¡Como dos amigos! [+18]

Capítulo 27

     —Sí Ali, yo también quería que la pasáramos de fiesta pero mis padres...
     —No te preocupes amiga, ni modos... Ya será otro día.
     —En vacaciones te voy recompensar, por ahora en medía hora paso por ti.
     Colgué y me puse mi traje de baño, encima tan solo un vestido con perforaciones, para playa y unas sandalias con un poco de tacón corrido.
     Terminé de desayunar y me despedí de mi padre y madre. James pasó por mí junto con Carlos en su Ferrari y pasamos por Ali. La veía un poco desanimada pero pronto se le acabaría esa expresión. 
     Mientras mas nos acercábamos a la playa mas nerviosa estaba, quería que todo saliera bien. Llegamos y le dije que me siguiera al muelle ya que Tyler me dijo que pasáramos por el allí. La abracé mientras caminamos y le dije felicidades miles de veces, ella dijo que su felicidad completa hubiera estado si me la pasaba todo el día con ella.
     Simplemente negué mientras por dentro me comían las ganas de decirle que si la pasaríamos todo el día juntas.
     —Carlos quiere darte una sorpresa de un pastel así que te voy a tapar los ojos, te dejas.
      —¡Mal amiga!, ¿por qué me dices si sabes que me gustan las sorpresas?
      —¡Ya, calla! —le tapé los ojos y la guíe por el muelle hasta que puso un píe en el yate y grité.
      —¡Todos a bordo, Luis!
     Mi amiga no resistió la curiosidad y se quitó mis manos a la fuerza y ya estábamos andando entre las aguas del mar. Pegó el grito mas ensordecedor que alguna vez  escuché salir de su boca y me abrazó.
     —¡Gracias mejor amiga! —la abracé fuerte. Si alguien alguna vez se ganó el título de mejor amiga en mi vida fue Allison. Ni cuando iba al preescolar llegué a tener una amiga como ella.
     Bien dicen que debemos elegir bien a quien decirle amiga, pues Allison le queda corto el amiga. Es mas que eso. Después de tantos besos y abrazos que me dio dejó que las demás personas la felicitaran. Bajé para ver como iba el platillo que pedí como botana principal.
     —Ya pueden empezar a salir —les comenté al ver que ya tenían varias charolas llenas. Era un cóctel de camarones, los sirvieron en galletas y les agregaron una linda presentación con salsa de tomate entre otras cosas. Vi que una chica estaba batallando mucho picando, empecé a sudar un poco y me quité el vestido, me puse a ayudarla.
     —¿Podrían dejarme un momento con la señorita Charlotte? —al escuchar la voz de Tyler sonreí y le hice una seña a la chica de que salieran.
      —¿Qué es tan importante para que nos tengan que dejar solos? —le pregunté sin volverme a verlo.
      —Puede que le vayan con el chisme a tu padre de lo que voy a hacer...
      —¿Qué harás? —pregunté aun picando el tomate. Pegué un grito al sentir como me apretaba el trasero. Sus frías manos me calaron, sentí tan rápido aquello por mi sur... ¡Dioses griegos ustedes si me tienen que ayudar!

      —Eres la anfitriona con el culo mas sexy que he visto.
      —¡Tyler! —me tomó por la cintura y me apretó contra el.
      —Solo con verte ya no aguantó mas. —Me reí al saber que hablaba de su pene como si fuese una persona. Estaba tan duro que me hizo jadear al sentir como se movía.
     —A penas decías ganarte mis besos, no me has besado y ya quieres eso... —gemí al sentir un beso en el cuello, su lengua recorrer mi cuello hasta mi hombro.
     —Es cierto, ¿será que ya me he ganado un beso? —me preguntó con voz dulce, negué. Me encantaba ese hombre.
     —No, aun falta.
     —¿Qué es lo que me falta?
     —No lo se. —Ciertamente solo quería besarlo. Besarlo mucho.
Me giré y sin un segundo de tiempo fue él quien me besó, atacó mis labios ferozmente.