— Estás preciosa.
Esas palabras surcan lentamente por mi oído y después de un casto y tierno beso en mi clavícula levanto la mirada y miro el reflejo de Luke en el espejo. Quiero decirle que esas palabras no son las que necesito ahora mismo, a pesar de agradecer su sinceridad. Pero permanezco mis labios sellados y vuelvo a observar mi silueta. Observo mi cambio físico, algo más definido y más carnoso. Ya no soy ese envoltorio huesudo que tanto asco me daba ni tengo esa piel defectuosa. Ahora soy un cuerpo lleno de cicatrices poco visibles que hablan por sí solas lo duro que ha sido mi pasado pero que me recuerdan el camino que he superado y me han transformado en la persona que soy ahora. Me miro a mí misma en el espejo, ignorando por completo las caricias de mi novio porque ahora estoy sumergida en mis pensamientos.
El móvil de Luke invade la habitación con su sonido habitual de llamada encima de la mesa que tengo al lado. Echo un vistazo rápido a la pantalla y veo el nombre de Jessica aparecer. Últimamente lo llama casi a todas horas. No sé si debería preocuparme, pero lo cierto es que no me está gustando. Como nueva costumbre, Luke suele alejarse de mi para contestar las llamadas. Quiero pensar que no ocurre nada, pero la reacción de mi cuerpo es de todo menos buena. La llamada apenas dura más de treinta segundos y cuando vuelve a la habitación disparo las palabras sin pensar por mi boca.
—Parece que estáis planeando un crimen.
— ¿Qué?
No se lo esperaba y ya contaba con ello. Su reacción me dice más que cualquier palabra que venga a continuación. Hombros tensos, ojos abiertos como platos, movimientos nerviosos, caminito de un lado hacia el otro fingiendo buscar cualquier cosa...
— ¿Puedes ser sincero conmigo? — me volteo de repente interrumpiendo su paso. Lo miro a los ojos fijamente esperando una respuesta, pero solo recibo una caricia en el brazo y un beso en la mejilla. Me aparto de inmediato. — No hagas eso.
— ¿No haga qué?
— Hacer como si nada. No vuelvas a desviar el tema con tus caricias y tus besos para no contestar a mis preguntas. ¿Crees que así me olvido de todo? — intenta acercarse nuevamente e interpongo mi mano entre ambos. — ¿Qué es lo que pasa entre Jessica y tú? No parece ser mi amiga últimamente... Bueno, mejor dicho... — gesticulo levantando un dedo antes de llevármelo al mentón —, hace meses que me trata con algo de indiferencia.
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WILLOW. ©
RomanceDespués de una noche larga y oscura surge la incertidumbre de tus actos. Lo único que recuerdas es una pluma negra y unos ojos cuyos no sabías que en ellos se encontraba el mismísimo infierno. Con todo lo ocurrido no puedes confiar de la misma maner...