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Sunhee
Mientras caminamos por los pasillos decorados, vemos a las chicas del equipo de porristas jugar con los pompones en las manos, hablando con un grupo de chicos. Se ven emocionadas por alguna razón, y me gustaría saber cuál, pero no me incluyen en ese tipo de charlas. Quizás porque a). No pertenezco al grupo de porristas y b). No me hablarían ni porque fuera casualidad.
--Oh, ojalá poder vestirme así-- dice Mina, haciendo que mire en la misma dirección que ella, subiendo mis lentes.
Hoseok y Guseul vienen de la mano, hablando, entretenidos. Hoseok es el capitán del equipo de fútbol, Guseul es la capitana de las porristas. Ambos son lo que se dice... "gimnastas", no ganan ni un kilo de lo mucho que se cuidan, así que varias personas les tienen envidia. Mina incluida. Los miramos, atentas, mientras pasan por nuestro lado. Sus uniformes están combinados, al ser ambos capitanes, lo que sé que a Mina le da envidia, porque se muere por ser parte del equipo y tener algún tipo de interacción con Hoseok. En mi caso... bueno, yo quiero invitar a uno de ellos a la fiesta de Halloween que hay esta noche, pero no hay forma de hacerlo. Casi siempre está rodeado de chicas que lo invitan a salir o coquetean con él, pero casi no les da atención, aunque eso sigue tirándome abajo.
--De verdad no entiendo la razón por la que aun no le dices nada-- dice Mina, abriendo su casillero--. No tiene novia, tampoco está saliendo con alguien. ¡Pídele que vaya contigo! Quizás tienes más oportunidad que el resto de nosotras. --No lo creo. Puede ser que no esté saliendo con nadie, pero eso no quita las probabilidades de que ya tenga a alguien con quien ir a la fiesta. Además, va a decirme que no-- digo, abriendo mi casillero.
Un plato con crema impacta mi rostro, haciéndome hacia atrás, mientras un montón de papelitos de colores salen del casillero. Escucho la risa de varios alumnos, lo que me molesta. No tienen razones para hacerlo. Me limpio los ojos, agachando la cabeza, mientras escucho la risa de Mina, también. Me saco los lentes y los limpio, luego levanto la cabeza, parpadeando. Me agacho a agarrar la mochila, enojada. Una vez logré enfocar mi vista, me pongo los lentes, cierro la puerta, y giro para ir al baño, pero choco con Hyungwon, que me mira con el rostro serio.
--Lo siento-- digo--. No te vi. --No hay problema-- dice, suave.
Voy casi corriendo al baño, con la cabeza algo agachada. Me acaban de avergonzar, y es algo que odio. No es que todo el mundo me conozca, pero tampoco soy invisible. De cualquier forma, a cualquiera le avergonzaría que alguien le haga una broma.
Entro al baño y me miro en el espejo. Tengo sucio el rostro, nada más, así que me saco los lentes y lavo mi rostro, tratando de ignorar las miradas de las chicas que salen y entran. Una vez ya estoy limpia, me miro en el espejo, de nuevo. No tengo ningún rastro de crema, así que limpio los lentes una última vez y los vuelvo a usar.
