'Ethereal white

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Nota:

- Ficción
- Dedicado a sunghooncat
- Segunda parte de Black Pearl
- Todas las indicaciones de la primera parte son válidas para esta menos la apariencia ya que ha sido modificada
- Apariencia de la era de Dark Blood
- Por si se les olvidó, y les da paja ir a la primera parte a leer, Sunghoon acá es una sirena (no un tritón, sirena)
- Modismos femeninos
- M-preg
- Sin límites de extensión








Pigmentos blancos, perla y brillos se mezclaban en aquellas imágenes, dándole con color blanco etéreo.

Sunghoon despertó agitado sin saber que significaba su sueño. Sin embargo sólo suspiró y se sentó sobre la cama que compartía con su el hombre que le había salvado.

Heeseung seguía dormido.

O eso creyó.

── ¿Qué haces despierto? Vuelve a dormir, es temprano ──la voz ronca le habló.

Y eso era tan cierto. Cuando Sunghoon miró el reloj sobre la mesita de noche este marcaba las 6:13 am.

La sirena obedeció a pesar de que su corazón martillaba desbocado por su reciente sueño. Y lo peor de todo era que no entendía nada.







Luego del desayuno, y jugar un rato con la hermana menor de su -ahora- prometido decidió escabullirse hacia el salón donde estaba la piscina bajo techo que usaba para nadar libremente.

Lee esta vez no le acompañó, ya que el chico no corría peligro. Su familia había salido a visitar los sembrados de uva para la producción de caros vinos que cada vez los hacía más ricos. Mientras que su hermanita estaba en su cuarto de juegos.

El bonito chico se desnudó completamente al borde la piscina y se sumergió a esta poco a poco mientras bajaba los escalones.

Cinco segundos después sus piernas pasaron a volverse su tan preciada aleta.

Sin embargo algo en esta le hizo gritar asustado. Grito que fue escuchado por su prometido, quién dejó su taza de té, pidió disculpas al hombre de negocios con quién estaba teniendo una videollamada para ajustar algunos horarios y cortó, para correr donde su chico.

Dios... Quizás si hermanita lo había visto... O alguno de los sirvientes que tenían prohibido pasar por allí.

Finalmente entró cerrando tan pronto como pudo las grandes puertas y corrió hacia el borde.

Sunghoon se veía horrorizado.

── Mi amor... ¿Qué te pasó? ──

El bonito pelinegro lo miró con ojitos acuosos y luego agitó su aleta hasta sacarla de debajo del agua para que el mayor pudiese admirar el drástico cambio que hizo de negro perlado a blanco perlado.

No lucía desteñido, ni degradado, ni gastado... Era un cambio completo, y sin intervención.

Quizá por eso el sueño... El chiquillo bonito pensó.

Heeseung no tardó en desnudarse también, dejando sus costosas prendas, zapatos, celular y reloj a un lado de la fina, cara y delicada ropa blanca de la sirena.

Se adentró en el agua fría, y avanzó hacia su prometido.

── ¿Cómo sucedió esto? ──

── No lo sé ──murmuró ido.── Heeseung... Mi aleta ──sin más se rompió en llanto.

Ya no era del antiguo color que tanto adoraba y que había hecho al otro chico tan adicto a él.

Ahora no dejaba de verse precioso, ese tono entre blanco perla, y tornasol le hacía ver cómo un etéreo ángel acuático.

One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora