'Stalker

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Nota:

'AU
'Apariencia de la era de Drunk-Dazed
'Mención del SunKi
'No smut
'Sin límites de extensión










— Yah —Sunghoon suspiró.— Heeseung, ¿cuándo te irás a casa? Son más de las diez treinta —le preguntó algo cansado.

Lee Heeseung, era un chico sumamente guapo, pero demasiado insistente. No dejaba de acosarle, tanto en la Universidad como en la tienda de conveniencia. Incluso ya la frecuentaba tanto que su madre le había tomado muchísimo aprecio.

— Ya dije que me quedaré a esperar a que termine tu turno —explicó el pelinegro.

Park resopló y se sentó en su silla.

— Bueno, si te vas a quedar ahí sin hacer nada —el otro no le dejó terminar.

— ¿Quién dice que no estoy haciendo nada? Estoy mirando tu carita toda preciosa —el castaño dio un revuelo de ojos y luego negó.

— Yah. Hablo en serio, deja de verme así. Estas espantado a los clientes, psicópata —Lee frunció el ceño y luego se puso a caminar entre los estantes buscando algo de comer para matar el tiempo.

Sabía que la madre de Sunghoon luego vendría a relevarlo. Y tendría una buena oportunidad de estar con el mayor. Seguramente la señora Park le pediría acompañarlo a casa. A él lo quería mucho a pesar de que su hijo si le hacía rechazo.

Pero no por mucho. Estaba dispuesto a conquistar al bonito Hoonie.









Tiempo después un cliente entró a la tienda; Heeseung tuvo que correr trás el mostrador y colocarse un chaleco con el logo de la tienda para atenderle. Sunghoon se había quedado dormido.

Y le entendía. Había estaba despierto mucho tiempo y haciendo de todo para atender lo mejor posible a todos los clientes.

Una vez aquel señor se fue miró la hora y eran ya las 12:45 am. Tarde... Pero se quedaría cuidando a Park.

Observó su cara detalladamente y quedó perdido mirando los labios ajenos. Eran rosas y pedían a gritos ser besados. Pero se contuvo y en su lugar besó la frente ajena luego de apartar un par de cabellos rebeldes.

Segundos después la señora Park entró.

— Wow, Heeseung-a, ¿estabas aquí, cariño? —preguntó con ternura al ver como el mayor de los chicos traía puesto el uniforme del local.— Oh, por lo que veo estabas ayudando al perezoso de Hoon —dijo y luego palmeó fuertemente sobre la mesa, despertando de un tirón al que estaba dormido.

— ¡Mamá! —se quejó el de cabello castaño.

— ¡¿Cómo pudiste quedarte dormido?! ¡¿Te imaginas lo que hubiese pasado si Heeseung-a no hubiese estado aquí contigo?! Aigoo, muchacho irresponsable —le regañó y luego agarró las mejillas del más alto.— Sin embargo, Heeseung-a es un ángel. Gracias por cuidar nuestro negocio, te pagaré por eso —habló con dulzura.

Sunghoon mirando la escena ofendido.

— No se tiene que preocupar por eso, señora Park, lo hice porque Sunghoon se pasó toda la mañana estudiando en la Universidad y trabajó mucho hoy. Estaba cansado y fui yo quien le dijo que tomase una siesta, mientras yo le cubría hasta que usted llegase —mintió un poco, pero todo para salvar al bonito chico.

— Aigoo, incluso cuidas a este punk —sin más le golpeó el brazo a su hijo sin dejar a mirar con amor a Heeseung.

— ¡Mamá! —reprochó.

— ¡Tú deja de quejarte! —amenazó levantando su mano y haciendo al menor pestañear incontables veces alarmado.— Recoge tus cosas y ve con Heeseung-a a casa para que descansen. Es muy tarde para que regrese a la suya —ordenó.

One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora