Capítulo 47

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    —Me ha marcado Jair y no me lo creía, pensamos que Calvin también estaba muerto.
     —¿Dónde te tienen? —me pregunta Jake. Verlo me hace alegrar de pensar que ya está mejor
     —Me marcó Charlotte, ¿la has visto?
     —La vi en la avenida tres desmayada, la llevé al hospital, eso quiere decir que me reconoció. La veo tan mal, demasiado delgada y...
     —¿Y yo, no vez cómo estoy? —pregunta Carlos indignado.
     —Estas guapo tranquilo. —Respondo riendo.
     —No he sabido nada de ella, a veces Ali me  cuenta, no mucho. No quiere hablar con nadie, se alejó totalmente. Jair me dijo que hasta la desconocía, en fin. Planeamos para que Calvin dijera que ella estaba muerta y así Dexter no la buscara, anduvieron sus hombres husmeando en su casa pero ella se la pasó en el hospital varios días y al no verla confirmaron.
     —¿Por qué estuvo en el hospital, que le pasó? ¿Y el Güero? ¿Por qué no está aquí?
 

   Nadie contestaba y yo quería saber tanto. Se miraron los unos a los otros.

    —Sí, yo fui el que le dijo a Dexter que tu novia estaba en el almacén, sabía que lo iba a incendiar, además que no la iba a dejar en paz, él la usaría para destruirte, es como una arma que en cualquier momento podría sacar. Su llegada estaba planeada, pero lo malo para él fue que me lo confió a mi, dormimos a uno de sus hombres y le robamos ropa a Charlotte y lo vestimos. Claro que no lo reconocería con tal quemada.

    —Es verdad —concordó Carlos —, y mira que estuvo vigilando su casa, mando a unos de sus hombres a espiar, seguro tenía la sospecha que no había muerto como se lo hicieron saber sus hombres.
    —¿Dónde estaba Lott entonces?—pregunté alarmado ya que ya lo había preguntado una vez y ellos me ignoraron.

    —Ella... pasó varios días en el hospital, después de que todos te creíamos muerto ella también empezó a creerlo, y se encerró en el silencio, ya no nos hablaba, cuando íbamos a verla tenía siempre la mirada vacía y perdida. Ella está sufriendo Tyler, tanto como lo hicimos nosotros, hasta hoy que Calvin se pudo comunicar con nosotros.
 

   Asiento asimilando la situación, por mi culpa ella está pasando un mal momento. Por eso su desmayo de hoy, está tan débil que no soporta ninguna emoción.  ¡Maldita sea! Todo es mi culpa.


Narración por Charlotte

     Me desespero de solo pensar en porque Tyler me hizo esto. ¿Por qué no esperó a que despertara? Empiezo a sudar y mi cabeza duele. Me falta el aire y respiro dificultosamente.

    —Otra crisis nerviosa —oigo decir al doctor mientras chasquea.
 

   Miro sus movimientos, presiona el botón rojo de emergencias que esta en el cabecero de la camilla. Me siento ansiosa, con impotencia.
      Siento como me falta mas el aire y la vista se hace borrosa. Entran unas enfermeras y me toman rápidamente una de cada muñeca, me jalo de su agarre, no quiero que me inyecten otro tranquilizante, tan solo quiero verlo a él, me sujetan mas fuerte y entra otra me inyecta en el brazo. Poco a poco siento perder el conocimiento.

*

     —¡No!—un grito ronco sale de mi boca, observo todo que esta oscuro, la luz rápidamente se enciende y Allison me abraza, ella es la única que ha estado estos tres días conmigo, le agradezco tanto que me haya guardado el secreto y no le ha dicho nada a mis padres, ellos están de viaje y solo se fueron porque sabían que me quedaría a dormir en casa de Ali y ya estaba mejor. Se fueron justo ese día en el que él apareció. Vanessa ella está metida en sus estudios pero me visita.
     Le dije que lo había visto, pero ella me dijo que el doctor le explico que eso fue producto de mi imaginación, ya que lo que paso me ha afectado mucho. Nunca creí ver ese almacén quemándose donde Tyler estaba dentro y para acabar James también se había ido ese mismo día. Lo extraño como si fuera lo mas preciado en mi vida, como si lo conociese de hace años, extraño todo de él, su cuerpo junto al mío, su vocabulario de mierda, su risa burlona, sus besos tiernos y la forma en la que brillan sus ojos cada vez que le llamo amor. Aun recuerdo la primera vez que lo llame así, creí que sus ojos brillarían mas que un bombillo, extraño que me diga que él es mi gilipollas.
 

¡Como dos amigos! [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora