Bad Boy -- KOOKMIN

capítulo 16

Jungkook me había dejado quedarme en su habitación, de nuevo, pues decía él que las otras habitaciones no estaban aptas para dormir ahí.
 

La noche anterior había estado llorando como una magdalena, hoy había despertado con un dolor de cabeza y ardor en los ojos, causado por el largo llanto.

-¿No iras a tus clases? - mire hacia uno de los sofás, donde él estaba sentado.

Talle mis ojos con ambas manos, paladee un poco antes de hablar, más bien murmurar.

-Hoy no, lo haré mañana tengo que ir por mis cosas –

-Bien, puedo acompañarte y después te llevaré a tu nuevo trabajo -

-¿Empezaré hoy? -

-Sí, supongo que entre más rápido mejor, ¿no? - Jungkook sonrió de lado, asentí. - Entonces levántate y ponte esto, te quedará un poco grande pero es lo que hay –

Volvía asentir, Jungkook dejó una bolsa grande de color azul en la cama, la abrí sacando la ropa, parecía ropa deportiva así como la que llevaba ahora mismo él.

Me bañaría y dejaría de sentir esta culpabilidad, yo no hice nada malo. No tenía por qué sentirme la peor persona.

【...】

Jungkook condujo hasta el centro de la ciudad, deteniéndose frente a un local con un enorme letrero, "Omelas Coffee"

-¿Trabajaré en un café? - pregunté sorprendido.

-Sí, hace poco se salió un trabajador y ahora estamos cortos de personal, así que tú trabajaras para mí –

-¿Tú eres dueño del local? -

-Sí, ¿de nuevo me vez como alguien que vende drogas o un asesino? - sonó divertido.

Suspire y lo miré, no era bueno solo tachar de esa manera su persona, después de todo yo no sé nada acerca de él.

-Puede ser, pero es solo que me sorprendió el que tuvieras un local de café -

-Ya te lo había dicho, tengo algunos lugares de trabajo, el antro donde fuimos es uno, este café es otro y aún falta la tienda de tatuajes, uno no solo puede depender de un solo lugar de ingresos, tienes que crecer –

Me le quede mirando, sus palabras parecían estar llenas de sabiduría, era como si me estuviese aconsejando. ¿Quién era yo para decir algo? Seguro que él sabía más cosas del mundo de las que yo sabía. Aunque fuera menor, si es que lo era, él había vivido más que yo, experimentando más cosas de las que yo he experimentado.

Ambos bajamos del auto y entramos al local, el cual estaba pulcramente limpio la parte frontal estaba complementada con dos enormes ventanas de cristal templado y la puerta en medio de ellas. Varias mesas dentro del lugar, muy bien acomodadas, un poco más al fondo estaba la barra, donde había un chico de cabellos rojos limpiando una taza.

Jungkook camino hacia ese chico, yo lo seguí. Había alguien más no me había percatado de esa persona. Estaba limpiando las mesas con un trapo de color rojo y un atomizador en su otra mano, era alto y de cabellos rubio cenizo traía unas gafas puestas, yo solo veía su perfil.

-¡Jungkookie, que bueno es verte por aquí! - me sobresalte al escuchar la voz chillona del chico pelirrojo.

-Hoseok, no seas tan ruidoso - pude ver como Jungkook se cubría un poco sus oídos.

-Como siempre tan gruñón - rodó los ojos el pelirrojo, llamado Hoseok

-Sí, sí - Jungkook agitó un poco su mano sentándose en uno de los bancos frente a la barra.

-¿Jungkookie? - escuché una voz detrás de mí.

Me giré, pero todo pasó en segundos, el chico de cabello rubio cenizo pasó de largo, empujándome un poco en el proceso. Cuando gire mi cabeza de nuevo para mirar a Jungkook, éste estaba siendo apretujado por el chico. Por un momento pensé que Jungkook lo patearía lejos o que le diría algunas palabras anti sonantes. Pero no fue así, solo pude ver como palmeaba un poco su espalda.

-Kai, suéltame que no puedo respirar - hablo Jungkook.

-Kai, déjalo, parece que hoy anda en sus días - sonrió Hoseok.

Pude ver como Jungkook rodaba los ojos algo molesto, pero no dijo nada. El chico llamado kai se separó lentamente con una preciosa sonrisa. Me quedé embobado.

-más importante, traje a alguien para que empiece a trabajar aquí, Hoseok enséñale todo antes de que abra el local-

-¿Quién es él?-  pregunto el aludido, los tres chicos me miraron dos de ellos sorprendidos, tal vez porque no me habían notado.

-Él es jimin, es mi.... carraspee y jungkook soltó una risilla negando divertido, sabía que soltaría todo eso de que ¨es mi chico¨  cuando en verdad no lo era –Él es Jimin se está quedando conmigo-

-Oh, ya veo- hoseok me miro y después sonrió

Parecía como si hubiese entendido algo pues rodeo la barra y salió por una pequeña puerta, en la cintura tenía un delantal negro, al igual que kai.

-Mucho gusto- salude con timidez

-El trabajará aquí después de sus clases en la universidad, sé que puedo confiar en que lo cuidarás bien - Jungkook miró a Hoseok.

-Cuenta con eso, ¿ellos ya lo conocen? -

-Sí, la mayoría, pero solo falta 'él' - Jungkook rodó los ojos.

-Seguro salió de viaje, eres demasiado pesado con él –

-¿De quién hablan? - preguntó kai dejando las herramientas de limpieza en la barra.

-De 'él' kai, de él - Hoseok alzó ambas cejas sugerentemente, él no perdía esa preciosa sonrisa.

-¡Oh! Él me habló hace unas horas, dijo que pronto llegaría, también dijo que quiere que todos nos reunamos –

-¿Cuando? - pregunto Jungkook.

-Déjame checar - kai saco su teléfono y empezó a buscar algo ahí, saco su lengua un poco, de esa manera se veía tan infantil y tierno. - ¡Aquí está! Llegará dentro de cinco horas, tal vez para las once esté aquí, y dijo que nos quiere en el club, solo eso, no dijo nada más - se encogió de hombros guardando su teléfono.

Yo solo mire a los chicos que estaban aquí presentes, no sabía de lo que hablaban y tampoco sabía quién era 'él' ¿acaso había más personas por conocer?

El círculo que rodeaba a Jungkook era más grande de lo que pensaba, él en verdad era una persona importante.