Parte 31 Intruso

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Han pasado unas semanas en la isla desde los recientes acontecimientos que dio nacimiento no a uno si no dos lobos de alta jerarquía capaces de crear su propia manada, si bien esto no ocasionaría ningún revuelo recientemente se ha presentado un problema realmente preocupante la reina lobo ha desaparecido.

Los leales súbditos de la reina lobo claman por ayuda, los diferentes grupos en la isla han pasado días buscando sin rastro alguno es como si hubiera desaparecido.

Al pasar los días han comenzado disputas entre los lobos y los yetis, alguien empezó un rumor que los responsables eran los yetis claro normalmente nadie creería pero los súbditos de la reina saben de antemano el pasado trágico entre estas dos especies.

Algunos rumores han circulado por toda la isla que pasa de criatura a criatura haciendo que muchos comiencen a desconfiar unos de otros.

En un área indeterminada de la isla estaban casi todos los representantes de las criaturas mágicas a excepción de la reina lobo quienes tras horas de discusión e intercambio de información hacen que Susie llegara a su límite.

— Conozco a esa loba desde hace muchos años y podrá ser una descarada, manipuladora y orgullosa pero jamás dejaría a su manada esa pequeña ególatra tiene sus principios — Susie decía de mala gana.

— Podemos confirmar que hubo un intruso en la isla — agregó el rey alíen — Pero solo se manifestó cuando éste escapaba de las isla y desaparece justo antes de llegar a la costa.

— Necesitamos redoblar esfuerzos y buscar más allá de esta isla y si es necesario fuera del planeta — Susie hablaba muy enérgica— No sabemos quién es nuestro desconocido invitado que desea pero creo que ya se pueden dar una idea—

— Te refieres a los disturbios — Pregunto un representante de los lobos —

— Nada que decir — Comentó Susie mirando al representante de los Yetis.

— Escuchame dile a tu gente que no caiga en provocaciones y lo mismo va para los lobos alguien intenta usar las rencillas del pasado la pregunta es para qué y quién sale beneficiado— Susie se sobaba las sienes tratando de calmarse pero sabia que había demasiado en juego— Suficiente tenemos que encontrar una reina.

Si bien en este consejo a todo se les considera como iguales de antemano las brujas son las que más mala fama tenían entre todas las especies sobre todo Susie quien ahora se había vuelto el doble de peligrosa y amenazante.

Por eso sus palabras tuvieron un eco casi inmediato no solo le temían, la respetaban y admiraban y si ella estaba convencida que era necesario unir esfuerzos tenía que ser cierto.

En cuestión de horas toda la actividad y la inestabilidad entre los seres mágicos había cesado, ahora solo bastaba en encontrar a la reina pero donde.

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De vuelta a los suburbios la actividad en la casa de Oscar volvió a ser la de siempre Betsy y Alice no dejaban de mimar a Oscar, Erizo se sentía más en confianza y comenzaba a sentir a este raro grupo como en una familia.

Mientras estaban disfrutando de la comida alguien había tocado a su puerta y se trataba de Lucy quien solo estaba cumpliendo con llevarle las tareas a sus amigos a pesar de no haberlos visto en muchos días.

— Hola, alguien en casa — Lucy seguía tocando la puerta.

Sin dejan mediar tiempo Alice abrió la puerta e invitó a la niña a pasar.

— Eres muy amable Lucy — Alice invitaba a la niña — Oscar ya se encuentra mejor a nada él podrá volver a la escuela —

— Alice no espera — Erizo grito, aunque esto llamó más la atención de Lucy.

— Que es, oye Oscar no es muy pronto para disfrazarte de noche de brujas — Lucy se acercó sin ninguna preocupación y empezó a jugar con el supuesto disfraz — No puede ser es de gran calidad casi parece real— Lucy estaba sorprendida por la calidad del mismo

Claro hasta que este comenzó a lamerle la cara.

— Noooo!! — Lucy trataba de alejarlo pero este instintivamente estaba feliz de verla.

Erizo tuvo que lanzarse encima de Oscar para dejar que Lucy tomará algo de espacio, mientras Oscar piensa que siguen jugando actúa como un gran cachorro, que solo se divertía.

Lucy se ocultó detrás de Alice quien solo se reía por la escena, al menos todo estaba tranquilo hasta que sonó una alarma y la casa se cerró por completo, cortinas metálicas cubrieron las ventanas, una puerta reforzada sello la entrada principal y pequeñas naves salieron del sótano que rápidamente rodearon a Lucy.

— Qué está pasando!! — Grito Lucy asustada

— Solo otra falla de seguridad — Se quejó Betsy

— En serio esto es tan divertido — Alice seguía riendo.

— Déjenla en paz es solo una amiga — Erizo se interpuso en el camino de los pequeños alien —

Una pequeña nave se acercó a una de las brujas — Esta vez no es una falla, ese individuo es un ser mágico y tenemos órdenes de contener a cualquier ser mágico que ingrese a esta casa por seguridad, si después de interrogarla no hay peligro se le dejara libre—

— Tranquilos pequeños alborotadores yo me encargo — Alice guió a la niña que más que asustada ahora estaba asombrada al tomar un lugar en la mesa — Así que qué tipo de bicho raro eres? — Alice miró curiosa a la pequeña, hasta que una pequeña nave se acercó y le susurró.

— Así que ¿una jety? — Susurro Alice

— Un Jety — Comento Lucy

— Que alguien apague la alarma y abra la casa — Reclamo Betsy — Vamos a llamar la atención de toda la calle.

antes de poder continuar, Susie apareció en una explosión de humo amenazando y gritando al supuesto intruso.

Betsy solo tomó un sorbo de su café — Ahí quedó nuestra fachada — Pensó para sí misma.

Después de aclarar un poco la situación se trató ahora más una especie de cena familiar donde platicaban sus actividades del día, Erizo jugando con un Oscar que se comportaba como un cachorro acompañándolos en la mesa.

Lucy estaba algo asombrada y no encontraba cómo darle una explicación a lo que veía y parece que ahora ella era un ser mágico o eso decían, un jety eso parecía ridículo según las leyendas son grandes y peludos aun así como es que hacen trucos con varitas.

Lucy decidió interrumpir la charla — ¿A si que ya me puedo ir? — Mientras voltea a su derecha como un pequeño alíen seguía iluminándola con luces de diferentes colores — Me iría pero el pequeño me pone nerviosa—

— No — Comento Susie demasiado intimidante.

— ok — Hablo encogida, ahora si sentía miedo de la madre de Oscar.

— Mamá!! — Oscar interrumpió — Deja de espantarla —

— Si tardabas un poco más me hubiera tocado sacarte a pasear al parque — Se burló Alice.

— ¿Oscar? que te paso? — Pregunto algo dudosa

— Una larga historia, pero todo tiene una explicación sencilla— Óscar trato de calmar el asunto.

Así Oscar se dedicó a explicarle todo a Lucy, su linaje y todo lo referente a la isla y que no era nada que temer que en la misma casa unas brujas, un chico lobo y montones de pequeñas naves alíen volando por todas partes no había nada que preocuparse.

El pequeño alquimistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora