capítulo 15

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Caminé sin rumbo alguno, abrazándome, como si eso me fuese a reconfortar del todo. Me sentía realmente mal, jamás me había tratado así mi madre, pero esto me hizo ver la realidad, el cómo era ella en verdad, la familia que tenía.

Pasé por el lugar que ya empezaba a conocer, ese lugar donde todo había empezado. Seguí caminando, escuchaba un ruido doloroso, el zumbido en mis oídos. ¿Qué era eso? ¿De dónde proviene ese sonido?

Llegué a ese edificio, subí las escaleras y me pare frente a la puerta, no sabiendo si tocar o hablar o hacer algo, pero mi cuerpo no respondía, no hacia lo que yo quería que hiciera.

La puerta se abrió de un momento a otro, el rostro frente a mí mostró varios sentimientos, pero en este momento no pude descifrar nada.

-¿Qué pasó? - Jungkook tomó mis manos y me jalo dentro de la habitación. - Estas temblando-

¿Estaba temblando? No lo había notado, no sentía nada de eso.

No pude abrir la boca, no podía, sentía que no encontraba la voz, como si no supiera hablar. ¿Tanto me habían afectado las palabras de mi madre?

-No llores más, ¿qué pasó? - volvió a preguntar.

De nuevo no podía hablar, lo vi fruncir el entrecejo, me miraba con algo de preocupación. Jungkook se levantó y caminó hacia el escritorio que estaba ahí, no me había dado cuenta de que estábamos en la misma habitación donde yo había curado sus heridas.

Lo vi rebuscar algo en los cajones, después regreso a un lado de mí con una caja de pañuelos. Me tendió la caja y con manos temblorosas la tomé entre mis manos.

Miré los pañuelos por unos segundos y después levante la mirada, lo observé, él esperaba con paciencia.

-Mi madre... Yo... Yo me salí del departamento -

-¿Qué fue lo que pasó? -

-Mis padres estaban en mi habitación cuando yo llegué, alguien me vio en el antro y me tomó una fotografía. Se la mando a mi madre - solté un sollozo.

-¿Quién podría ser tan hijo de put...?-

Lo interrumpí antes de que terminara la frase.

-Eso no importa ya, no tiene relevancia ahora, yo... ¿Qué haré ahora? No tengo donde ir, le dije a mi madre que yo pagaría la universidad, que yo me haría cargo de todo lo mío ahora, pero ni siquiera he trabajado en mi vida, no sé qué hacer - cubrí mi rostro con ambas manos y lloré de nuevo. Pero una idea realmente descabellada cruzo por mi cabeza, levante la cabeza y miré a Jungkook- ¿No podrías dejarme vivir aquí? Será solo un par de semanas, o mientras encuentro un trabajo, prometo hacer lo que quieras o ayudarte en lo que quieras, solo... solo no me dejes en la calle, por favor –

Jungkook me miraba seriamente, lo vi hacer un gesto con su lengua por dentro de su boca, un gesto que lo veía hacer muy seguido. Jungkook suspiró, se levantó de donde me había hecho sentarme, el sofá, y caminó un poco por la habitación. Parecía pensar, y yo estaba que me comía las uñas por el nerviosismo. Si él no me dejaba quedarme, no sabría qué hacer, tal vez buscar un hotel y quedarme ahí por esta noche y mañana buscar un trabajo. Aún tenía algo de dinero ahorrado, dinero que mis padres me habían dado.

-Te quedaras aquí, bajo mi protección, no dejaré que vagues por ahí cuando yo me tome el tiempo de salvar tu trasero hace unos días, y si, te ganarás el pan de cada día, trabajaras para mí - hablo completamente serio al principio, después se le fue formando una sonrisa.

Cuando escuché eso, no se me pudo venir otra cosa a la mente que ser un esclavo sexual.

-¿En qué trabajaré? -

-Me ayudarás en uno de mis trabajos, el fin de semana conociste uno, pero falta otro, mañana, después de que salgas de la universidad te llevaré - su sonrisa no desaparecía, al contrario, ésta seguía creciendo.

Asentí, aún sin saber en qué trabajaría. Pero si me detenía a pensar, si no aceptaba esto entonces no tendría donde vivir y no tendría para pagar la universidad.

No quedaba de otra, solo esperar lo que podría venir después.

Bad Boy -- KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora