El túnel es oscuro. Las gotas formadas en la parte superior del techo se deslizan suavemente hasta caer contra los charcos del suelo. Una clara espiral muestra mi reflejo confuso hasta que desaparece con lentitud. Me observo a mi misma por unos segundos en un espejo que de repente ha aparecido. Mi cabello castaño de mechas rubias, se encuentra enrededado y revuelto como si hubiera sufrido un huracán. El brillo tenue de mis ojos azules medio abiertos. Mi nariz con su destacado y metálico piercing en forma de aro pequeño. Cejas perfectamente perfiladas y un rostro resplandeciente que jamás me había visto en la vida. Sospecho de la respuesta cuando palpo con la yemas de los dedos mis labios y siento un extraño escozor. Percibo una gota fría serpentear lentamente por mi frente, deslizándose poco a poco hacia el tabique de mi nariz. Un frío ártico envuelve mi cuerpo sin piedad en pleno verano. Al abrir los ojos descubro que he tenido un sueño vago y sin sentido. La gota de sudor se hunde contra mi piel cuando su camino se da por finalizado. Me paso la mano para limpiar lo que queda de ella.Al mismo tiempo que alejo la mano para tumbar mi brazo sobre el colchón cierro los ojos nuevamente. Mi boca sabe extraña. Estoy seca y sedienta. Pero mi cuerpo esta totalmente fusionado con el nuevo colchón como si le hubiera ofrecido una maratón. Decido quedarme quieta un ratito más disfrutando de la sensación extraña - pero increíble - que me envuelve. Solo cinco minutos. Voy a disfrutar de esta sensación. Voy a estirar mis piernas un poco más y a gozar del aroma a rosas que me acaba de llegar. Estiro todos los dedos de mis manos sintiendo el tacto de las sábanas; suaves y húmedas. De repente, siento un llama de calor encendiéndose por todo mi ecuerpo. Mi estómago ruge hambriento pero una arcada surge amenazante destruyendo mi paz. Noto la bilis, desagradable y asquerosa. ¿Qué sabor es este? Me volteo hacia uno de los lados, juntando mis manos y tratando de mantener la calma con el fin de que este mal sabor de boca se me pase.
Aún sin abrir los ojos sonrío cuando siento la respiración de alguien muy cerca de mi rostro, sintiendo el comienzo de un plácido sueño, sin embargo, cuando escucho una risa de fondo mi cuerpo se estremece de inmediato temiendo lo peor. El profundo océano de Dereck me mira fijamente mientras sus labios se extienden en una magnífica sonrisa. Desvío la mirada lentamente por debajo de las sábanas y es entonces cuando deseo que la Tierra me trague.
- ¿¡QUÉ!? ¡OH, DIOS! ¡OH, DIOS! - en completo shock me incorporo bruscamente llevándome las manos a la cabeza y de nuevo a los labios comprendiendo su sensibilidad. Me he besado con Dereck, y tal vez de la forma más fogosa y apasionada que no soy capaz de recordar. En ese momento la visión comienza a nublarse produciendo un fuerte mareo. Al momento sucede el intenso dolor de cabeza. - ¡Jod...! - cierro los ojos como consecuencia y entre tanto suplico mentalmente por despertar de la pesadilla.
- Hola. - aprieto los ojos forzandome por despertar en la realidad. De repente, siento su mano sobre mi hombro. Me sobre salto retirándome hacia un lado clavando la mirada de terror en él. - ¿Me tienes miedo?
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WILLOW. ©
RomanceDespués de una noche larga y oscura surge la incertidumbre de tus actos. Lo único que recuerdas es una pluma negra y unos ojos cuyos no sabías que en ellos se encontraba el mismísimo infierno. Con todo lo ocurrido no puedes confiar de la misma maner...