A.C.E

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Donghun
Stand By You<3

Vi a Donghun salir con una chica, sin hablar

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Vi a Donghun salir con una chica, sin hablar. Él iba serio, ella tenía una pequeña sonrisa, que a penas se notaba. Me quedé parada, con la mano en el bolso, observándolos. Iban demasiado juntos. Escuché pasos detrás de mí y giré, viendo a Chan acercarse.

―¿Qué ocurre?― preguntó. Negué, mirando hacia adelante.
―Nada importante. ¿Vamos? Jun nos debe estar esperando.

Asintió y salimos del edificio, en silencio. Miré por última vez a Donghun y la chica, y me concentré en lo que Chan me contaba, sin querer pensar en lo que había visto. Me preocupaba, pero no podía decir nada, se suponía que a mí no me gustaba nadie.

―¿Viste al señor Lee? Estaba con una chica. ¿Quién se cree? Siempre lo llaman chicas diferentes― dijo Chan, sin dejarme reaccionar a sus preguntas―. Además, tampoco es tan agradable. Es pesado, y solo le importa el dinero.

No respondí, recordando lo que Donghun me había dicho hacía un par de noches. Claramente, no podía decirle a Chan o a Jun, porque yo no debía acercarme a mi jefe para hablarle, pero había sido tan espontáneo, tan natural... simplemente pasó. Y no me arrepentía. Era como si nos hubiéramos conocido de toda la vida. Me contó cosas sobre él, aunque yo no le hubiera dicho nada sobre mí.

«💚»

―¿Puedo sentarme?― dijo una voz a mis espaldas. Giré, con la comida en la boca y vi a Donghun. Asentí con la cabeza, agarrando una servilleta. ¿Por qué tenía que venir justo ahora? Disfrutaba almorzar acompañada, pero que fuera él...―. ¿Puedo saber porqué no respondiste mi mensaje?
―Estaba con mi hermano y mi mejor amigo, así que no podía contestar― dije, sin mirarlo a los ojos―. Además, no puedo hablarle. No quiero que piensen que me beneficio.
―¿Y eso buscas? Porque no creo que sea lo que quieras al hablar conmigo.
―Déjeme recordarle que fue usted quien se acercó.

Cruzó las piernas, mirándome con una sonrisa. Yo casi no lo miraba a los ojos, solo me concentré en comer mi almuerzo. Luego de un momento, cuando terminé, revolví las sobras del plato, aún sin mirarlo. Se suponía que no tenía que hablar con él.

―Debo irme― dije, agarrando mi bolso―. Tengo que continuar trabajando.

Él asintió y me fui, haciendo una reverencia.
Entré al edificio y fui a sentarme a mi oficina, en silencio. Algunos de mis compañeros susurraban entre ellos, como su hubieran escuchado el mejor chisme de todos los tiempos, aunque no los escuché. Tenía un trabajo que hacer, y quería irme a mi hogar lo más pronto posible.

―Oye, Sunhee― dijo uno de mis compañeros, haciendo que levantara la vista―. ¿Es cierto que coqueteas con el jefe?
―Claro que no― dije, negando con la cabeza―. ¿Para que los demás hablen de mí? ¿Quién en su sano juicio lo haría?

Se miraron entre ellos y asintieron, mientras yo volvía mi rostro a la computadora. Era mentira. ¿Por qué habían dicho eso? Ese día no había sido más que una charla respecto a la oficina y, luego, sobre la vida. La vida de él. Yo no le conté sobre mi vida, o se daría cuenta que empecé por razones sin sentido. ¿Quién entraría a un trabajo que odiaba solo porque existía la posibilidad de ver a su ex novio?

Llegó una notificación al correo del trabajo y la abrí, en silencio, mientras masticaba la barrita de cereal que acababa de abrir. Fruncí el ceño al leerla. Notificaba que yo debía quedarme luego de que todos salieran, para terminar de ordenar unas fichas en la oficina. Ese no era mi trabajo, ¿por qué debía hacerlo yo? Suspiré, molesta, y anoté el trabajo en un recordatorio del celular, luego continué, sin pensar demasiado en la pequeña injusticia que me había ocurrido.

🎞🎞🎞

Mientras ordenaba las fichas, murmurando el abecedario para recordarlo, sin observar a mi alrededor. Porque no había nadie, excepto yo y Donghun. No entendía porqué de repente decidió que era buena idea que yo hiciera ese trabajo. Qué molesto.

―Puedes tomar un descanso, si quieres― dijo su voz. No levanté la cabeza, solo negué―. ¿No estás cansada? Descansa del trabajo.
―Quiero irme lo más pronto a mi hogar― dije, poniendo las fichas de la letra M en orden―, porque yo no tendría que estar haciendo esto.
―Claro que tendrías. Te di la tarea para luego del trabajo.
―¿Por qué?
―Porque necesitas recuperar horas de trabajo― contestó. Lo miré, dejando las fichas de la N encima de las otras―. ¿Qué?
― Es en serio? Soy la que más puntual es. Los demás deberían estar haciendo esto, no yo. Yuchan llega quince minutos más tarde que yo – y no lo haces hacer esto. Vivimos juntos, pero nunca llega a tiempo, y no le haces trabajar más tiempo para recuperar las horas que pierde.
―Son quince minutos.
―¿Tienes idea de cuánto se puede hacer en quince minutos?

No respondió, solo se paró y salió de la oficina. Suspiré, volviendo a organizar las cosas. Quizás había escuchado mi respuesta a la pregunta de mis compañeros, pero no podía saberlo. Y si lo había hecho, podría haberme pedido hablar. Me llegó un mensaje y lo leí, apenas dándole tiempo a terminar de sonar. "tómate un descanso. Voy en camino a comprar algo para comer." No quería nada de él. Suspiré, dejando las fichas y leyendo los mensajes de los chicos. Luego de un momento, llamé a Yuchan.

¿Por qué no estás aquí?― dijo, refiriéndose al departamento.
―Orden de fichas― dije yo, dejando el celular en el escritorio, y agarrando las fichas. Suspiró―. Lo sé. Cuando termine vuelvo. Me quedan pocos. Tenemos suerte que no somos el abecedario completo.
¿Lee fue?
―Sí. No sé qué le hice para que me hiciera trabajar en esto. ¿Sabes qué? Espero que me dé diez días más de vacaciones, o renunciaré.
―No hace falta― dijo Donghun, haciendo que girara la cabeza. Suspiré.
―¿Piensas despedirme?
―Claro que no.
―Hablamos luego, Chani, volveré en menos de una hora.
Claro, adiós.

Corté la llamada y terminé de ordenar las N, en silencio. Donghun dejó un par de bolsas en el escritorio que había libre y me miró, apoyándose en la mesa. Yo lo miraba de reojo, para que no se diera cuenta. No quería que me atrapara viéndolo.

―¿Por qué compras algo? No quiero nada de ti― dije. Sonrió.
―Tienes que comer. No has comido desde el almuerzo.
―¿Te preocupa? Podrías haber puesto a otro a hacer esto. O hacerlo tú.
―¿Por qué dijiste eso en la tarde?
―¿Qué cosa? Hablé casi toda la tarde respecto al trabajo.
―Cuando te preguntaron sobre mí.
―¿Eso? Las personas hablan, Donghun― contesté, mirándolo al fin―. No quiero que salgas perjudicado, y ni yo salir perjudicada. Prefiero que mantengamos una relación profesional a una relación personal. Además― miré la carpeta que tenía en mi mano, viendo que era la de mi ex. La abrí, leyendo su información. Había renunciado tres semanas antes de que yo empezara el trabajo―... no todos servimos para una relación personal.
―Chan es tu amigo― dijo. Asentí, dejando la ficha en su lugar.
―Es amigo de Jun, por lo que es mi amigo por rebote, si quieres llamarlo así. No es posible que Chan nos deje vivir ahí si no lo conociéramos. Me halaga que quieras ser mi amigo, pero mejor no.

𝕆ℕ𝔼 𝕊ℍ𝕆𝕋𝕊 (en curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora