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Escucho un par de voces conocidas y levanto la vista, dejando de escuchar lo que Jiyoon me dice, automáticamente concentrándome en los chicos que caminan en nuestra dirección. Los mellizos, Son Dongju y Son Dongmyeong, uno de los pares de hermanos más conocidos en la escuela. Los otros son los hermanos Han (Seungwoo y Sunwha) y las hermanas Lee (Chaeryeong y Chaeyeon). Volviendo a lo principal. Dongju y su hermano van hablando, sin mirar a las demás personas, especialmente a las chicas, que se los quedan mirando, como si fuera la primera vez que lo hacen. Ciertamente, es la primera vez que las de primero los ven.
—Sunhee– dice Jiyoon, apretándome el brazo. —¿Qué?– le digo, mirándola. —Ahí vienen los... —No seas tan obvia. Se van a dar cuenta.
Sé que iba a decirme "Ahí vienen los mellizos", pero justo estaban llegando a nosotras, así que preferí que no se sintieran incómodos. Levanto la mirada y mis ojos se encuentran con los de Dongju, así que muevo un poco la cabeza, sin que Jiyoon lo note. Estoy saliendo con Dongju, el menor de los mellizos (por lo que me dijo, Dongmyeong es mayor solo por un minuto). No muchas personas lo saben, solo nuestro círculo cercano. Es decir, su familia, mi familia y mi mejor amigo: su hermano. Al principio fue incómodo decirle que estábamos juntos, ya que Dongju no quería ser "irrespetuoso" con la regla de no salir con la amiga de tu hermano; y yo no quería que Myeong se molestara porque me gustaba su hermano. Para nuestra sorpresa, lo aceptó con rapidez, así que yodo fluyó bastante natural y normal.
—Ya vengo– dice Jiyoon, parándose. —¿Qué harás?– pregunto, curiosa. —Le pediré el número a Dongju.
Asiento con la cabeza, como diciendo "ah, mira", y se va, balanceando los brazos. No me molesta que lo haga, no será la primera chica en pedirle el número a Dongju, tampoco será la primera a la que va a rechazar. Los observo, con el celular en la mano, mientras hablan. Jiyoon es bastante sociable, así que puede entablar una conversación con cualquier chico que quiera. Dongju me mira, con el ceño fruncido. Entonces me doy cuenta de que está hablando con Dongmyeong y no con Dongju, así que frunzo el ceño. Quizás es porque no quiere abrumar al mellizo menor. Al conocernos hace tiempo, tenemos un lenguaje específico entre nosotros, al igual que con Myeong, así que mueve los ojos y la cabeza, pidiéndome que vaya a buscar a mi amiga. Agarro mis cosas y las suyas, parándome, y luego voy con ellos.
—¡Jiyoon!– agarro su brazo, haciendo que me mire. —¿Qué pasa?– pregunta, confundida. —Vamos, debemos irnos a clases. El profe de Historia llega en cinco minutos. —¿En serio? Ah, lo olvidé. ¿Me das tu número?– le da el celular a Dongju. —Lo siento, tengo novia– sonríe él, moviendo una mano a modo de rechazo. —Ah... lo siento, entonces. ¡Hablamos luego, Dongmyeong! —¡Claro!– dice Myeong, sonriendo.
Giramos, rápido, para ir a la sala de Historia. Giro la cabeza y saludo a los mellizos, sonriendo. Me devuelven el saludo y Dongju me guiña el ojo, luego se va a su salón junto a su hermano, hablando. Mi cuerpo se relaja y miro hacia adelante, en silencio, aún agarrando el brazo de Jiyoon.
