—Bienvenidos a nuestro campus, chicos.-nos saludo un señor algo alto con cabello negro y piel muy pálida con anteojos redondos.-Soy uno de los profesores de finanzas. Este recorrido será divertido, porque al final del día estarán conmigo en clases junto con estudiantes universitarios.-Miro a algunos de mis compañeros de viajes y están con una cara larga. ¿En serio? ¿Veremos clases?
—Chicos, eso harán que experimenten cómo son nuestras clases. Así se adaptarán un poco para ingresar a las universidades que desean ir.-explica nuestro profesor y todos asentimos.-
El campus es grande, es muy espacioso y algo moderno el lugar. Nos mostraron la cafetería, la biblioteca, algunos salones, ya al final del recorrido justo fuimos a un salón muy espacioso, creo que todos los son. Pero este si es espacioso. El profesor nos indicó que nosotros nos sentaríamos en frente de los asientos. Poco a poco llegaban estudiantes y algunos se nos quedaban mirando.
—¿Que piensas sobre Columbia?-me pregunta en susurro Jasón y yo asiento.-
—Es un ambiente genial. Al menos está en Nueva York.-
Lo que más me sorprendió es que entra Daniel al salón y este se sorprende al verme. Yo rápidamente desvió la mirada y podía ver que algunas chicas del salón se quedaba viendo a Daniel.
El profesor cierra la puerta dando el inicio de la clase. Comenzó a explicar todo con calma pero sin pausa. Escribía algunas cosas en el pizarra y después las borraba en cinco minutos.
La clase se trataba de cuadros numéricos y como llevar a cabo de eso. Sonaba muy fácil pero después comenzó a sacar unas cosas raras que mi cabeza estaba en un punto que explotaba. Pero por suerte, lo entendí perfectamente.
El profesor pregunta si hay preguntas y solo tres preguntaron lo cual el profesor respondió a cortas. Sin más, cambia el tema rápidamente a otro tipo de clase.
Finalizaron las clases y todos del salón salen de la clase, otros se quedan, nosotros nos levantamos y el profesor que estaba dando clases nos guió la salida mientras preguntaba si nos gusto su clase.
Es la hora del almuerzo, así que fuimos a la cafetería. Le dije a Jasón que iría a un baño, si es que conseguía uno en mi camino.
Camino fuera de la cafetería y pregunto por el baño a un grupo de chicos. Ellos me dicen que seguía derecho y habían carteles en las paredes.
Al fin, conseguí el baño. Me adentré y pude hacer mis necesidades. Cuando salgo veo a Daniel hablando con un profesor un poco alejado de mi.
¿Donde era la cafetería?
Miro a mi alrededor y siento que alguien toca mi hombro.
—¿Por estás distraída?-pregunta Daniel algo frío.-¿Te perdiste?-
—Eh...no, solo fui al baño y ahora necesito ir a la cafetería.-
—La comida de la cafetería es costosa y el menú de hoy es un asco.-Dice Daniel tomando mi brazo y nos fuimos a una dirección contraria.-Vamos.-
Salimos al campus y no sentamos en un banco. Daniel en su mochila saca una bolsa marrón y me lo entrega.
—¿Eh? ¿Y que comerás tú?-
—Solo come.-Daniel desvía la mirada y siento mi sangre hervirse.-No me...-
—¿Que mierda te pasa contigo?-Pregunto enojada y Daniel sorprendido voltea a verme.-Estas actuando fríamente conmigo y además cuando me viste no me saludaste. Solo tomas mi brazo como si fuera tu juguete y me traes aquí solo para que coma tu almuerzo. ¿Sabes lo preocupada que estaba? Te envié mensajes para contarte que vendría y saldría de un tour, pero ni siquiera revisas los mensajes. ¿Ahora te quieres hacer el sorprendido? ¿Estás molesto? Porque la que debería estar molesta soy yo. Maldición.-dejo la bolsa marrón en su regazo y tomo mi bolso saliendo de ese lugar.
ESTÁS LEYENDO
Una Vida, Dos caminos.
Fantascienza¿Que tan doloroso es perder a tu único pariente? ¿Ser una persona pobre y que al otro día te dicen que vienes de una familia reconocida? Kate Miller pierde a su único ser vivo en el planeta, su madre. Ella colapsa al ver las deudas que quedan todav...