One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]

'Drunk

Nota:

'Comedia romántica
'Apariencia de la era de Tamed-Dashed
'Alteración en las edades
'Mención del SunKi y el JayWon
'Atención, Sunghoon siendo un borracho disléxico xd
'No smut
'Sin límites de extensión

Sunghoon tomó el último trago que Jake, su mejor amigo, le dejó beber en la fiesta de Sunoo, y sin más se puso bailar como loco.

Shim le veía preocupado. Park estaba borracho ya y a duras penas lograba reconocer quien se le acercaba...

¿Y si alguien acababa aprovechándose de él?

Negó asustado y sin más le agarró del brazo, llevándolo al pasillo de las habitaciones, donde no había casi nadie.

— Hoon, dile a tu novio que venga a buscarte. Estás muy tomado y no creo que las cosas terminen bien si sigues bailando de esa forma tan descontrolada, frente a esos chicos que sólo buscan cazar a su presa —ordenó el australiano.

El coreano ya cansado de recibir tanto regaño sacó su celular y finalmente, con un poco de trabajo, claro, logró entrar al chat de Lee.

Amenaza miniatura:
Leeeeeeeeeeeeeee

Jake me votó d lw fksga poruqw dice k vou a cusar problemas entado borrachu

Mentura, yo me sé cuidam soluto

Heeseung sintió su teléfono vibrar un par de veces, sobre la mesita de noche. Ya eran poco más de las 12:00 am. Pero seguía despierto. Sabía que dentro de poco seguramente Hoon le iba a llamar o tal.

Y justo notó que era eso cuando vio su teléfono.

Park y él se llevaban muy bien al compartir piso, pero siempre se notaba algo más entre ellos, porque cada que Sunghoon se metía en problemas buscaba a Heeseung, y este no dudaba en ayudarle. Por lo que meses después acabaron saliendo...

Por eso sin tardar le contestó, a lo que logró entender entre tanto enredo.

Bambi:
Hoon-

No entendí mucho, pero dale. Ya te voy a buscar

Quédate tranquilo sentado en un sitio y no te muevas de allí. Llego en 6

Amenaza miniatura:
Ñerate perate

tú me quores siono? :(

Bambi:
Sí te quiero, bebé

Sólo hazme caso. Ya casi estoy

Amenaza miniatura:
Estx bien :"<

El peliazul rió ante el último mensaje que le mandó su adorable novio y sin más agarró su chaqueta y las llaves de su auto.

Justo como había dicho, en unos seis minutos ya estaba aparcado en la casa de Sunoo.

Por lo que, luego de mirar asqueado a un tipo que vomitaba sobre uno de los arbustos, entró en busca de su "amenaza miniatura" como solía llamar al menor.

Le encontró sentado entre de Niki y Jungwon; sin más se acercó a ellos saludando a los que estaban vigilando al pelinegro.

— Mañana le dolerá mucho la cabeza —comentó el novio de Jay, y sin más se alejó.

Nishimura le ayudó poner de pie a Sunghoon pero este al estar casi inconsciente se desplomó.

Por suerte ambos chicos le sostuvieron.

— Creo que tendrás que cargarlo, hyung —murmuró Niki, y el coreano sin más cargó a su novio al estilo nupcial.

— Gracias por cuidarle... Y por favor hazme el favor de decirle a Jake que ya me lo llevé a casa, y felicita a tu novio de mi parte —el japonés asintió y sin más Lee se despidió con una sonrisa, para salir de allí con su novio en brazos.

Park Sunghoon no pasaba de ser un niño. Siempre, siempre...

Siempre.

Se metía en problemas.

Una vez lo recostó en la parte trasera de su auto, se montó y luego de abrocharse el cinturón encendió los motores y comenzó a conducir rumbo a casa.

Ya llegando a esta, Hoon estaba un poco más despierto. Por lo que se bajó del auto con ayuda del mayor, y segundos después terminó vomitando sobre los jeans negros de este.

Lee sólo cerró sus ojos con fuerza y le rezó a las 30 mil vírgenes para no matar a su novio.

Al día siguiente Sunghoon despertó medio desorientado. Miró su ropa y traía una camisa de Heeseung...

A su cabeza llegaban vagos recuerdos de lo que había sucedido anoche. Por lo que se bajó de la cama y caminó descalzo hacia la sala, mientras rascaba su cabellera.

En ella vio a Lee bebiendo tranquilamente una taza de café, por lo luego de tallar sus ojos, sonrió somnoliento.

— Buenos días —saludó estirando sus bracitos.

Heeseung le miró sonriente y luego se puso de pie para abrazarlo.

— Buenos días, cariño. Te preparé una sopa para la resaca —informó para luego tomar la mano del más bajito y llevarlo rumbo al comedor.

Una vez este tomó asiento Heeseung dejó frente a él un tazón y le entregó una cuchara.

— Tómala toda. Te hará sentir mejor —aconsejó y luego de verlo probarla sonrió, después posó su mirada en el reloj sobre su muñeca.— Se me hace tarde para ir a la universidad —

Park para su suerte ese día no tenía clases.

— Oh, por cierto —le miró divertido.— Anoche vomitaste sobre los jeans que traía puesto. Así que debes comprarme unos nuevos —informó con un tonito de burla y luego se acercó al menor para dejar un sonoro y amoroso beso en los labios ajenos.— Nos vemos en la tarde, bebé. Te amo —

Sin más se despidió risueño y Sunghoon se le quedó viendo perplejo, para luego de escucharle irse carcajearse... ¡No podía creer que había hecho eso!

Pero bueno... Ahora tenía que comprarle unos jeans nuevos a su novio sólo por haber vomitado en su borrachera, los que este llevaba puestos.

Tremendo.