One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]

'Wizard

Nota:

'Ficción
'Apariencia de la era de Drunk-Dazed
'Alteración en las edades, Heseeung-28 años, Sunghoon-21 años
'Heeseung será un mago
'No smut
'Sin límites de extensión

Lee Heeseung esconde muchos secretos... Y Park Sunghoon está dispuesto a descubrir cada uno de ellos.

El castaño se aproximó con rapidez al mayor, escondiéndose trás un arbusto, para poder observar de qué se trataba ese libro antiguo que tanto estaba leyendo.

— Sunghoon, sal de ahí —pidió el pelinegro cruzándose de brazos para luego cerrar el libro y guardarlo en su bolso.

Park suspiró rendido y con un adorable puchero se aproximó al mayor, dejándose caer en la banca trás largar un suspiro.

— ¿Qué haces, Hoon? —

— Es que tengo curiosidad, hyung. Desde que tu abuelo te dio ese libro has dejado de prestarme atención, siempre estás leyendo, no me quieres mostrar de qué trata, estás lleno de secretos y eso me enoja —hizo un berrinche y se cruzó de brazos.— Exijo a mi hyung atento de vuelta —

Heeseung no pudo evitar reír ante la ternura. Sunghoon era un experto en hacer tiernas boquitas de pato.

Y a pesar de tener 21 parecía un tierno chico de 17 años.

— ¿Qué tanto escondes? Dijiste que confiabas en mí. ¿Por qué no me lo dices? Es porque realmente no confías y como no soy más que un niño chillón para ti, crees que iré contándole a todos tu secreto —iba a seguir con sus reclamos hasta que sintió como un beso de piquito le era robado.

Inmediatamente sus mejillas tomaron color y el mayor no pudo evitar reírse bajito.

Siempre sucedía de ese modo. Cuando Sunghoon se ponía a hacer berrinches Heeseung lo callaba con un besito de pico en los labios.

Hoon era su pequeño mejor amigo, así que no le veía lo malo a besarlo. Además, besar a su mejor amigo no lo hacía homosexual.

Ay, ajá, sí.

Pero Park veía las cosas diferentes. Cada que Lee le robaba un beso su estabilidad se iba a abajo. Heeseung le gustaba y mucho. Y haciendo eso sólo hacía que el castaño se enganchase más.

— Pareces una fresa —se burló por el color rojizo de la cara del menor.

— ¡Déjame en paz! —chilló y se paró para tratar de caminar apresurado.

Lee ni siquiera se inmutó en pararse y seguirlo. Y Sunghoon, quien había mirado un par de veces atrás, y luego comenzó a correr, lo sabía.

Por lo tanto se asustó muchísimo cuando repentinamente al cruzar la calle Heeseung ya estaba en frente suyo, agitando su mano como si nada.

Los vellos del menor se erizaron.

— ¿Cómo hiciste eso? —preguntó tocándolo para cerciorarse de que ese realmente fuese Lee Heeseung.

— ¿Cómo hice qué? —

— Tú... —lo miró confundido, mientras el otro sonreía esperando una pregunta.— Ya, mejor olvidalo —desistió.

— Sunghoon —el pelinegro lo llamó.— ¿En serio te vas a enojar por eso? —

— Hyung, casi me muero del susto por tu culpa. Creí que de verdad me iba a caer de la azotea de ese edificio —

— No seas bobo. Sólo quería asustarte un poco. No te iba a dejar caer —dijo relajado.

Park lo miró mal y luego sintió las manos del mayor rodeando su cintura.