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{Taewoong}
El profesor caminaba, observando nuestros nombres. Recién terminábamos todos de practicar, así que estábamos sudados y acalorados, todos sentados en el suelo. Escuché a un par de chicas murmurar y luego reírse, pero se callaron cuando el profesor las miró. Les di una mirada, sin mover la cabeza, y me concentré en el tipo alto con ropa suelta que estaba frente a nosotros.
―Quiero que hagan una coreografía para fin de año― dijo―. Será en pareja.
Algunos murmuraron, mientras yo observaba que se juntaban para formar las parejas. Yangmi se acercó a mí y se sentó a dos palmas de distancia, lo que me hizo pensar que quería ser conmigo. El profesor carraspeó y todos levantaron la vista.
―¿Quién dijo que ustedes elegirán a su compañero? Veo varios que se pusieron con amigos, pero no lo voy a permitir― dijo―. Yo elegiré a su acompañante. ―¿Tendremos que ser compañeros del sexo opuesto?― preguntó Yangmi. ―En efecto. Empezaré por orden alfabético. No se quejen si no quieren perder puntos.
No me molestaba. Mi apellido estaba tercero, así que debía esperar a ver quién me tocaba. El profesor llamaba a las chicas y chicos con la misma letra, mientras yo movía el pie. A Yangmi le tocó con Wonho, uno de los que tenía el mismo apellido que yo. A mí me tocó con Sunhee Chae, la que normalmente era compañera de Hyunmin. Genial. Ahora tendría a un idiota molestando porque me tocó con su compañera y, por lo que todos creían, novia. Ella se acercó a mí, sonriendo, sujetando su cabello por enésima vez en la hora.
―Choi Taewoong― me presenté. ―Chae Sunhee― sonrió―. Te conozco, eres el bailarín modelo de la clase. ―Sí, prefiero que no me digas así. No quise tener ese título. ―Lo mereces en cierto modo.
Levanté los hombros. Había ganado el título por hacer bien una coreografía que había olvidado. El problema había sido que, antes de que el baile tomara seriedad para mí, era perezoso. El profesor me había hecho aprender una coreo en una semana, y debía presentarla frente a la clase. Al final, la olvidé e hice lo que recordaba – poco y nada –, cosa que me hizo ganar el título de "bailarín modelo". Ni siquiera había sido la gran cosa.
―Bueno, niños, quiero que elijan una coreografía que a ustedes más les guste. La presentarán la próxima clase y estarán practicando durante el resto del año. Espero se sientan cómodos. ―¿No le parece injusto habernos cambiado? Los compañeros que tenemos ahora no nos conocen como los que nosotros habríamos elegido― dijo Hyunmin, levantando un poco su remera. ―En absoluto, Hyunmin. Es más, creo que son más compatibles las parejas que hice hoy a las que habían antes.
Sunhee le sonrió a su amigo para calmarlo y me miró. Tenía los ojos de un color marrón claro y una sonrisa bonita. Su cabello estaba teñido de colores, solo un mechón era de su color natural. Cuando la clase terminó, Sunhee me arrastró hacia un restaurante callejero que había cerca de la academia, mientras su compañero nos seguía detrás. No le di mucha atención, sólo compré lo que quería comer y esperé a que ella hiciera lo mismo. Su compañero pasó por mi lado y me empujó por el hombro, luego se acercó al restaurante. Cuando los tres tuvimos lo que queríamos, comenzamos a caminar. Yo iba un poco rezagado, tratando de no tirar mi comida ni de meterme en lo que fuera que iban hablando, pero los iba escuchando.
