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Puedo imaginarme como los impulsos de Liam crecen a medida que nos relata el aspecto de los culpables, la vena de su cuello se ensancha y aprieta los ojos. Llevo una de mis manos hacia su hombro a la vez que pienso en lo cercanos que somos ahora, como a medida del tiempo nos hemos unido y todo por un motivo. Dirijo mi mirada hacia ella, hacia la chica que hace que mi corazón bombee y mi cabeza dé mil vueltas cada noche cuando me acuesto en mi cama y recuerdo su aroma. Trato de hacerlo, trato de olvidar todos los recuerdos que me hicieron sentir esto por ella. Pero cada día que pasa se me hace imposible. Y ahora, después del fin de semana solo quiero abrazarla, estar a solas con ella y poder darle un beso para cerrar el capítulo de nuestra historia.

Jessica me dijo que luchara por ella, me dijo que si la quería de verdad hiciese todo lo posible y estuve a punto de correr al aeropuerto y emprender mi vuelo hacia Seattle. Pero después de preparar mi mochila de viaje, justo en el momento cuando cerraba la cremallera fui consciente de que si lo hacía, sería nuevamente un egoísta de mierda. Ella no quiere estar conmigo. Y lo entiendo. Entonces, supe que si la quiero de verdad tengo que dejar que siga su camino y sea feliz.

Cuando escucho a Liam mencionar la habitación donde se encuentra uno de los culpables del accidente, sé que tengo que colaborar para que Willow sea feliz de una verdad por todas. Se lo merece y tengo que hacerlo por ella porque así lo dicta mi corazón. Me levanto del asiento.

- Todo se arreglará. - aseguro apretando suavemente el brazo de Liam. - ¿Queréis tomar algo? Voy a ir a por algo para comer o beber. - miento, la rabia ya me alimenta.

- Agua o alguna infusión relajante.- me pide Willow con sus brillantes ojos, moviendo la cabeza mientras me dedica una pequeña sonrisa. Dios, esa cara. ¿Cómo demonios voy a hacer para sacarla de mi cabeza?

Dirijo mi mirada al suelo para contener el revoltijo de emociones que se ocultan tras una apariencia segura y apaciguada. Me coloco la chaqueta de cuero y antes de darme media vuelta me encuentro con su mirada curiosa. Ella me conoce, sabe que algo sucede por mi cabeza. Pero no me importa eso ahora, así que antes de que pueda lanzarme una pregunta me marcho de la sala de espera.

WILLOW. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora