Una Vida, Dos caminos.

Capitulo 07

—Es hora de irnos, chicos!-grita Tommy desde la entrada.-

Hoy todos los trabajadores de la casa le dieron el día libre, Lila no está.

Me hice una trenza en el cabello en el lado derecho, use un vestido azul marino con un cinturón negro, agarro unas zapatillas negras y tomo mi cartera del mismo color del cinturón.

Todo esto fue comprado por Tommy ayer. Agradecí a que lo comprara para mi.

Saliendo de mi habitación. Bajo y me encuentro a Tommy en la sala hablando por teléfono.

Me dirijo a la cocina y saco en el refrigerador ella tarta de calabaza que hice anoche con ayuda de Lila y el Chef Jack.

Espero que las personas le gusten de mi postre.

Voy hacia la sala y ya están todos ahí. Tommy está vestido algo casual, camisa azul verde, pantalón beige y unos zapatos elegantes negros.

Ray está igual, solo que usa unos jeans y tenis blancos.

Selene usa un vestido naranja apretado, dejando ver sus brazos y hombros, unos tacones blancos y con el cabello recogido.

Samantha está vestida del mismo vestido que Selene, solo que maquillada y su cabello suelto.

—¿Hiciste esa tarta?-pregunta Samantha al ver el postre.-

—Si.-

—Eso es genial, Kate. Ya quiero comer el postre.-dice Ray viendo la tarta.-

—Vamos, chicos. Llegaremos tarde.-

(...)

En todo el camino, fue un gran silencio. Al llegar a una mansión gigante. Una señora alta, cabellera marrón y ojos azules, está vestida con una blusa floral, una falda blanca y tacones altos color crema.

Al bajar del auto, nos acercamos a ella y comienza a saludar a todos.

—Estoy muy feliz que hayan venido todos aquí. Uh! ¿Ella quien es?-

Tommy le susurra algo a la señora y ella asiente con una sonrisa.

—Veo que trajiste una tarta.-mira mi tarta y yo asiento.-

—Espero que sea de su agrado.-

—Por supuesto que lo será. Entra, querida.-

Nos invita a todos pasar y la casa es grande, no tanto como la nuestra. Pero se ve bien.

La casa es todo de madera blanca y algo mármol de un color bronce. Es sumamente hermosa.

—Por aquí.- me guía la señora y es la cocina sumamente gigantesca. Me quedo asombrada por toda la cocina, es toda blanca y color bronce. -¿Te gusta la cocina?-

—Es gigante.-dejó la tarta en el meson donde pude ver que hay muchos postres.-

—Puedes comerlas. Mi hijo los hizo ayer en la noche.-

—¿En serio?-

Tomo una galleta, es algo pequeña pero como un trozo y puedo sentir el sabor a mantequilla y vainilla en mi boca. Esta muy suave.

—Está deliciosas.-me brillan los ojos tomando otra.-

—Me alegra que te gusten. ¿Como te llamas?-

—Kate.-

—Kate, es hermoso tu nombre. ¿Quieres ir afuera? Estamos esperando a que llegue mi hijo con su amigo, fueron a comprar hielo. Estarán pronto aquí.-