Después de una noche larga y oscura surge la incertidumbre de tus actos. Lo único que recuerdas es una pluma negra y unos ojos cuyos no sabías que en ellos se encontraba el mismísimo infierno. Con todo lo ocurrido no puedes confiar de la misma maner...
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Me encuentro en un sofá marrón de piel de cuero, fresco y pegado a mis piernas semidesnudas. Me observo a mí misma, a mi atuendo; una blusa simple y un vaquero. Repaso la mirada hacia mi cabello cuyo está suelto y algo ondulado cayendo por mis pechos. Miro el lugar con cierta curiosidad tratando de recordar lo que estoy experimentando según recorro la sala silenciosa y deshabitada. La decoración es un tanto minimalista con pinturas rosáceas, verde esmeralda y el blanco común de la pintura de la pared. La escalera que diviso desde mi sitio tiene unos detalles simétricos muy similares a algo que ya había visto en no sabía donde. Intento levantarme del asiento pero no consigo mover ninguna de mis extremidades. Me desespero. Trato de reunir las fuerzas necesarias, sin embargo, me quedo estupefacta cuando un grupo de personas me rodean, incluído yo. Bueno, es decir, mi otro yo.
A mi lado veo a mí doble, a la otra Willow que no detecta mi presencia. Al otro lado está Evan mirándola embobado mientras se pasa la lengua por su labio y sonríe cuando la descubre beber el primer chupito del Whisky. Dereck, ese maldito tambien la mira, pero no pone hierro al asunto. Por otra parte, Neida entabla una conversación con Hannah.
- Tengo un plan. - comenta Neida dedicándole una mirada cómplice.
Más tarde, cuando las nuevas reglas que se imponen al juego la Willow de hace unos meses comienza a beber creyendo que esa es la única salvación para distraerse de la mirada del acechador. ¿Por qué estoy viendo esto? ¿Se trata de un sueño? ¿Un recuerdo? Willow es la elegida de Dereck, quien se sienta en la silla con el fin de integrarse en un grupo que le viene grande. ¿Por qué estás haciendo esto? Trato de susurrar a mi doble, intentando hacerla consciente de que lo que está haciendo en este mismo instante le traerá consecuencias muy graves más tarde pero ella si quiera nota un suspiro. Se queda atónita con lo que ve, dejándose llevar por el fuego que el cuerpo de Dereck desprende cuando le toca, cuando desliza sus dedos tímidos sobre su abdomen y está a punto de tocar su entrepierna la cual rechaza apartando la mano mientras sus sentidos más sexuales la invitan a caer en la tentación. Evan es el segundo, que a pesar de su buen cuerpo y gran habilidad por conquistarla le elige como el falso ganador.
Un lapsus del tiempo se interpone ante mi visión mostrándome como la gente va de un lado hacia el otro a toda rápidez dejando una estela de su cuerpo detrás de ellos. Busco a mi doble desesperada, sin embargo, solo alcanzo ver a Evan en la cocina tratando de abrir una botella de champán con los dientes hasta que encuentra un sacacorchos.
- Allá voy, pequeña. - menciona una vez pone su mirada fija en la escalera.
La sube a trompicones tropezándose con algunos de los escalones y tratando de evitar a todas las chicas que se le acercan y le proponen tener un momento de intimidad. Él mueve el dedo negándose burlón y asegura tener a la chica indicada por lo que continúa su camino lentamente hasta que logra subir al piso superior. Sigo sus torpes pasos observando como se va golpeando con cada cosa que se encuentra, acariciando la pared con la finalidad de no separarse demasiado de ella mientras yo me conmuevo por su ebria situación. Se detiene en seco durante un momento, mira la botella y después se mira su otra mano.
