One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]

'Vampire night

Nota:

'Ficción
'Apariencia de la era de Fever
'Alteración en las edades: Heeseung es un vampiro, su edad no estará definida; Sunghoon tendrá 17 años
'No smut
'Sin límites de extensión

Escuchó un gruñido trás su espalda y se volteó con una mezcla de sorpresa y desaprobación.

- ¿Por qué siempre me estás asustando? ¿Acaso estás loco? -le preguntó un enojado chico con cabello castaño.

- Lo siento, enano enojón, no fue mi intención sólo quería divertirme un poquito -soltó un divertido pelinegro.

- Como empieces con tus insultos te echaré de mi habitación, maldito murciélago -

- Yo no soy ningún Batman -encima se creía gracioso.

- Hyung me refiero a que tú eres un vampiro. No seas imbécil... -cubrió su boquita.- Ay perdón, se suponía no que debía recordártelo porque ya tú lo sabías -rió de su propio chiste y un escalofrío recorrió su cuerpo cuando repentinamente una aura fría le abrazó.

Sí. Justo eso era lo que Heeseung lograba conseguir con tan sólo mirarle con aquellos ojos color rojo penetrante y aquel semblante serio.

- Deja de mirarme de esa forma, tal parece que me vas matar a mordidas -soltó Sunghoon cubriendo su cuello en un vago intento de protegerse.

Cómo si sus débiles y delgadas manos le sirvieran de escudo a los filosos colmillos que poseía el contrario.

Ni siquiera él sabía cómo había acabado siendo novio de alguien tan peligroso como lo era Lee. Pero bueno, quizás más allá de esa apariencia intimidante vio un corazón algo cordial.

Y pues, se acabó metiendo a la boca del lobo... En este caso a la del vampiro.

- Si me apeteciera chuparte la sangre y acabar con tu vida, creéme, Park, lo habría hecho hace tiempo -dijo con algo de burla, pero sin abandonar su expresión mutiladora.

Hoon sólo removió sus lacios cabellos y tomó asiento en su cama.

La noche estaba oscura debido a que era luna nueva, y lo único que le dejaba ver con claridad la presencia del ser mitológico era la luz que emanaba su lamparita de noche.

Se suponía que a estas horas ya debería estar durmiendo. Pero justo cuando el reloj dio la 1:36 am se desveló al sentir unos ruidos cerca de su ventana.

Poco después el de piel pálida y colmillos sobresalientes apareció y le dió aquel susto que los llevó a la situación incómoda en la que estaban ahora.

A ver, no tan incómoda, pero si misteriosa. Heeseung le miraba muy raro y Park ya no sabía dónde iba a esconderse.

¿Qué sucedía si acababa matándolo? Conocía las cosas en aquel mundo. Los vampiros de la nada solían cambiar de opinión respecto a algo y acababan destruyendo todo vínculo con quien fuese que lo tuvieran.

- Basta, Heeseung, me estás asustando, deja de verme así -pidió abrazando sus rodillas con un tono algo quebradizo.- Siento que sólo con tu mirada haces que mis huesos se retuerzan y me está doliendo mucho el pecho -

No mentía. La mirada profunda de estos seres era muy difícil de correr, y cuando se quedaban viendo fijo a un mismo sitio, con intenciones de algo más en su ojos, acababan deteriorándolo en cierto grado.

Por eso el castaño se sentía tan débil y adolorido.

- Ven aquí -ordenó el que estaba sentado en el marco de la ventana.

El menor negó asustado escondiendo su carita entre sus piernas.

- Ven aquí, Sunghoon, o será peor -advirtió y el menudo chico se puso de pie, casi tambaleándose al encontrarse temblando del miedo.

Frenó al quedar frente al más alto y este jaló su mano obligándolo a abrazarle.

Una de las manos de Heeseung aprisionaba su nuca y la otra apretaba su delgada cintura... Esa que tanto el mayor anhelaba por ver desnuda, al igual que el cuerpo entero del de 17 años.

- Tengo miedo -susurró Hoon contra el pecho ajeno y luego alzó su cabecita para mirar al mayor.- ¿No me harás daño, verdad? -preguntó con los ojos acuosos.

El pelinegro aflojó su mirada y negó. Park en cambio volvió a dejar su carita en el fornido pecho de su novio.

- Ya es algo tarde, ¿no deberías irte? -

- En el día no puedo verte, sabes que el sol me hace daño... ¿Por qué me echas indirectamente cuando en la noche vengo a verte? -cuestionó con las cejas enarcadas.

Sunghoon se separó viéndolo ofendido.

- No te estoy echando, hyung. Es sólo que no soy como tú, Drácula. Yo duermo en las noches, en el día debo estar despierto porque tengo que asistir al colegio y hacer lo que hacen los humanos -explicó.

Lee suspiró y luego lo volvió a atraer a su cuerpo.

- Vale, disculpa por tacharte de ese modo -dijo cerca del oído del menor y luego lo tomó del mentón y con su pulgar acarició el labio inferior ajeno.

Nuevamente su mirada se había vuelto oscura.

- No me mires así, hyung -suplicó quejoso, moviéndose algo inquieto.

- No te miro así porque quiera matarme, Sunghoon... Te miro así porque te deseo -y sin más le besó con muchísima intensidad.