—Lo siento, Kate. No quise forzarte en que fueras a la fiesta.-Se disculpa Zoe.-—No te preocupes. No estoy molesta. Ustedes también diviértanse.-Les digo a Lena y Nia.-
—¿Estas segura en no ir?-Pregunta Lena haciendo un puchero y después miro a las demás.-
Suelto un suspiro y asiento.
(...)
Lena me había maquillado súper rápido. Algo sencillo pero fabuloso.
Ella me consiguió un disfraz de Caperucita Roja. Después de terminar de maquillarnos. Nia se disfrazó una calavera con un vestido llamativo en flores, Zoe de vampiresa y Lena de un conejo sexy.
Salimos de la habitación y fuimos a la fiesta con el auto de Nia.
Cuando llegamos a la casa es grande, ya había mucha gente y muchos fueron disfrazados, otros no.
Ahora me arrepiento de haber venido.
Me quede a lado de Lena porque es la única en quien más confío. Nia está en uno de sus compañeros de clases en su carrera de enfermería, Zoe con un grupo de chicos, Lena y yo nos quedamos en la sala en el sofá hablando un momento.
—Hola Lena!-Se acerca un chico disfrazado de vaquero.-¿Como la están pasando?-
—Hola Dave, muy bien la verdad. Invitaste casi media ciudad a tu casa.-Dice Lena tomando un sorbo de su refresco.-
—Ay conejita...es una fiesta de Halloween. No soy el único que esté organizando una fiesta así.-
—Hey, Dave...te estaba buscando.-
Justo aparece Nicolas, Lena me sonríe y yo lo único que hago es rodar mis ojos con una sonrisa falsa. Este venía disfrazado como un jugador de rugby.
—Hola, Kate.-Saluda el rubio.-
—Hola.-Saludo devuelta.-
—Creí que no vendrías a la fiesta.-
—Fui arrastrada aquí.-Susurro y todos nos reímos.-¿Que haces aquí?-pregunto porque en verdad quiero estar en paz.-
—Vine a saludar. Ver si no están aburridas y podamos bailar un poco.-dice el chico con cabello negro disfrazado de vaquero.-Ups! No me he presentado. Que mal tipo soy. Mi nombre es Dave Styles. Estoy en la carrera de computación.-
—Soy Kate Miller. Estoy en la carrera de ingeniería industrial. Encantada de conocerte.-doy mi mano para estrecharla pero esta lo toma y le da un beso a mis nudillos.-
—Es un gusto conocerte. Bueno, si no saben quien es él.-señala a Nicolás.-Es mi mejor amigo, Nicolás Switch.-
—Ya nos conocemos.-El rubio dice a Dave.-
—Hola, chicas!-Aparece justo Scott disfrazado de un corredor de autos.-Oh! Hola.-saluda amistoso Scott a los dos chicos que tenemos enfrente.-Lo siento que llegue tarde, tenía un trabajo me dejo cansado. Me enteré que te dieron el día libre, Kate.-
—Ehh...hablemos de eso mas tarde.-le digo y este se sienta a mi lado.-
—Bueno...disfruten de la fiesta. Además, hay brownies en la cocina.-Dave nos guiña y se esfuma de nuestra vista con su amigo.-
—Kate, si te dejo sola en algún momento, no vayas a comer esos brownies.-me advierte Lena.-
—¿Por que?-Pregunto y los dos me ven fijamente.-
—Siempre hay un toque de alguna droga en ella. Normal de las fiestas universitarias, Kate.-Me explica Scott.-También cuida de tu vaso.-señala mi vaso que tengo en mano.-Que nadie se atreva a tocarlo.-
—D-De acuerdo.-Asiento nerviosa.-
La fiesta es muy animada, música en alto, personas bailando, otros jugando y lo otro en una esquina matándose a besos.
Yo solo me quede hablando con Scott y Lena había ido a buscar algo de beber. Aunque se tardaba demasiado.
Mientras hablaba con Scott sentí un peso a mi lado, pensé que llegó Lena por lo cual volteo y me llevo la sorpresa que es Nicolás con una sonrisa mirándome.
—¿Se te perdió algo?-Pregunto con una sonrisa y el chico niega.-
—Estoy descansando.-Podía oler que bebió alcohol. Aunque no se ve que este borracho.-¿Eres así siempre?-
—¿Que quieres decir?-
—Tu actitud. He escuchado que no eres de aquí en Londres. ¿De que parte de Estados Unidos eres?-
Quieto ignorarlo pero volteo y veo que Scott está hablando con alguien más en la fiesta. Esta de mi lado por suerte,
—De Los Angeles.-le respondo Nicolás.-
—Siempre he querido viajar a Estados Unidos. Para la próxima tienes que llevarme.-
—No te prometo mucho.-Le doy mi mejor sonrisa falsa.-
Quise cortar la conversación pero este sigue insistiendo en hablarme.
Que fastidioso es. Fue lo único que pensé.
—Vamos a bailar.-Este se levanta y toma mi mano con delicadeza.-
—Oye...-Miro a Scott y me sonríe.-
—Ve, no te perderé de vista.-Me anima.-
Nicolás me jala y yo me levanto de mi asiento. Fuimos a la pista de baile donde hay un montón de personas bailando muy pegados.
Nicolás me pego hacia él y yo no soy buena bailando. Lo único que podía hacer es mover un poco mis caderas, eso es todo. Pero él intentaba animarme bailando, yo solo podía sonreír un poco.
Después de tres canciones, salí de la pista en silencio y regrese con Scott aún hablando con el mismo chico.
—¿Disfrutaste?-Pregunta mi amigo y yo solo asiento algo agotada.-¿Quieres beber algo?-
—Está bien. Yo puedo ir sola a buscar algo de beber. Ya vuelvo.-le grito dándole el aviso ya que la música subió mucho. La gente gritaba y bailaba como locos. ¿Que hora es?
En el camino pude ver que Lena y el chico tal Dave se besaban a muerte en la escaleras mientras se tocaban. Mi vista rápidamente se dirigió a la cocina y no había muchas personas.
Busco un vaso desechable y vierte un poco de jugo en ella. En la mesa hay mucho desastre, botellas de alcohol, tanto fuertes como suaves.
Tomo un sorbo antes de salir y me encuentro a Nicolás. Ya este parece un chicle.
—¿Por que escapas de mi?-Pregunta el chico algo decepcionado.-
—No estoy escapando de ti.-
—¿En serio?-Se acerca hacia mi acorralándome con la isla de la cocina.-
—Si. Estaba sedienta.-Mentira. Si estoy escapando de ti, idiota. Quiero irme a mi habitación para poder dormir.-
—Pudiste haberme dicho y yo te lo buscaría.-
—Gracias. Pero estoy bien así.-
Intento salir pero este me detiene de nuevo. Este chico es intenso.
Con sus dos manos lo colocan en mis mejillas y se acerca a mis rostro para dar un beso profundo en mis labios.
¿Que Mierda?
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Una Vida, Dos caminos.
Science Fiction¿Que tan doloroso es perder a tu único pariente? ¿Ser una persona pobre y que al otro día te dicen que vienes de una familia reconocida? Kate Miller pierde a su único ser vivo en el planeta, su madre. Ella colapsa al ver las deudas que quedan todav...