Daniel

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"Duele". Fue el primer pensamiento que surgió en mi cabeza, luego de despertarme. Abrí los ojos y me encontré sola en mi habitación, con el sonido de los autos en la calle como única música. Suspiré, levantándome, y miré la hora en el celular. Era tarde. Me dirigí al baño, sujetando mi cabello, y bostecé. No tenía ganas de hacer nada, pero sabía que esa noche salía con Hana, y necesitaba arreglarme.
Mientras secaba mi cuerpo, con la puerta del baño entreabierta para que el vapor se dispersara, escuchaba la música salir de mi celular, tranquila. También escuché a Peter y Rooney maullar, pidiéndome salir al patio para tomar aire. Suspiré, luego me vestí, rápido. Cuando salí, vi a Zhang Ah sentado en la puerta de la habitación, moviendo su cola, perezoso. Pasé por su lado y me agaché un poco, haciéndole cariños en la cabeza.

—Buenos días— dije, luego busqué mi peine—. Papá no viene hasta dentro de dos días, así que puedes hacer lo que quieras, Zhang.

Maulló y se subió a la cama, luego se estiró. A Daniel no le gustaba que se subieran en la cama, pero cuando él no estaba, nosotros dormíamos juntos. Los gatos y yo, ya que me pasaba la mayor parte del tiempo en casa, haciendo diseños para mi marca. A pesar de estar constantemente con ellos, se sentía solitario de vez en cuando. Como cuando Daniel no llegaba a casa después del trabajo, y yo debía pasarme semanas sola.

«ෆ»

Hana asintió, mirando los diseños, mientras yo tomaba de mi bebida. Estábamos en un restaurante, algo apartadas de los demás, y yo quería irme a casa. Me habría encantado ir a casa y encontrarme con Daniel, para dormir juntos. Suspiré y miré a mi alrededor.

—Me gustan— dijo, por fin, llamando mi atención. La miré—. ¿En qué te inspiraste para esta colección?
—Oh, en los gatos de Daniel— contesté, guardando el libro. Hana me miró—. En serio. Y también en la primavera. Hay cuatro diseños, que combinan el color del pelaje de los gatos, y las otras son sobre la primavera.
—¿Y crees que alguien notará que es sobre los gatos?
—No. Los colores no son tan neutros y las piezas siguen siendo modernas. Además, agregué algunos colores más a la paleta de colores de Zhang Ah.
—Vaya. ¿Y tú cómo estás?
—Bien. ¿Por qué preguntas?
—Llevas casi dos semanas sin compañía, Sun. Sé que no te gusta mucho estar sola. Daniel me pidió que lo mantuviera al tanto.
—Estoy bien. Los gatos son una compañía excelente. Además, no es la primera vez que me quedo sola. Desde que salió su último álbum, Daniel ha estado ocupado, y entiendo completamente su trabajo. Así que no me molesto por quedarme unas semanas sin compañía. Estoy acostumbrada.

Suspiró, como si no esperara esa respuesta, y asintió. Llamó con la mano al mesero que nos atendió y le pidió la cuenta, mientras yo sacaba mi tarjeta de crédito para pagar lo mío. No solíamos pagar todo junto, generalmente cada una pagaba lo que había comido y bebido.

—Yo pago esta vez— dijo Hana, parándose. La observé ir a pagar, mientras hablaba con el mesero.

Suspiré, guardando mis cosas de nuevo, y me paré, preparándome para volver a casa. Necesitaba abrazar a mi kimbap triangular, para relajarme y que la tristeza se alejara un poco de mi cuerpo.

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⏰ Última actualización: Sep 10, 2023 ⏰

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