capítulo 11

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El sol empezaba a calar en mis ojos, algo molesto me removí en la cama. Talle mis ojos con ambas manos y parpadee varias veces. La habitación se escuchaba en silencio, aún estaba algo oscuro en algunas esquinzas, el poco sol empezaba a entrar por la ventana había olvidado cerrar por completo las cortinas.

Me senté en la cama, mirando a la nada, dejando que mi cerebro empezará a procesar un poco más cosas. En las mañanas aún era algo torpe, mi cerebro tardaba en trabajar.

La cama donde estaba no era mía y tampoco la habitación, miré hacia un lado, mi teléfono estaba en las mesitas de noche. Algunos restos de la comida de ayer seguían en la mesa. Abrí mis ojos a más no poder al entender dónde estaba, me había quedado en el viejo edificio, hogar de Jungkook.

La puerta de la habitación se abrió de un momento a otro, entrando así Jungkook.

- Al fin despiertas - caminó hacia la cama sentándose y quitándose los zapatos.

-¿Qué hora es? - pregunté mirándolo aún algo somnoliento.

-Son las siete de la mañana -

Jungkook se quitó su camisa y sus pantalones, quedando en bóxer.

-¡¿Qué crees que haces?! - me cubrí hasta la cabeza con la cobija, sentía mis mejillas arder.

-No seas tan escandaloso tan temprano, ¿qué crees que hago? Me preparo para dormir, estoy muerto - frunció un poco el entrecejo y después bostezo.

Sentí como la cama se movía un poco y las cobijas del otro lado de donde estaba se removían un poco, baje un poco la cobija que cubría mi cabeza y mire hacia ese lugar. Jungkook se había acostado de ese lado, boca arriba.

¿Acabas de llegar después de irte en la noche? -

-Trabajo es trabajo, si quieres que algo salga bien tienes que hacerlo tú mismo - soltó otro bostezo.

-Bien, yo iré a... - salí de la cama con cuidado de no moverme mucho, quería darme una ducha y cambiarme.

-Ni se te ocurra irte, te estarán vigilando. Si quieres algo busca a Tae y dile lo que necesitas, quiero que estés listo para la noche, iremos a un lugar... - su voz se fue apagando poco a poco, terminando en apenas un susurro.

De un momento a otro pude escuchar un suave ronquido. Jungkook se había quedado dormido, sus manos estaban en su cabeza y su boca un poco abierta. Parecía cansado, un suave color morado bajo sus ojos me dejaba en claro que no había dormido nada en toda la noche.

Suspiré, camine hacia el otro lado de la cama, donde estaba Jungkook, con cuidado lo cubrí mejor con las mantas. Parecía no tener ninguna preocupación así dormido, tan tranquilo.

[...]

Termine de abrocharme mis botas color café y me levante de la cama, me miré en el espejo que estaba frente a la cama. Acomodé un poco mi cabello, quitando algunos mechones que había por mi frente. La imagen que el espejo me estaba devolviendo me gustaba, era sencillo, un pantalón de mezclilla color negro y una camisa verde militar de botones, una chaqueta negra. Estaba bien.

-¿Ya estas listo? Nos vamos -

-Sí, estoy listo -

Caminé hacia la cama donde estaba mi celular y lo guarde en mi bolsillo de mi chaqueta, camine hacia la puerta donde estaba Jungkook mirando su teléfono

Hoy me llevaría a su trabajo, según él. Eran las siete de la tarde y el cielo empezaba a oscurecer, en todo el día había estado encerrada en una habitación, tratando de hacer algo productivo y de que no me molestaran. Tae me había llevado algo de comida, creo que si seguía comiendo esas comidas terminaría rodando por las calles.

Bad Boy -- KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora