One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]

'Homophobia

Nota:

'Romance, drama
'Apariencia de la era de Tamed-Dashed
'Alteración en las edades
'No smut
'Sin límites de extensión

— Al parecer hoy no podremos ir a la Universidad —soltó Sunghoon mirando por la ventana.

Estaba lloviendo a cántaros. Con suerte había llegado a casa de Sunghoon antes de que comenzara a diluvir.

— Mi madre acaba de decir que anunciaron en la tele que será una tormenta —contó el que estaba arrecostado al marco de la puerta.

— Entonces toca quedarnos aquí —soltó el pelinegro subiéndose a la cama del de cabellos verdosos, para luego abrazar una de las almohadas de este.

Heeseung sólo le observó y cerró la puerta, para luego copiar su acción.

Se acostó a su lado, pero boca arriba, con sus brazos cruzados trás su cabeza.

— Heessie —de repente escuchó la vocesita de Sunghoon.

— ¿Uhm? —

— Me gustas —confesó y el mayor río levemente.

Su novio a veces le hacía esas confesiones de la nada y eso le causaba ternura.

Park era una su pequeño bebé.

— Ven aquí, Hoonie —sin más le agarró, para dejarlo acostado encima suyo y comenzó a acariciar su carita.— Te amo —

— Y yo más a ti —le dio un besito de piquito.

Luego de ese bonito día en el que se la pasaron juntos sin poder salir debido a la lluvia todo se volvió gris para Sunghoon, quien tragó con fuerza y sollozó un par de veces.

Finalmente cuando había tomado el valor para confesarle a sus padres que era homosexual y que ya tenía pareja su madre le echó de la casa.

Su padre no decía nada...

Mientras que la mujer que le había dado la vida le ordenó recoger todas sus cosas e irse.

Ya no le quedaba nada... Sólo esa persona a la cual llamó y apenas esta escuchó su vocesita llorosa se alarmó.

— Hoonie, ¿estás bien? —

— N-No... Mi madre me echó de casa. No me quiere porque soy gay —sin más se rompió en llanto y el otro suspiró dolido.

No le gustaba escuchar al menor llorando.

— Escucha, calma. Puedes venir conmigo. Mi familia te adora. Y yo te amo muchísimo. No necesitas de ellos. Me tienes a mí —

— No quiero ser una carga —

— Y por supuesto que no lo serás. Deja de decir bobadas. Iré a por ti —

Sin más acabaron con la llamada y Sunghoon cerró su maleta.

Salió de aquella habitación y al llegar a abajo limpió como pudo sus lágrimas y dejó aquella casa.

Una vez llegó a la parada de autobús que había cerca tomó asiento para esperar por su novio.

Y segundos después se asombró de ver a su padre acercarse corriendo.

— Hijo... Yo la haré entender. Yo sí te acepto como eres. Por favor regresa. No te vayas —sin más se acercó a abrazarlo.

— Ella jamás lo entenderá. Siempre fue homofóbica. No soportaba verme con Heeseung ni aunque fuésemos sólo amigos. Soy una completa decepción para ella y yo no quiero volver y ser maltratado sólo porque me guste mi mismo género —sin más lloró en el hombro de su progenitor...

— Al menos dime a dónde te irás —

Sunghoon no tuvo necesidad de hablar porque justo en ese momento un jadeante Heeseung llegó donde ellos.

— ¿Es tu novio? —el pelinegro asintió tomando la mano del de cabellos verdosos.— Yo... Compraré una casa para ustedes. No le diré a tu madre, así que no te preocupes. Sólo... Cuídense y estemos en contacto —habló algo triste.— Yo sí apruebo su relación. Así que, por favor, no me hagan a un lado. Los ayudaré en todo lo que necesiten y seguiré dándole un vida cómoda a mi hijo aunque ya no viva con nosotros —

Lee suspiró abrazando al menor y luego miró a su suegro.

— Gracias, señor Park —