¡Como dos amigos! [+18]

Capítulo 1

Narración por Charlotte

     Mis ojos se abren al sentir los carentes rayos de sol escapar por la ventana, me levanto rápido para irme al colegio, no es que sea muy responsable pero ayer me cancelaron mi salida y me dormí temprano hoy me siento al cien. Solo por ir a ver a chicos y mi amiga. No es que me gusten las clases, es mas bien una obligación.
     A mi mente viene la invitación que me hizo mi amiga por la noche, si tan solo no la hubiese rechazado ahora estuviera aun ebria. Observo el móvil y veo un mensaje de texto de mi amiga Allison:
    «De lo que te perdiste ;)»

     Niego mientras me regaño a mi misma por quedarme en casa.
Imagino que tal la ha pasado, poniéndose ebria hasta caer. Con cierto chico que apenas conoció llamado Mac bailando de manera sexy. O conociendo más personas, tan social que ella es. Y tan enamorada, nunca deja pasar una oportunidad.
     Cuando ella me pregunta porque no avanzo con los chicos yo solo digo: no es el momento. Pero deseo tanto el momento.
     Y peor, cuando siento que alguna compañera por ejemplo la tonta de Cristy Wells se burla de las vírgenes me pongo loca y contesto: ¿qué de malo tiene no abrirle las piernas a un idiota?

    —Charlotte ya baja a desayunar —escucho decir a mi madre.
    —Voy —grité tomando mis cosas ya vestida, bañada y todo.
    —Hola mamá, buen día.
    —Hola, parece que alguien amaneció de buenas.
    —Solo amanecí así, no es para tanto.
    —Bien, desayuna que se te hará tarde.
    Desayuno junto con mi madre, papá ya estaba en el trabajo se va desde muy temprano, lo amo tanto. El trabaja por todos, no le gusta que mamá trabaje, y bueno a ella le importa mucho su estatus social. Vivimos en Chicago, al principio no quería venir porque decían que era muy caluroso y había mucha humedad, pero ya me acostumbré, la verdad  me encanta este lugar. Sin hablar de los chicos, perfectos y bronceados. Pensar en chicos es mi pasatiempo, es decir..., me atraen extremadamente.
     Bueno, ¿a qué chica no?
     Ahora hasta a los chicos les gusta su mismo género.

    —Adios mamá, nos vemos al rato —besé su mejilla y tomé las llaves de mi auto.
    —Adiós, te cuidas y recuerda que te amo.
    —Y yo a ti —grité desde la puerta.
    Maneje hasta el colegio mientras tanto pensaba en que debería cambiar mi vida, debería de dejar de salir con chicos como Ed, o esperar a que me invite a una cita de verdad, sería mejor que saliera con chicos diferentes. Alguien que me quiera sinceramente.
     Después de varios minutos reflexione, nunca me había gustado estar atada a un chico, no veo el porque ahora, pero claro, necesito que me quieran. Dejo de pensar en eso porque papá dijo que me volveré vieja de tanto pensarle.
     En la entrada estaba mi mejor amiga Allison, la conocí el año pasado que ingresé aquí, ella es una diva, bueno eso dije cuando la conocí. Su cabello rubio y su hermoso cuerpo, creí nunca llevarme con ella, pero ella fue quien me habló y me di cuenta de que no era una creída como todas las de este colegio, en las otras instituciones nunca me llevé con chicas así de frívolas, le dije a mis padres que no quería venir a un lugar tan costoso pero ellos insistieron, mas mamá. Pues también es una diva.
    —Hola amiga, te estaba esperando —me dice mientras me acerco hasta ella. Pensé que no llegaría y se ha levantado más temprano o quizá no ha dormido.
    —Hola, la espera ha terminado chica —le doy un beso en la mejilla el cual me devuelve.
    —Eso veo, creí esperar más. Hoy llegaste temprano.
    —Existen los milagros —dije y las dos empezamos a reír —, vamos que no quiero quedarme fuera.
    —Que se me hace que te caíste de la cama, Charlie nunca quiere entrar a clases —reí y ella me observa achicando sus ojos y frunciendo el ceño —. ¿Has perdido la memoria de quién eres?
    Estaba claro, no había tenido sus horas de sueño.
    —¡Qué ocurrente estás hoy Ali! —Sonrío por su mirada acosadora, vaya, ya no puede una levantarse temprano, empezamos nuestro camino. Me le quedo mirando y observo con detención; totalmente fuera de ojeras, interrogatorio seguro.
     Mi mejor amiga y yo caminamos al aula y pasa lo normal, lo mismo de siempre solo que el profesor nuevo nos puso a escribir demasiado. En los ratos libres, que fue a la hora del desayuno Ali me contó de un chico que conoció ayer en un antro. O sea que Mac había quedado fuera.
    —¿Y así, sin mas se acostaron? —pregunté después de escuchar cuántas veces habían cogido.
    —Sí, bueno... —deja escapar un suspiro junto con una sonrisa —, fue amor a primera vista.
    —Siempre son así —fruncí las cejas —. Al menos para ti.
     Sonrió negando, siempre decía lo mismo, pero, que hablara de él en todo momento y escribiera su nombre como planas en sus apuntes me decía que ésta vez iba algo en serio, ¿tan bien se lo hizo? Quizá eran tontas imaginaciones mías.
    —Hola charlotte —me giro a ver quién nos irrumpe aunque una idea tengo de quien se trata.
    —Hola James... —le saludo mirándolo. Era uno de los únicos que me decían por mi nombre, yo amo mi nombre no veo el porque tantos se empeñan en cambiarlo.
    —Me preguntaba si...
    —¿Si? —pregunto sonriendo, a veces he sentido la necesidad de tener a un chico como él, tímido, un toque de nerd y lindo a la vez. Después están los chicos como Ed, estirado, cínico y presumido.
    —Si querías ir a tomar algo —tragó saliva dificultosamente, lo que lo hizo mas lindo, levanté la ceja esperando a que prosiguiera pero me miraba tan inocente que me cautivó y le tomé la mano, estaba rígida pero lo incitó a seguir —, después de clases.
    —Me gustaría un café. —Aseguré.