— Oscar podemos acelerar el paso creo que nos están siguiendo— Comentó Lucy preocupada.
Efectivamente un auto que transitaba por la ruta comenzó a bajar la velocidad lo que llamó la atención de ambos, justo en ese momento en ese momento de distracción cruzando la calle una van les cerró el paso y un grupo de sujetos desconocidos los rodearon y los encapucharon por sorpresa, subiéndolos a su vehículo fue tan rápido que literalmente nadie alrededor se percató de este secuestro.
Oscar estaba sorprendido y muy asustado pero tenía que aferrarse a su cordura o en ese momento de estrés podría lastimar incluso a Lucy.
Al contrario Lucy estaba gritando y pataleando tratando de zafarse, Oscar solo escucho unos golpes secos y como a su compañera dejaba de oponer resistencia.
Fueron 30 minutos de angustiante silencio, Oscar se dio cuenta que finalmente había cinco sujetos, su amiga y el chofer.
Solo se podía escuchar como Lucy lloraba en el tono más bajo posible, estos sujetos eran muy callados incluso se podía escuchar como habían abandonado la carretera comenzaron transitar por una terracería.
Fueron bajados del vehículo y los metieron en una especie de bodega, Oscar reconocía el aroma del campo, no podía negar que estaba asustado pero él mismo sabía que la mejor forma de salir de esto era pidiendo ayuda.
Cuando al fin cerraron la puerta y estaban solos Oscar comenzó a retorcerse lo más que podía, la cinta que usaron solo se había pegado en la ropa de Oscar así que lo primero fue salir de sus pantalones pero por mas que se movía no podía hacer mucho, escucho donde estaba lucy, solo tuvo que girar un poco en el suelo para acercarse, era difícil saber dónde estaban por el costalillo que cubría sus cabezas.
— Lucy me oyes?— Oscar susurraba, aunque solo podía distinguir un leve llanto. —Podemos salir de esta, tranquila solo ayúdame a salir de esto—
Un poco más calmada — Lo siento Oscar todo es mi culpa — Lucy seguía llorando.
— Eso no importa ahora, nos amarraron con cinta y creo que estamos igual de atorados, escúchame voy a morder el costal que tienes en la cabeza para que te zafes de él— la tranquilidad de Oscar le daba le daba un poco más de valor.
——————————
En la base secreta de interrogatorio de los aliens.
— ¿Así que el traidor en uno de los tuyos ? — Comentó Susie.
— Nos habíamos dado cuenta — Comentó el rey alíen.
— Descarta tu teoría, ese pequeño está poseído — Comento molesta Susie.
— Por eso te trajimos, necesitamos ayuda para salvar a este soldado, tiene familia que lo espera en casa — Comentó el rey
— Con un poco de ejercicio estará fuera de ese cuerpo en unas horas— Susie miro la cara seria del rey — O bien la forma dolorosa, dile a tu equipo médico que esté listo — Ordenó Susie.
El rey estaba molesto, atacar a uno de los suyos es un delito imperdonable.
———————————
La prisión era un caos en el área de visitas, había sangre derramada por todo el piso y una pobre niña desconsolada llorando a su padre, tan fuerte como no lo habría hecho nunca por nadie.
La madre de Erizo gritaba por Jim a través del vidrio blindado, ella estaba herida en la mano pero no le importaba nada mas quería ayudarlo a él y a su hija pero sentía impotencia no poder alcanzarlos, sintió desesperación cuando empezaron arrastrarla de vuelta a su celda solo veía como se alejaba la escena con esa total incertidumbre si podría o no volverlos a ver.
ESTÁS LEYENDO
El pequeño alquimista
FantasyUn pequeño con un gran poder . . . Una bruja que lo cuidara de mala gana y una chica que le arrebataron todo