscaba una oportunidad para molestar a su hijo, a pesar de que este llevaba tiempo asegurándole que eso sólo fue un pequeño crush de la adolescencia y que ya no sentía nada por Lee de esa magnitud.

Una vez estuvo frente a ellos el chico de cabello malva le sonrió ladino y se puso de pie.

── Fue muy grata la conversación, señora Park, pero ya debemos irnos. Prometo venir a verla más seguido ──

Oh, sí. Heeseung era el amo de la cortesía también. Un joven muy bien educado desde que era un niñito.

── Ay, ven cuando gustes Heeseungie. Siempre estaré feliz de recibirte ──le dio un pequeño abrazo.── Aunque me gustaría que al menos avisaras antes para así preparar ese pie de manzana que tanto te gusta ──

El más alto le sonrió y asintió estando de acuerdo. Sunghoon resopló un poco y empujó levemente al mayor hacia la sala.

── Adiós mamá ──dijo cortamente.

── Adiós cariño. Adiós Heeseungie ──escucharon desde el interior de la casa.

Park finalmente sacó su mano de la espalda ajena cuando estuvieron en la acera. Y saludó con una sonrisa al mayor.

── Buenos días, copito de nieve ──Lee se inclinó para dejar un beso en su frente.

Las mejillas de Sunghoon se colorearon...

Está bien. Le había mentido a su madre. Su crush en Heeseung no se había ido. Seguía ahí.

── Buenos días, Heeseung-hyung ──murmuró mirando al frente.

Lee pensó que el más bajito era muy tierno.

── ¿Cómo dormiste? ──

── Bien. Sabes que en realidad no tengo problemas para dormir ──aseguró.

── Lo sé. Y eso me parece fantástico... Aunque me gustaría tener tu suerte. Últimamente mi cerebro no descansa, tengo un sueño tras otro ──

── Yo no sueño con nada ──

── Eso significa que descansaste en verdad ──

── Oh, hyung ──murmuró entendiendo.── ¿Con qué sueñas? Mi mamá suele decir que es algo que nos inquieta ──

── Eso no te lo voy a decir ──le sonrió, tocando la puntita de la respingada nariz del pálido.

── ¿Por qué no? ──un pequeño pucherito apareció por ahí.

── Porque lo podrías tomar como algo a tu favor al descubrir que es uno de mis puntos débiles ──

El pelinegro juntó sus coposas cejas y luego soltó un sonidito pensativo.

Aún así, no dio con nada.

── ¿De verdad no me vas a decir? ──

Hee asintió y dejó un brazo alrededor del cuello ajeno para acercarlo y darle un beso en la sien.

Hoon dejó escapar una risita repentina.

── Te lo diré si te quedas a dormir esta noche en mi casa ──

── ¿De verdad? ──

── Lo juro ──

── Entonces sí ──accedió.

Él quería saber qué tenía a su hyung soñando sin descansar.

La noche llegó y un adorable Sunghoon estaba tirado en la amplia cama de Lee jugando al Uno con él. Sólo necesitó hacer pucheros para no tener que comerse las cartas y al final ganó él. Con trampas, pero ganó.

Bueno. Heeseung lo dejó ganar. Pero valía la pena ver a Hoon festejar contento.

Aunque luego de un rato lo vio bostezar y esa fue la señal para saber que a Park ya le estaba invadiendo el sueño. Después de todo eran las 11:34 pm. Sunghoon normalmente acostumbraba a dormir sobre las 9:30.

── Dejemos la siguiente partida para mañana. Ya tienes sueño ──murmuró Lee recogiendo las cartas.

El menor asintió estando de acuerdo y dejó que Heeseung lo arropara luego de apagar las luces.

Cuando Lee se acostó, Hoon automáticamente se acurrucó contra su cuerpo y suspiró tranquilo. Todo parecía en paz hasta que Park levantó la cabecita y chilló.

── ¡Heeseung! Ni se te ocurra cerrar los ojos ──advirtió moviendo el cuerpo más grande, -casi- debajo suyo.── Aún no me has contado qué no te deja dormir bien ──

── ¿En serio tengo que decírtelo? ──

── Tú lo prometiste ──

Heeseung no lo vio pero sabía que en la oscuridad Sunghoon estaba haciendo un puchero.

── ¿Con qué sueñas, hyung? ──

── Sueño con la boca de alguien besando la mía... Un beso dulce y cariñoso ──confesó y Park se sonrojó en la penumbra.

── ¿Quién es el dueño de los labios? ──casi susurró la pregunta, apoyando sus brazos en el pecho fuerte del pelimorado.

── Tú ──

La confesión llegó tan rápido como el calor al rostro del pálido.

Heeseung se sintió algo cohibido cuando notó que ninguna palabra salía de la boca ajena. Quizás lo había tomado por sorpresa o la confesión había asqueado a Sunghoon.

Sin embargo en cambio el más bajito le robó un beso que resonó en toda la habitación, provocándole a sí mismo una risita a continuación.

Heeseung sorprendido se echó a reír.

── ¿Acabas de robarme un beso? ──

── ¿Sí? ──el tono de voz entre burlón e inocente hizo reír a Lee.

── Devuélvemelo ──exigió.

── ¡No! Ese besito ya es mío ──escondió la cara en el cuello del mayor.

── Entonces te voy a acusar en la fiscalía mundial de besos ──advirtió dejando sus manos en la espalda del contrario.

── ¿Cuál será mi condena? ──

── Tendrás que pasar el resto de tu vida siendo mi novio ──

Sunghoon le robó otro beso y sonrió.

── Suena como un pequeño precio que pagar ──

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holiiii, finalmente traje contenido nuevo, ¿les gustó este os?