Bad Boy -- KOOKMIN

Capítulo 36

Habían pasado los días y se fueron convirtiendo en semanas y después se hizo unmes. Yo había salido después de una semana del hospital, había discutido con mispadres, pues ellos me querían llevar lejos de Jungkook, este último se había mostradoserio ante esa discusión, pero no le tome importancia. Termine regresando conJungkook, nada había vuelto a ser lo mismo.

Hoseok se hacía cargo de la cafetería él solo, al menos hasta que encontrara aalguien para ayudar, los chicos se mostraban algo más distantes, Jungkook siempretenía cosas que hacer, y yo siempre estaba solo. No podía trabajar y la escuela mehabía dado un permiso hasta que terminara de recuperarme, por las noches cuandodormía, siempre despertaba con pesadillas. Más de una vez Jungkook se despertóconmigo por eso.

Hoy no era la excepción de eso, después de que Jungkook se fue a arreglar unosasuntos, yo volví a dormir, pero las pesadillas volvieron y desperté, no había dormidomás de una hora. Mi respiración había estado agitada. Aun veía a Agust D en micabeza intentado forzarme a tener algo con él, aun podía escuchar su voz en mimente. Pero Jungkook me prometió que ya no volvería.

Hice cualquier cosa menos dormir, incluso saqué toda mi ropa y la volví a doblar yguardar, no quería pensar en más cosas, la puerta de la habitación se abrió y me dejover a Jungkook algo abatido, tal y como se veía todos estos días.

--Jungkook – se sobresalto un poco al escucharme.--Estas despierto – me miro con el ceño fruncido.--Sí, no podía dormir – sonreí un poco.--¿De nuevo las pesadillas? – guarde silencio, si le decía que era volvería a sentirsemal, sabía que se culpaba.--No, solo no tenía sueño – mentí. Y tal vez lo hice mal, pues agacho su cabeza ysuspiro.Deje lo que estaba haciendo y me acerque a él, me senté a su lado. Acaricie su brazointentado reconfortarlo, pero Jungkook no levantó su cabeza.--¿Qué pasa? ¿Hay algo que te está molestando? – pregunté.No respondió, apreté mis labios un poco por sentirme inútil, no podía ayudarlo en loque sea que lo estaba molestando, recargue mi cabeza en su hombro. Sentíescalofríos cuando él acaricio mi pierna, no era nada lujurioso, era como un; está bien.Aunque claro, nada estaba bien.

--Jungkook, tienes varios días decaído, incluso cuando salí del hospital no pareciasmuy feliz –--Lo estaba, no quería verte más en esa horrible cama, en verdad estaba feliz de quesalieras – habló esta vez.--¿Entonces qué es lo que pasa? Tal vez pueda ayudarte un poco –Y ahí estábamos de nuevo, se mantuvo en silencio, sus ojos estaban mirando a lanada, sus manos estaban volviéndose blancas al hacer demasiada presión en formade puño. Me preocupé.--Jimin, tenemos que hablar, es algo importante –--Dime, estoy para escucharte –Jungkook suspiró.

--Hace días se presentaron algunos problemas en los negocios, hable con los chicos yllegamos a una conclusión, es algo que nos beneficia a todos – volteo a verme, en surostro ya no había duda, más bien era una determinación que me asustaba.--¿Qué conclusión? ¿Hay algo que yo pueda hacer para ayudar? Yo podría... --meinterrumpió.--Jimin, nosotros nos iremos de aquí, buscaremos nuevos lugares para extendernos, nosiremos –Parpadié varias veces, tratando de asimilar todo lo que me había dicho, claro quehabía entendido, y ahora podía conectar todo lo que había pasado estos díasanteriores, como cuando habíamos hecho el amor, él al terminar se había ido a hacercosas, me había dejado solo. Tal vez era porque en verdad Jungkook había estadomuy ocupado con todo eso, ser líder de una organización como la de él no era fácil,ahora lo comprendía.

--Yo... está bien, no te preocupes, yo solo mandaría un mensaje a mis padres y... --pero la mirada seria de Jungkook me hizo detenerme, repase sus palabras de nuevoen mi cabeza, y entre más iba entendiendo sus palabras, más fuerte se hacia estedolor. –Cuando dijiste nosotros yo no estaba incluido ahí, ¿Cierto? – hablé en unsusurro.--Si, nosotros, solo nosotros seis nos iremos de Corea, no sabía cómo decirte todoesto después de lo que paso, tal vez no lo entiendas ahora... --

--¿Entenderlo? ¡¿Cómo piensas que lo voy a entender?! – me levanté del sofá y lomire asustado, mi corazón latía rápidamente. –Estas terminando conmigo, te iras, ¿Yquieres que lo entienda? – solté una risa sarcástica, pero eso solo hizo que dolieramás mi garganta.

--Jimin, esto es lo mejor para ti, si permaneces cerca de mi solo terminaras muerto undía de estos, estuviste a nada de estarlo, compréndelo – Jungkook parecía luchar porser amable conmigo.

--No lo comprendo, tú no sabes lo que es mejor para mí, yo estoy vivo ahora, estoyaquí contigo, Jungkook, no lo hagas, no te alejes – me acerque a él.Jungkook se levanto del sofá y extendió sus brazos solo para detenerme por loshombros.--No hagas esto más difícil –--Entonces no te vayas, no me dejes – pedí.--Jimin... ----No, no digas nada, no hables, solo... -- las lágrimas empezaron a salir, sentía comomi pobre corazón ardía.

--Te dejaré la cafetería a tu nombre, es lo menos que puedo hacer para compensarte,nosotros nos alejaremos y te dejaré vivir una vida feliz, sin problemas y sin peligros,será como si jamás nos hubiéramos conocido.-

Mis palabras se quedaron atoradas en mi garganta, el nudo no dejaba que salieran.Mis lágrimas salían una tras otra, con desespero, quería gritarle a Jungkook, queríagritarle y pedirle que se quedara, que no se fuera, que no me dejara, pero no podíahacerlo.Jungkook beso mi frente y después me miro a los ojos, sus ojos no tenían brilloalguno, parecían estar muerto, los sollozos se hicieron más fuertes y mis ojos fueronincapaces de ver, mi pecho dolía demasiado. Deje de sentir, deje de percibir el suavetacto de Jungkook, y eso solo hizo que entrara en una desesperación aún mayor.Me sentía débil, realmente débil, él me estaba matando lentamente.

--Adiós, Jimin sé feliz... --Fue lo último que escuche de él, después la terrible oscuridad me abrazo.Sumiéndome en la tristeza y la desolación.