Una Vida, Dos caminos.

Capitulo 17

Otro día más.

Ayer había ido con los chicos a Coney Island. Lo cual fue muy lejos.

Estuve atada con Gema para no perderme en todo Nueva York.

Fue un día genial los cincos juntos. Falto Wendy para completar el día. Nos tomamos muchas fotos y disfrutamos comiendo comida Vietnam en Brooklyn.

Leon es algo tímido, pero hablaba mucho con Jasón, aunque Leon no habla bien el inglés.

Cuando llegue a la mansión. Lila me recibió y me acompañó a mi habitación. James me trajo un regalo y Tommy me estaba buscando.

Abrí el regalo de James y era unos pendientes de color rosa dorado, una forma de osito y un corazón. Creo que, no le dije que no tengo huecos en mi oídos.

Mi teléfono suena a un momento y lo tomo para ver que es una llamada de Daniel.

—Hola.-contesto.-

—Hola...¿como estas?-

—Bien ¿y tú?-

—Bien. Ehh...¿recuerdas de nuestra salida?-

—Oh! Claro. ¿A que hora?-

—Las dos de la tarde. ¿Te busco?-

—No! Envíame la dirección donde nos vamos a encontrar. ¿Que tal?-

—¿Estas segura?-

—Claro.-

Justamente Lila entra a mi habitación y ve que estoy en teléfono.

—De acuerdo. Nos vemos.-

—Está bien. Hasta luego.-Cuelgo la llamada.

—Tu padre te está buscando en su oficina. Quiere verte.-

—De acuerdo. Déjame cambiarme y salgo.-

(...)

Ya vestida. Salgo de mi habitación y Lila me guía hacia su oficina. Ella solo me dice que entre y eso hago. Al verlo tomando té en su escritorio, cierro la puerta detrás de mi y me acerco a él.

—Buenas tardes.- saludo.-

—Buenas tardes, hija.-me devuelve el saludo.-No te he visto mucho, ya.-

—He estado con mis amigos ayer. Lo siento.-

—No te preocupes. Puedes salir con tus amigos. ¿Como estas?-

—Bien.-

—Ten.-esté saca una caja pequeña y me lo entrega.-Feliz navidad.-

—Gracias.-Agradezco.-

—¿Harás algo hoy?-

—Saldré un momento hoy.-

—Que te diviertas y regresa a casa temprano.-

—De acuerdo.-

(...)

El tiempo pasaba y me di cuenta que la dirección que me envió Daniel era a una estación de metro.

Con recordar cuando viaje a Brooklyn con loc chicos, me asusta.

Cuando íbamos a llegando a Manhattan para cambiar de ruta, me asusté porque había mucha gente en el metro para ir a Brooklyn.

Gema dice que es mejor subir a uno a que esperar por otro. Aun así, me asusta.

Hoy no hace tanto frío, lo cual me extraña un poco. Me había colocado mucha crema hidratante en mi rostro por si llega a secarse mi piel. Lila me contó que en Nueva York es un infierno cuando es invierno.