One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]

'Black pearl

Nota:

'Primero que nada, buenos días... Uf, cuanto tiempo sin aparecer por aquí. Perdónenme chiquis es que estuve liada con los examenes de la universidad y ahora estoy sin ideas para los o.s, casi todo lo que se me anda ocurriendo es historia larga. Pero hoy les traje uno que puede y espero que les guste
'Ficción
'Apariencia de la era de Blessed-Cursed
'Alteraciones en las edades
'Sunghoon será una sirena, sí, una sirena, no un tritón, si- re- na :)
'Uso de pronombres femeninos
'No smut
'Sin límite de extensión

Había una sirena real en el Acuario de Sanseullyeo.

La noticia corrió como agua en descenso y pronto el lugar se convirtió en una epopeya nacional.

Miles de habitantes iban a verle, y le tomaban fotos, videos... En serio se hizo muy reconocida...

Pero como era de esperarse... La popularidad es fugaz. Y las personas preferían posar la mira en algo más reciente y deslumbrante.

Por ello pronto la sirena quedó en el olvido.

Heeseung suspiró removiendo sus rojizos cabellos mientras caminaba aburrido por el pabellón del acuario, andando en su celular.

Provenía de una familia rica, y a su pequeñita y mimada hermana de 7 años se le había ocurrido hacer berrinche para que la llevasen a ver a las tortugas, siendo estas su animal favorito.

─ Mira la sirena, Heechan ─su madre le señaló al inmenso cristal donde detrás un precioso chico de cabello rubio y cola color negro perlado nadaba.

─ ¡Quiero ver las tortugas! ─chilló molesta.

Heeseung aún con la vista fija en la pantalla de su móvil dio un revuelo de ojos. No soportaba cuando su hermana se ponía así.

─ Está bien, está bien ─accedió la elegante mujer.─ Heeseung, hijo, llevaremos a tu hermana a ver las tortugas, ¿vienes? ─

─ No, no. Adelántense ─negó y finalmente miró a su familia, esta se fue a pasos lentos.

Luego un sonido sordo le hizo voltear a ver hacia el estanque. En ese momento sintió algo raro al ver al precioso chico bajo el agua.

Este se apegó al vidrio y colocó sus manitas en este, mirando al atractivo chico con ojos de sufrimiento.

Lee por pura inercia se pegó a este y comprendió el mensaje que claramente le estaba trasmitiendo la sirena a través de su triste mirada.

Asintió y vio al de bonitos lunares sonreírle.

Era hermoso...

¿Estaba loco? Pues sí. Lo estaba. Pero no se permitiría por ningún motivo dejar a ese triste chico en cautiverio.

Por lo que, gracias a contactos importantes que tenía durante la madrugada logró infiltrarse en el acuario y no tardó en ir a la instalación donde el rubio estaba.

Se acercó al borde agachándose y pronto la sirena salió con una linda sonrisa y ojitos llenos de amor.

─ Sabía que vendrías por mí ─dijo y el mayor juró que esa era la voz más dulce que había escuchado.

─ Ven aquí ─

Sin más lo tomó del dorso y tiró de él hacia arriba hasta sacarlo.

Y para sorpresa de ambos al chico pez la cola se le transformó en piernas.

─ ¡Hah! Tengo p-piernas. Y son bonitas ─dijo aterrado.

En cambio Heeseung algo sonrojado le tendió su saco, el cual le quedaría al menor como una enorme bata de baño.