Bad Boy -- KOOKMIN

Capítulo 4

Hace un par de horas me había ido de ese lugar tenebroso. Había llegado ese tal Tae en mi ayuda quitando a Jungkook de encima de mí.

Le había dejado algunas instrucciones para el cuidado de sus heridas y después él me acompañó hacía un lugar más seguro, saliendo de ahí ileso, y daba gracias a Dios.

Ahora mismo estaba frente a la casa de mis padres, era muy temprano aún, no me había dado cuenta de que había pasado la noche entera en ese lugar. Y lo peor, estaba algo ileso y sin los postres.

Toqué un par de veces el timbre, me sentía cansado y agotado. Escuché unos pasos del otro lado de la puerta. La cual fue abierta en cuestión de segundos.

-Jimin, cariño, ¿qué haces tan temprano aquí? -

-Sorpresa - sonreí sin ganas y forzando mis labios.

Mi madre me miró sorprendida por unos segundos más y después me hizo entrar a la casa, ella aún estaba con su bata de dormir y algo adormilada.

-¿Por qué no hablaste antes para avisarnos? -

-Quería sorprenderlos, pero al parecer me entusiasme demasiado y llegué muy temprano - mentí.

Era la primera vez que le mentía a mi madre. Ella sonrió.

-Está bien, no te preocupes, aunque tu padre sigue durmiendo - miro hacia las escaleras.

-Está bien, no lo despiertes mamá, tal vez sea mejor que descanse un poco, son las... Oh - me sorprendí al ver mi reloj de muñeca, eran las seis.

-No te preocupes, ¿quieres descansar? Tu habitación está igual que siempre, puedes dormir un rato si quieres -

-Claro, gracias mamá bajaré en un rato -

Ella sonrió y asintió, se acercó a mí y me abrazo.

-Qué bueno es tenerte aquí aunque sea por un día y medio, Jimin -

No dije nada y solo me despedí de ella para subir a mi antigua habitación, donde al entrar aventé mi mochila. Estaba tan cansado que ni tiempo me dio de quitarme los zapatos cuando toque la cama.

[...]

-¿Y cómo te ha ido en esta semana de clases? - pregunto mi padre mientras bebía de su café.

-Muy bien, los profesores son muy buenos explicando, nos dan teorías pero también nos hacen practicar, aunque dejan mucha tarea - bebí también de mi taza de té.

-Pero has aprendido algo ¿no? - mi madre dejaba una charola en la pequeña mesa de centro con algo de galletas.

La miré, a ella y a mi padre, quienes me miraban esperando una respuesta.

-Sí, de hecho hace poco yo... Ayudé a alguien en la calle, al parecer lo asaltaron - explique, claramente dejando de lado algunos detalles.

-Oh vaya, ¿esa persona está bien? - mi madre parecía algo preocupada.

-Lo estará, hice lo que pude y sus heridas no son muy graves - bebí un poco más de té.

-Ahora mismo las calles de la ciudad están infestadas por criminales, las personas honradas tenemos que sufrir por sus problemas -

Mi padre parecía molesto, mi madre asintió.

-Exacto, hace unos días la señora Kim me dijo que le robaron su bolso en el supermercado, la pobre mujer –

Apreté un poco mis labios, esa señora Kim de la que hablaba mi madre era una señora algo prepotente, además de exagerada. Tal vez la habían asaltado pero seguro que ella había exagerado de más.

La charla fue interrumpida por el tono de mi teléfono, saque el aparato de mi bolsillo y mire la pantalla, era un número desconocido.

-Diga - hable levantándome del sofá y caminando hacia la ventana.

“¿Jimin? ¿Eres el chico que atendió a Jungkook?" -

-¿Quién  habla? - pregunté, pero esa voz se me hacía algo conocida.

-Soy Tae, el amigo de Jungkook, necesito que vengas ahora mismo "

-Lo siento, pero ahora mismo estoy ocupado - hable mirando de reojo a mis padres, los cuales me miraban con algo de curiosidad.

-"Es urgente, en verdad que lo es"

-Sí él se puso grave creo que tienes que llamar a una ambulancia, yo ya no puedo hacer más -

-“Te lo suplico, necesito que... "-

Y un gran estruendo se escuchó del otro lado del aparato. Parecía como si alguien hubiese aventado algo hacia algún cristal o algo así. Me sobresale y temí porque mis padres escucharan algo.

-¿Qué fue eso? - pregunté con algo de temor.

-" Es Jungkook quien está perdiendo la razón, él dice que quiere tenerte aquí, quiere salir a buscarte pero su herida se volvió a abrir y no deja que nadie lo toque si no eres tú, por favor"

Trague en seco, me gire para mirar a mis padres, no sabía que decirles, pero lo que sí sabía era que me había metido en problemas graves. Si yo no me hubiese detenido en ese momento...

-Iré en un momento, no dejes que salga de ahí -

Colgué la llamada.

- ¿Todo bien hijo? - mi madre me miraba intensamente.

-No, un amigo... Un amigo se puso mal y... - más mentiras.

Sí tienes que ir ve, tu amigo puede necesitar te en estos momentos, ¿necesitas que te lleve?-

-No te preocupes papá, llegaré rápido, yo... Les llamo luego -

Salí de mi casa solo tomando una chaqueta y las llaves de mi madre, las cuales tomé prestadas.

¿En qué me había metido?