Bad Boy -- KOOKMIN

capítulo 12

La música sonaba realmente fuerte, pero mis oídos ya se habían acostumbrado al ruido extremista. Seguía sentada en el sofá junto a Tae, Jungkook y los otros dos chicos, Suga y Seokjin, se encontraban aún en esa oficina donde se habían encerrado.

-Iré por algo de beber, ¿quieres algo? –

-No bebo, pero gracias

-¿Tal vez un agua mineral con limón y sal? - levantó una ceja divertido.

-Está bien, gracias –

Tae se levantó del sofá y se encaminó hacia las escaleras, donde le dijo algo a dos de los hombres que estaban  ahí parados, cuidando del acceso a las escaleras. Tae desapareció entre la oscuridad de las escaleras.

Miré hacia el frente, las luces se movían por todo el lugar, me levante y me encamine a la barandilla. Miré a las personas que se encontraban saltando y bailando por el lugar, parecía que se estaban divirtiendo.

Está era la primera vez que venía a un lugar como este, jamás en mi vida siquiera pensé en cómo se vería un lugar así por dentro.

Sonreí cuando vi a un grupo de chicas bailando juntas, levantando las manos y gritando. Parecía que se estaban divirtiendo. Por un segundo sentí envidia.

-Puedes ir a bailar si quieres -

Di un pequeño brinco por el susto, me gire a verlo.

-Me asustaste - toque mi pecho sintiendo mi corazón latir rápido.

Jungkook soltó una risilla mientras se acercaba a la barandilla. Mire de reojo como los otros dos chicos se sentaban en uno de los sofás un poco más alejados de nosotros, bebiendo algo de color café.

-Parecía como si tuvieras muchas ganas de ir allá abajo - Jungkook miró también a las personas que estaban abajo de nosotros bailando al ritmo de la música.

-Un poco, pero solo estaba pensando -

-¿Y puedo saber en qué? - levantó una ceja mirándome de nuevo.

Dudé un poco en contarle, pues no parecía una persona que en verdad te escuchara. Suspiré, igual no perdía mucho si le contaba.

-Estaba pensando en qué está es mi primera vez viniendo a un lugar así - me tire y di la espalda a la barandilla, recargandome y abrazándome a mí mismo.

-¿Nunca? - parecía sorprendido.

-Nunca -

-Es extraño saber eso, normalmente los chicos y chicas de tu edad viven en lugares así, literalmente, no hablan de otra cosa que de los planes para venir a estos lugares -

-Bueno, tal vez no sea alguien normal - me encogí de hombros.

-Supongo que no - río. - Pero está bien, si fueras como los demás, me aburriría muy rápido - miró hacia la muchedumbre - ¿Por qué jamás viniste a un antro? - preguntó después de unos segundos de silencio.

-Creo que fue porque mis padres no me dejaban, o tal vez porque yo siempre estaba enfocado en mis estudios, no lo sé - me encogí de hombros.

Jungkook asintió y chasqueo un poco la lengua.

-Bien, vamos -

-¿A dónde? - pregunté alarmado.

-Dijiste que jamás habías estado en uno de estos lugares, así que haré que disfrutes tu primera vez - sonrió divertido.

Tal vez era yo o no lo sé, pero en sus palabras había algo de sobre sentido, pero me resultaba algo divertido.

-Pero... -

-¿Pero qué? Tus papás no están aquí y además eres lo suficientemente grande para decidir. ¿Quieres experimentar? Bien, te ayudaré, te mostraré lo que es la libertad, haz lo que quieras y cuando quieras, deja de pensar en tus papás, suficiente hicieron con retenerte todo este tiempo - la diversión se había esfumado de su rostro, ahora parecía molesto.

-Yo no soy una retraída -

-Entonces dime, ¿que conoces de la vida? Seguro solo conoces lo blanco, lo bueno y blando, la felicidad, pero no conoces el otro lado del mundo, la oscuridad, la violencia y la tristeza, el dolor. Tus queridos padres solo te dejaron vez el arcoíris, pero no la tormenta –

No sabía que decir, tal vez sea porque al parecer él tenía razón. Antes de siquiera conocerlo, yo no conocía nada más. No conocía nada sobre el bajo mundo, nunca había entrado a un lugar como en el que hoy estoy, y no había experimentado nada de lo que Jungkook me había mostrado en los otros días.

¿Está bien dejarme llevar? ¿Está bien disfrutar un poco? Tal vez tratar de ser normal por primera vez sea bueno.

-Entonces enséñame, muéstrame el otro lado de la moneda -

Jungkook sonrió, asintió y tomó mi mano.

-Eres valiente, pequeño cachorro, y te mostraré la libertad, te haré experimentar las cosas que te perdiste, empezando con esto –

Y Jungkook me llevo hacia las escaleras, bajando por completo. Yo lo seguía con mi corazón latiendo rápidamente, la adrenalina empezaba a correr por mis venas. Sentía como yo estuviese haciendo algo malo.

-¡¿Vamos a bailar?! - por algún motivo aquí abajo se escuchaba más fuerte la música.

¡Lo haremos! -

-¡Pero no sé bailar! -

-¡Solo déjate llevar, la música te mueve! -

Jungkook no se veía como alguien que bailará en medio de mucha gente, pero ya había dicho eso, Jungkook no se veía como el chico que mis padres me describian, y eso era porque él era diferente, Jungkook era la libertad en persona.

Le hice caso, mire primero a las personas y después me empecé a mover poco a poco, siguiendo el ritmo de la música.

No había sentido cuando mi cuerpo ya se movía solo y mis labios estaban curvados en una sonrisa. Movía mis pies de un lado a otro y soltaba carcajadas, se sentía tan bien. Mire a Jungkook, quien en algún momento se había detenido y solo me observaba, le sonreí feliz, agradecido de que me dejara experimentar esto.