Una Vida, Dos caminos.

Capítulo 58

Terminando de cambiarme. Ya es la hora de mi salida.

Scott me pidió que me probara el vestido y que se lo mostrara a Cecilia que estaba con Charlotte. Pero ellas estaban en recepción y muchos vieron el vestido que trabajo con mucho esfuerzo mi amigo.

Me despido de las personas que trabajo y veo que Daniel está viendo su teléfono.

—Hey!-Saludo y este se levanta.-¿Quieres comer afuera antes de regresar a casa?-

—Si, claro.-Asiente. Pude notar que tiene unas bolsas de compras tanto deportivas y otras de lujos.-

Saliendo de la tienda, caminamos juntos y busco en mi teléfono el mapa del restaurante. No habíamos traído auto. Porque Ray y James se lo llevaron, quien sabe donde están los dos a estas alturas.

—¿Sabes a donde vamos?-Pregunta Daniel un poco confundido.-

—Si. Solo que se me olvidó donde esta ubicado. Pero no te preocupes.-Digo un poco nerviosa y Daniel pudo notarlo.

—Podemos ir a cualquier lugar a comer.-

—No, no. Este restaurante me lo comentaron hoy. Dice que es nuevo. Me comentaron que sus pastas y sus postres son deliciosos.-

Kate sigue por su camino y Daniel solo asiente.

Como unos veinte minutos de camino. El lugar los recibieron bien. Les trajeron el menú y agua por el momento. Kate pidió una pasta con chuleta ahumada y Daniel un plato de salmón con verduras. Preguntaron por vino, así que aceptaron una copa después de todo.

—¿Puedes beber, no?-

—Un poco.-Dice Kate tomando su sorbo de agua.-No he bebido uno completo.-

—Mejor no bebas, no conozco la ciudad por completo para regresar a casa.-

Kate suelta una carcajada con la conciencia en no llamar la atención de su alrededor.

—Trataré no pasarme.-

(...)

El mesero trae las ordenes después de media hora. Kate disfruto de su comida a gusto, Daniel solo podía verla sonreír cada vez que toma un bocado. No hablaron mucho, solo se limitaron a comer su cena.

Daniel solo dos copas de vino y Kate solo una vez. Sin más, el joven chico paga la cena y Kate se molestó en haberlo hecho.

De regreso a casa, Kate en la camino compró algunas cervezas y chocolates, Daniel no entendía nada en porque las compró.

(...)

—Que raro, no están en casa.-Digo al entrar que no está mi hermano ni James.-

—Los llamaré.-Dijo Daniel dejando las cosas en la mesa de la sala.-

Dejando a Daniel, subí a la habitación que me estoy quedando. Tomo mi ropa y voy a darme una ducha. Ya limpia, salgo de la habitación y seco mi cabello. Ya puesta mi pijama que consiste en una camiseta con mangas cortas y pantalón de lana cómodos. Con mis pantuflas de casa, bajo hacia la cocina y veo que está Daniel tomando un vaso con agua.

—¿llamaste?-

—Están en otro lado de la ciudad, se están quedando un hotel. Regresan mañana en la mañana.-Dice Daniel evitando mi mirada.-

—Mmmm...¿Bebemos un poco?-

—¿Para eso lo compraste? ¿Que vamos a celebrar?-

—Mañana te vas. Quisiera al menos beber una última vez contigo.-