Una Vida, Dos caminos.

Capitulo 23

—¿Crees que Selene le guste?-muestro mi regalo a Daniel y este ve la camisa blanca con unos toques de flores rojas en los bordados.-

—¿Lo hiciste tu?-pregunta Daniel sorprendido.-

—Si. Sé muy bien que a Selene le caigo mal. Pero, aun así, no le doy la espalda a ella.-

—Es sorprendente tu trabajo. Pero, no creo que merezca un regalo valioso como esto.-susurra Daniel.-¿Por que no le regalas un llavero o algún broche?-

—No creo que le guste.-niego mientras tomo la camisa y la doblo para meterlo a la bolsa de regalo.-Gema consiguió la camisa blanca en un precio bajo pero al menos de marca, yo solamente hice los bordados.-

—Te quedó fantástico.-Daniel besa mi mejilla.

Ya teníamos alrededor de cuatro semanas siendo pareja. No hemos ido a una cita, ya que Daniel está muy concentrado en su proyecto y además ha comenzando a ir la empresa de su hermano a tomar trabajo y aprendizaje.

En cambio, yo sigo en mis estudios en la escuela y el club me tiene entretenida. Solamente nos reuníamos en su departamento los días miércoles y sábados. Muy pocas veces, los domingos. Ya que, Ray nunca esta y estamos los dos solos.

Nuestra relación es muy reservada. No le he dicho a nadie que estoy saliendo con un chico. ¿Por pena? No, solo que quiero mantener muy concentrada mis metas y conociendo a Daniel, él me entendería.

—Ya es la hora de irme.-miro la hora en mi teléfono que marca las seis.-

—Te acompañó.-

Daniel me acompaña siempre, lo que no me gustaba, es que me acompaña hasta la puerta de la casa. Varias veces le he dicho que me dejé hasta la esquina.

Cuando llegó a casa, me despido de Daniel con un abrazo y salgo corriendo para entrar a casa.

Entrando me encuentro a Aran en la puerta.

—Buenas noches.-saludó mientras cierro la puerta detrás de mi.-

—Buenas noches, Kate. Tiempo sin saber de ti.-

—Jajaja, igual.-asiento con una media sonrisa.-

—Tu padre quiere verte en la oficina.-

—De acuerdo.-asiento.-

Aran me acompaña en todo el camino hasta que llegamos a la oficina de Tommy. Cuando entramos, Aran también se queda en la oficina ya que él cierra la puerta.

—Buenas noches.-

—Buenas noches, hija mía.- Tommy me saludo con un abrazo.-Aran, trae algo de beber.-

—No, yo no quiero nada. Estoy bien así.-

—Bueno, entonces no traigas nada, Aran.-

—¿Para que llamaste?-pregunto mientras me siento en el sofá que hay en la oficina.-

—El sábado será la fiesta de cumpleaños de Selene. Vas a estar presente si o si.-

—Está bien...-asiento algo insegura.-

—Y...no estarás en la mesa principal de la fiesta.-Fruncí el ceño sin entenderlo. ¿Mesa principal?-

—Tommy, ¿Por que la excluyes?-pregunta Aran histérico.-Dijiste que estará en la mesa principal con todos y...-

—Aran. Te pido que no hables.-Aran se queda callado al instante.-Te explico. La mesa principal de cada fiesta que hacemos los Hunter. La mesa tiene que estar toda la familia que son de sangre Hunter. La persona que cumpleaños podrá invitar a la cantidad que quiera a la mesa principal. Pero, Selene no quiere que estés en la mesa. ¿Podrás aceptar eso? Serás invitada y podrás comer lo que sea. Solo esa noche.-