One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]

'Demons in the actual world

Nota:

'Ficción
'Apariencia de Heeseung con cabello rojo fresa y de Sunghoon con cabello rubio
'Alteración en las edades, Heeseung tiene más de 1000 años, es un demonio común y Sunghoon más de 600 años, es el hijo de Imoogi
'No smut
'Sin límites de extensión

Lee sonrió con descaro. Sabía que aquel ángel no podría hacerle nada, más que amenazarlo... No podía llevárselo o quizás matarlo, no cuando en su propia casa tenía al hijo de Imoogi.

La creación más temible. La serpiente que reemplaza al dragón y toma al rey.

— Alto ahí, angelito —pidió Sunghoon con una sonrisa y con porte elegante tomó asiento en uno de los lujosos sofás de la grandísima sala.— No toques mis cosas —pidió y el ser del cielo por más que no quiso tuvo que obedecer.

— Esto no se quedará así —amenazó y sin más se fue expandiendo sus alas y saliendo por donde mismo entró.

Heeseung acomodó la corbata de su traje y tomó asiento frente al chico.

— ¿"No toques mis cosas"? —le preguntó con una ceja enarcada.

Hoon le sonrió mostrando sus bonitos hoyuelos.

— ¿Desde cuando soy una de tus cosas? —cuestionó.

— Mi padre me dejó contigo cuando era un bebé... Luego crecí y me di cuenta que soy mucho más fuerte que tú. Literalmente estás vivo por mí —le explicó y luego sonrió con orgullo.

— ¿Vivo por ti? —sin más comenzó a reírse.

— Te aconsejo que no peleemos, daddy —Heeseung lo miró sorprendido.— Saldrás perdiendo tú —

— Oye, tú... ¿Por qué me llamaste así? —lo señaló y el menor sonriente se puso de pie y lo abrazó, para susurrar al oído ajeno:

— Porque lo eres —y luego alejarse soltando una risa.

Lee miró al sensual y elegante chico, vestido formal, quien se alejaba subiendo las escaleras, y luego suspiró.

Park desde que era un bebé siempre fue un dolor de cabeza... Pero ahora se estaba convirtiendo en una insoportable migraña.

En la noche el pelirrojo cerró aquel libro que estaba leyendo y luego lo dejó en la mesita de la lámpara.

Apagó las luces y cuando se acostó se asustó al encontrarse en compañía del demonio más jóven de la casa.

— ¿Qué haces aquí? —preguntó serio sin siquiera mirarlo.

El rubio rió y luego llevó delicadamente su mano por el cuello del mayor hasta agarrarlo de la nuca y acercarlo a su rostro.

— ¿Qué estás tratando de hacer, Park Sunghoon? —

— No seas tan serio, daddy, relájate un poco —sin más besó de piquito sus labios y sonrió al encontrar que encajaban perfectamente con los suyos.

— Sunghoon... —

— Relájate por Dios, no te voy a comer como a esas almas en pena —le succionó el labio inferior.— Tú eres quien va a comerme a mí, pero no de esa forma —sin más agarró la mano del mayor y la dejó sobre su cadera.

Lee lo miró a los ojos y luego se alejó.

— No entiendo a qué quieres llegar... —

Park enojado trató de irse pero el pelirrojo lo agarró del brazo y tiró de este, hasta dejarlo nuevamente sobre la cama.

— ¿Sabes lo que podría hacerme tu padre si se entera que te toqué a pesar de que él confió en mí para que nadie te hiciese nada? —le cuestionó.

— No se enterará —

— ¿Cómo estás tan seguro? —

— No está en su forma humanoide y está a millas de aquí —respondió siendo sincero.

— Ya... ¿Por qué tanto capricho conmigo? —

— Lo dije esta mañana... Eres mío, daddy... —recordó.

Heeseung rió y lo agarró del mentón.

— Eres tú quien es mío... No me vas a dominar, baby —

— Está bien, daddy —respondió feliz y luego lo abrazó del cuello para darle un beso en los labios que Lee gustoso correspondió.

¿Para qué seguir aguantándose?