Narración por Charlotte
Se introducen a uno de los autos y están un rato dentro. Me siento en una banca donde se puede ver todo y hago una llamada a Carlos.
—¿Sí?
—Soy Charlotte... es Tyler. Lo tienen. Lo apuntan. La pistola. El auto. Su casa —hablo tan estúpidamente que ni yo me entiendo. Me doy una cachetada mental y trato de respirar, pero no funciona.
—No te entiendo ¿dónde estas?
—Fuera de su departamento.
—¡Mierda! —grita haciendo que mis nervios se apoderen mas de mi.
—No se que hacer Carlos estoy muy nerviosa y creo que voy a desmayarme.
—No, respira. Voy para allá, anota las placas, y quedate allí.
Cuelgo y hago lo que me pide, pero el auto donde llevan a Tyler arranca. Paro un taxi, esto es un puto milagro, siempre que quiero un taxi no pasan pero hoy sí. Los sigo, mientras término de anotar las placas, se las envió a Carlos, andan por un buen rato y trato de que no se acerque mucho. Puedo ver que se paran cerca de un almacén viejo.
—Quedece aquí —ordeno al taxista a un par de cuadras del almacén. Le pago y bajo —, llamé a la policía, digale que no pongan las sirenas ¿Sabe? Eso siempre arruina todo ya que pone a la guardia a todos —pensé todo esto en el transcurso, espero no salga mal. Prosigo —. Dígale esta dirección. ¿Cuanto me cobra por eso?
—Nada, lo haré muchacha. Cuidese —pero que señor tan mas bueno, bien, manos a la obra.
Se va el taxi y me acerco un poco a las casas que esta por el almacén. Veo a muchos hombres con grandes armas cuidando. Camino por detrás de ellas, hasta que estoy cerca.
—Vamos a ver, ¿quién está por aquí? —una voz fuerte y gruesa me hace brincar y mi corazón se quiere salir, las piernas me tiemblan, no se que hacer —. Las muñecas como tú, no deben andar por este rumbo, es peligroso.
Esa voz, esa voz tan familiar, sus palabras resonaban en mi cabeza, es decir no reconocí lo primero pero ahora. Me quedé paralizada, me volteé lentamente para poder ver quien era, ojala y sea quien yo creo que es.
—¿Musa? ¿Qué haces aquí? ¿No estabas en las vegas?
—Yo... este... Tyler.
—Correcto, lo acabó de ver, bueno mas bien como se lo llevaban a la fuerza.
—¿Y tú, qué haces aquí Jair?
—Yo estoy con ellos.
—¿Con quiénes? —pregunté horrorizada, de pensar que él esté con los que se llevaron a Tyler me hace sentir un poco de miedo.
—Con Adrien y Jake.
—Oh no, no me digas que ustedes le hicieron esto a Tyler, porque si es así. Los mato —me puse recta mientras lo fulminaba con la mirada.
—¿Qué? ¿De qué hablas? Carlos, Adrien, Jake y Tyler entre otros. Estuvimos investigando y por eso es que estamos aquí. Bueno yo apenas llegué hoy de México y tú me sales con esta mamada, no manches, te quiero pero me duele tu duda.
—Y... ¿qué diablos está pasando? ¿Por qué hablas así?
—¿Tyler no te lo ha comentado? Te digo que vengo de México.
—No —negué con la cabeza y olvidé el otro tema para concentrar mi mente en esto, soy tan estúpida que no estuve para él todo este tiempo, puede que haya estado en peligro y lo está, mientras yo en otro lado dudando de su amor.
¿Tan malo es todo esto para necesitar su apoyo? Es decir, es un matón, es coqueto y todo pero no le quita la fama y experiencia.
Y Jake, él también anda por las mismas ¿Qué ha pasado en toda esta puta semana? o ¿desde cuándo va todo esto? Marca a un número y habla diciendo que diga que me tiene atrapada. No entendí nada pero el se giró a verme.
—No se si deba decírtelo.
—Dime, por favor.
—Será mejor que te vayas.
—No pienso hacerlo. —Afirmé observando el almacén, vi a unas personas salir por detrás. Pero no a él.
—Jair, vámonos, le han pegado un tiro al Güero —gritó un chico que venía corriendo hacia nosotros.
No, no puede ser James. Las lágrimas se empiezan a desbordar, ¡no maldita sea!
—¿Qué? —gritó Jair perplejo, no pudiendo captar la noticia.
—Lo que oyes, nos han cachado.
—¡Maldita sea! y ahora tienen a Tyler —Jair tomó la pistola que traía dentro del pantalón.
Se oyó el primer balazo, y no había sido de Jair, cerré los ojos y me escondí a lado de él sin dejar de llorar.
Puto taxista, traidor ¿dónde estás? Por eso no me cobró, prefería lavarse las manos nadamás.
—Cubrenos —dijo Jair al chico que nos había puesto al tanto de todo y me jalo del brazo —, agachate —lo hice y empezamos a caminar, mas bien gatear, creí que se le desbarataría el brazo al chico de tanto disparar.
Seguimos hasta que perdemos de vista al chico que nos cubrió. Pero aun así se escuchan las balas volar y yo con mi llanto ahogado que no me deja pensar.
—¿Qué haces aquí Charlotte? —pregunta Carlos acercándose, junto con Adrien.
—Yo... yo los seguí —dije con mi barbilla temblando —. ¿Qué es lo que pasa? Dime, por favor.
—Esto esta muy feo, tendremos que irnos. —Comentó un hombre desconocido.
—No, no podemos dejar a Tyler —grité desesperada e intente regresar pero me detuvieron —. Sueltame Carlos, no te lo voy a perdonar.
—¡Por ellos! —gritó Jair y se alejó disparando a cuanto se le atravesaba. Solo veía a los hombres caer y yo estremecer por verlo hacer esas cosas.
No dejé de llorar, por James, por Tyler y por Jair por ir a arriesgarse, por Carlos por seguirlo. Por toda esta semana.
El almacén donde metieron a Tyler estalló en llamas frente a mis ojos, no era fuego lento, era una gran explosión.
Pegué un grito al ver como las llamas se llevaba todo a su paso.
—Tyler... —susurré mientras sollozaba, mi vista se hizo borrosa por las lágrimas y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, caí al suelo de rodillas sin fuerzas. Puse mis manos en mi rostro y cuando las quite al abrir los ojos vi el almacén caerse. Cerré los ojos una vez mas, fuertemente esperando que todo fuera un sueño o mas bien una pesadilla. Los volví a abrir pero nada, esto era la vida real, por mas que quisiera Tyler ya no estaría mas en mi vida. Ya no mas. Mi vista se tornó negra mientras un mareo se apoderaba de mí y no supe mas.
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¡Como dos amigos! [+18]
Novela JuvenilTyler y Charlotte guardan el secreto de ser como dos amigos con beneficios el uno por el otro. Y tú, ¿estás dispuesto a enamorarte? Entonces atrévete a leer. Hermosa portada por una belleza, ilove Ü Sari *--* @SNBrito Todos los derechos rese...