Capítulo 50

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Había pasado un año.

Comencé la universidad sin problemas.

También la señora Cecilia Petit me contrato para trabajar con ella. La paga se me hace muy bien, no gano mucho, pero tampoco poco. En los primeros meses pude llegar a comprar ropa de invierno, ya que Londres el clima es tan nublado y muy áspero para mi. Hasta he estado haciendo mi rutina diaria de mi cuidado de piel para no parecer una uva arrugada.

Trabajo atendiendo a los clientes, mostrando vestidos, ayudándolo a probarlos. Muy poco me pedían que ayudara hacer un vestido.

Aveces me quedaba unas horas extras en el trabajo para ayudar a las chicas hacer los vestidos en el segundo piso.

Cada noche enviaba un mensaje a James y hablábamos muy poco tiempo. Ya que las horas chocaba. Intentaba mantenerme despierta para creerle que no estoy en Londres, sino en otro lado del mundo.

Pero aún no sabe en donde estoy. Me sentía bien al saber que estoy siendo una persona independiente, sin ayuda de alguien.

Las clases me van bien, algo fuerte las clases. Pero aprendía rápido. Me volví muy cercana a Lena y ella me ha presentado a dos de sus amigas que también son compañeras de cuarto pero ya en otro piso.

—Te envidio. No entiendo como puedes hacerlo en tan solo unos minutos.- se queda impresionada Zoe. Una de las amigas que estudia con Lena.-Eres buena en las manualidades.-

—Bueno. Solo es un hobby.-

—Un hobby que pueda generarte mucho dinero. No entiendo como no puedes vender estas pulseras.-

Había hecho pulseras de hilos delgados. Es fácil la verdad, pero había hecho uno en tipo trenzas que vi en línea y lo quise intentar.

—Gracias. Pero, ya te dije. Es un hobby. Estudio ingeniería industrial.-

—Puff...debiste de haber ido por la carrera de moda. París debería de envidiarte.-Suelto una carcajada.

Mi idioma en si ya estoy casi tomando el inglés británico. Muchos de aquí se burlaban de mi inglés de Estados Unidos. Pero aún así, trate de hablar con más formal y bien pronunciado para no ser más burla.

Hoy era lunes y no trabajo. Los martes hasta los domingo trabajo. Aprovechando del lunes, es un infierno porque tengo clases y es el único tiempo en el que puedo estudiar con mucha tranquilidad.

—Va haber una fiesta de Halloween en casa de un compañero que está en la carrera de computación. ¿Quieres ir?-

—No, gracias. No me gustan las fiestas. Además, tengo trabajo.-

—Ay por favor. ¿Por que no pides un día libre más?-

—Porque necesito dinero. Además de eso, ¿como te hubiera hecho la pulsera?-Señalo el objeto y ella hace un puchero.-Próximo año ¿va?-

—Bien.-

Seguí estudiando y la puerta de la habitación se abre dejando ver a Lena con Nia.

—Escuche Halloween.-dice emocionada Lena.-Hay que ir.-

Nia cierra la puerta detrás de ella y se sienta en el piso mientras abre un snack que tiene en la mano.

—Yo no iré. Tengo trabajo.-digo por última vez.

—No no...tienes que ir. Al menos, déjame maquillarte. Sabes que el maquillaje es mi vida y cuando viene Halloween ahí me inspiro.-

Era verdad, Lena ama Halloween, siempre me lo ha dicho y ha repetido que viniera la fecha. Es una buena estilista y más que todo maquilla bien.

Una Vida, Dos caminos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora