capitulo 9

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Los días habían pasado y yo solo me dedicaba a estudiar y con eso el fin de semana había llegado.

En todo este tiempo no tuve ninguna noticia de Tae o de Jungkook, fue como si la tierra se los tragara. Me sentía algo preocupado por no saber nada, no sabía porque.

Hoy iría a casa de mis padres para quedarme con ellos todo el fin de semana, me pidieron que les avisara cuando fuera para que vinieran a buscarme, pero no quería molestar y por eso yo estaba caminando solo por las calles.

Una pequeña mochila colgando de mi hombro mientras caminaba por las calles de la ciudad, pues no estaba tan lejos. Los recuerdos se juntaron en mi mente, y esa noche llegó a mi cabeza.

Pasé por la panadería donde había comprado un postre aquella vez, seguí caminando y llegué al callejón donde había encontrado a Jungkook, me detuve mirando el lugar. Todo estaba diferente, ahora no llovía y ahí solo había cajas de cartón apiladas y no contenedoras de basura, sí estaba aún un poco oscuro pero se veía más tranquila. Suspiré, después de todo habían pasado ya un poco de tiempo eso, ¿Dos semanas? ¿Tres semanas? No recordaba bien, no era muy bueno paran recordar fechas.

-¿Está perdido jovencito? -

Me sobresalte al escuchar una voz algo ronca y gruesa. Me gire un poco y vi a un señor algo corpulento pero no porque estuviese en forma, era porque seguro desayunaba, almorzaba y cenaba hamburguesas o cosas con mucha grasa.

-No - conteste completamente seco.  Acomodé mi mochila y empecé a caminar pasando de lado del señor.

-Espere, yo puedo llevarlo a un lugar muy bueno - me sujeto del brazo.

Miré su mano y después al señor, sacudí mi brazo soltándome.

-No señor, no estoy perdido y no quiero ir a ningún lado -

Camine de nuevo pero como ya lo había hecho, sujeto mi brazo, esta vez con un poco más de fuerza.

-Te lo he pedido de buena manera, ahora no me culpes si te trato mal - sonrió de manera asquerosa, me asusté.

Empezó a jalarme dentro del callejón.

-¡Suélteme, viejo asqueroso! - como pude le di un rodillazo en la entrepierna haciendo que el hombre calera de rodillas por el dolor.

-Maldito hijo de perra - gimió de dolor agarrándose su fea entrepierna, porque si, seguro la tenía chiquita y fea.

Aproveché y salí corriendo, solo que en vez de salir a la calle, solo me introduje más al callejón. No sabía a qué destino, tal vez si me refugiaba en el edificio viejo donde estaba Jungkook estaría a salvo.

Pero mis intentos de escapar no duraron mucho, sentí como alguien jalaba de mi cabello. ¿Cómo había llegado tan rápido a mí? O ese viejo era más rápido de lo que pensé o yo era el lento.

-¡No! - grite fuerte, aunque dudaba de que alguien me escuchara.

-Lo lamentarás, hijo de puta -

El hombre me aprisionó contra la pared, rasgó mi camisa de par en par, mi pecho y estómago quedó al aire.

Mis lágrimas empezaron a salir, miré desesperado hacia todos lados, gritando y empujando al maldito viejo. El hombre empezó a besar mi cuello y después mi cara, lamio mi mejilla. Me sentí asqueroso en ese momento.

-No, por favor, suélteme - suplicaba.

-Te dije que pagarías caro, maldito zorro, te enseñaré quien es tu papi ahora -

Lamio de nuevo mi rostro, cerré mis ojos con fuerza y arrugue mi nariz. Este hombre apestaba horrible, me daba repugnancia. Para nada se sentía bien, ahora mismo prefería los besos y caricias de Jungkook, mil veces lo prefería a él.

-Eh... Veamos, ¿Y quién es su papi? -

Escuche una voz burlona detrás de ese hombre, realmente esa voz era tan familiar. Abrí mis ojos, y ahí estaba él, sonriendo de lado pero con ojos completamente oscuros. Tae también estaba ahí junto a dos hombres más.

-Jungkook - lo nombre con esperanza.

-Precioso, te di una advertencia. - él negó suavemente y chasqueo la lengua. - Pero no me hiciste caso, ¿sabes qué significa eso? –

-¿Quién eres tú, maldito bastardo? - hablo el hombre me soltó y con eso pude escapar de sus garras, corrí a los brazos de Jungkook.

-Jungkook - llore en sus brazos, el con un solo brazo me abrazo.

-No llores, cachorro, no le des gusto a este hijo de puta de que te vea llorar, eres más fuerte de lo que piensas - su voz salió algo ronca, sentí como acarició un poco mi cabello.

-¡Te estoy hablando maldito bastado! - exploto el viejo.

Jungkook suspiró.

-Cuídalo un poco Tae - Jungkook me soltó y me dejó con Tae, se quitó su chaqueta negra y la puso en mis hombros, cubriendo un poco mi cuerpo desnudo.

Vi como Jungkook truena un poco su cuello y se giraba al tipo. Sonrió de lado y de manera casi socarrona.

¿Preguntas quién soy? Bueno... - pude ver como los hombros de Jungkook se tensaban. - ¡Ahora yo soy tu papi, maldito hijo de perra! -

Jungkook le soltó un primer golpe, el cual tumbó de inmediato. Después de eso le dio una patada en el estómago haciendo que el hombre escupiera algo de sangre.

-Maldito hijo de puta, tengo tantas ganas de matarte, pero no lo haré, no frente a mi cachorro - otro golpe, Jungkook se había agachado dándole otro golpe en la cara con el puño cerrado. - Pero si te veo cerca de aquí o de él, te lo juro, no, te lo prometo, te meteré un plomazo por el culo, ¿entendido? –

Vi como el hombre asentía casi llorando. Jungkook se levantó y sacudió un poco su pantalón. El hombre se levantó como pudo y empezó a caminar, apoyándose en las paredes. Jungkook vino hacia mí, Tae me soltó y yo fui a los brazos de Jungkook.

-¿No te habían dicho que no anduvieras solo por las calles? - suspiró y me abrazo mirando hacia el cielo.

Lo siento, yo... yo solo estaba yendo a casa de mis padres - apreté la camisa de él, arrugándola un poco.

-Está claro que no iras así, así que hoy te quedaras conmigo, vamos –

Y sin esperar mi consentimiento, él empezó a avanzar. Me llevaba abrazado por los hombros, y llevaba mi pequeña mochila, la cual no me había dado cuenta de cuando la había soltado y él la había sujetado.

Daba gracias a Dios por hacer que conociera a Jungkook, pues otra cosa sería si yo no lo hubiese conocido esa noche lluviosa.

Bad Boy -- KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora