Una Vida, Dos caminos.

Capítulo 57

—Este está bonito. Compra ese.-Señalo a Ray el autobús rojo con el Big Bang.-A papá le gustara ese.-

—Buen punto.-Ray toma el objeto y lo mete en la cesta que llevo.-Uh! A Selene le gustará esto.-Toma una taza con la bandera de Inglaterra.-Bueno, a lo mejor ni lo usará.-Ray lo deja en su lugar donde estaba.-

—Estás comprando regalos muy pronto.-

—Mejor ahora que después.-Dice encogiendo sus hombros.-

Veo que James está viendo los objetos de regalos de la tienda con Daniel y estaban hablando.

—Lo que paso en el mirador, Daniel solo quiere llamar tu atención.-

—Parece lo contrario.-

—No te lo creas. Ya he hablado muchas veces con él sobre este tema y créeme que aún te quiere.-

—¿Me dirás que solo se está haciendo el duro?-

—Ehh...digamos que tal vez si. Aunque siempre ha sido serio y frío igual que su abuelo.-

—¿Conoces a sus abuelos?-

—Si. Fallecieron antes que naciera Cendy. Si vieras una foto de él y su abuelo, te diría que son la réplica perfecta.-Parpadea tantas veces y yo alzo una ceja confundida.-Diciéndolo ahora, me recuerda mucho cuando éramos niños todavía.-

Toma un marco fotográfico y lo pone en la cesta.

Después de estar en la tienda por más de minutos. Pagamos por los artículos que compraron y salimos de la tienda después de hacer esperar a Lena y Dave afuera.

Caminamos un poco más del lugar y fuimos a un restaurante para comer.

(...)

Después de un largo día. Regresamos a casa y James dijo que cocinaría. Invitamos ha Lena y Dave a cenar. No tardo mucho en cocinar, solo hizo una pasta boloñesa que quedó delicioso.

Lena se sirvió otro plato más por lo rica que estaba. Hasta dijo que prefiere que un hombre cocine y Dave se sintió ofendido. Pero sabía que es broma para molestar a Dave.

Luego de una charla mientras que Lena y yo recogíamos la mesa. Tuvimos un día divertido y cansado. Ellos se fueron y yo seguí limpiando con ayuda de James también.

—Tienes buenos amigos.-

—Ni lo creas. No has conocido dos de mis amigas. Son algo...un poco dementes.-me apoyo en la silla mientras que James estaba preparando café.-

—¿Quieres?-Pregunta y yo asiento.-

—Un buen café no hace daño a nadie.-Sonrío.

James sirve cuatro tazas pequeñas y me entrega una a mi. Sin faltar, me deja una taza de azúcar. Agarro una cuchara pequeña y pongo tres cucharadita de azúcar. Tomo un sorbo en ella y sonrío.

—Esto si es un buen café.-

—Me alegro que te haya gustado. Ya regreso.-El castaño se lleva dos taza y creo que es para mi hermano y Daniel que están arriba.-

Creo que Daniel es el que está más cansado. Ya que condujo todo el día hasta llegar a casa.

Un momento regresa y se sirve su café. Pero este le pone un poco de leche en ella.

—Pronto será tu cumpleaños. ¿Tienes algo planeado?-

—No. Siempre tengo la misma rutina del día. Estudios y trabajo. Eso es todo.-

—No puedo entenderte.-James hace un puchero.-Te prometo que haré tu día maravilloso.-

—Si si...solo será en dos semanas.-