Ya había pasado mas de una semana y ya se estaba haciendo algo común las visitas de Lucy a la isla, ella estaba muy interesada en conocer la cultura y los hábitos de los yetis, aunque sus rasgos no habían despertado por completo ella ya se sentía parte de la misma comunidad, para ayudar un poco en las buenas relaciones Erizo y Oscar comenzaron acompañar a Lucy era una estrategia que pensaron las brujas para lograr que diferentes especies comenzarán a perder ese miedo y odio de antaño.
Una semana más tarde había pasado algo impensable o al menos que no habían considerado, el padre de Erizo estaba de visita, para él fue una sorpresa que estuviera viviendo en casa de las vecinas, literalmente por las noticias que venía a dar.
— no se que habra pasado, también fue una sorpresa para mi — Jim tenía demasiado que explicar — Hace unos días el abogado de tu madre me contactó y me explico el caso—
— Ella— Susurro Erizo — no quiero hablar de ella
— Tampoco me he podido comunicar — Jim buscaba la forma de explicarle.
— Cometió algunos errores — Jim comentó desanimado — todos cometemos errores.
Erizo sufría por el hecho de querer arremeter contra su madre pero su padre, el no tenia culpa de sus errores.
— Ella se fue, intento lastimarme pero Betsy — Erizo solo podía apretar los puños bajo la mesa — Lastimó a mucha gente—
— No, sabía — Jim estaba algo perplejo — Me siento culpable de no estar más atento.
— No es tu culpa, pero ella ya se fue y tal vez — Erizo volteo a ver a Betsy quien la reconfortó con un maternal abrazo— podemos empezar de nuevo —
— Señoras puedo hablar algo en privado con mi hija — Jim le comento a las tres brujas.
Tras salir de la casa un momento Jim y Erizo salieron en auto y comenzaron a dialogar nuevamente.
— Hace tiempo me comentaste que te gustaría que viviéramos juntos de nuevo— Jim recordó viejas pláticas.
— He cambiado de opinión — Susurro Erizo mientras se recostaba de lado en el asiento del copiloto.
— Cuéntame de ellas, las vecinas— Jim dejó que Erizo platicara su versión.
El camino en carretera parecía no acabar, pero era un ambiente agradable, Erizo platico parte de sus vivencias, como Betsy literalmente la acogió en su casa y se había vuelto amigos inseparables del hijo de una de las vecinas, la historia relatada era algo triste al principio luego Jim se dio cuenta de cuanto le debía a sus vecinas.
— Esa tal Betsy se oye que es increíble — Comento Jim
— Demasiado — Comentó Erizo ahora más desahogada.
— Y dime ella estará soltera — Jim comento bromeando
— Hay papá, pero habría sido bueno que lo fuera... ella y su amiga la de pelo rosa creo que son pareja — Susurro Erizo
— han de ser una pareja muy inusual— Jim bromeaba
Erizo le contó a su padre como Betsy le gustaba molestar a su pareja casi a diario, era algo hilarante la relacion que tenían pero sobre todo como ella era bienvenida a pesar de todo.
— Es divertido pero creo que no deberías de espiar su vida privada— Jim comentó
— Tratare pero es difícil predecir cuando una de ellas molestara a la otra — Erizo soltó una risita.
— Supongo que será en vano rogarte que vengas conmigo— Jim en parte comprendió el ambiente donde se estaba desarrollando — creo que es buen tiempo para intentar comenzar de nuevo en esta ciudad solo unas semanas más y mi contrato en Alaska terminará pronto y hay oportunidades relativamente cerca.
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El pequeño alquimista
FantasyUn pequeño con un gran poder . . . Una bruja que lo cuidara de mala gana y una chica que le arrebataron todo