One Shots HeeHoon [Heeseung x Sunghoon]

'Red thread

Nota:

'Ficción
'Dedicado a kiaraengenez
'Apariencia de la era de Fever
'Alteración en las edades
'Creencia del hilo rojo
'No smut
'Este o.s sólo será una adaptación al HeeHoon de una popular leyenda sobre el hilo rojo, espero que les guste
'Advierto que este Heeseung va a ser un poco cruel
'Sin límite de extensión

Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.

Hace mucho tiempo, el emperador Lee se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia.

Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la persona que sería su alma gemela.

La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo.

Esta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con un bebé en los brazos ofrecía sus productos.

Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie.

Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo:

─ Aquí termina tu hilo ─

Pero al escuchar esto Heeseung enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeño bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que el bebé se hiciera una pequeña herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.

Muchos años después, llegó el momento en que Lee Heeseung debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara al bonito hijo de un general muy poderoso en aquellos tiempos.

Aceptó sin problemas.

Llegó el día de la boda.

Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposo - el cual entró al templo con un hermoso traje y un velo que lo cubría totalmente - al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente.

─ Tú... ─

Ahí fue cuando notó que en aquel día de su pasado había cometido un grave error. La bruja no había mentido y ese chico - bebé en aquel entonces - realmente era su destinado.

Se lanzó a abrazar al castañito y lloró en su hombro.

─ Perdóname, por favor, perdóname ─suplicó vuelto un mar de lágrimas, sorprendiendo a todos los testigos de aquel matrimonio que estaba por consagrarse.

Sunghoon sin entender el por qué de su comportamiento sólo le abrazó y acarició su cabellera.

─ No pasó nada. Todo estará bien ─

Sonrió de manera cálida.