Capítulo 5

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Me duele la cabeza y el tobillo, no se muy bien qué ha pasado ni dónde me encuentro, me he despertado en una habitación sencilla, con las paredes blancas, un armario, una mesilla y la cama, todo ello en color marrón oscuro.
Cuando me levanto y me miro en el espejo veo que tengo un corte en la cabeza, que alguien me ha curado, detesto no saber que ocurre.
Me dispongo a bajar la escalera ( como puedo, el golpe debió de ser más fuerte de lo que creía), me guío por las voces que proceden de lo que parece una cocina, en cuanto entro todos ( tres chicos y una chica) se me quedan mirando, hasta que la chica dice:
—Que bien, ya te despertaste ¿como te encuentras?
—Bien, supongo. Me pueden decir dónde estamos—digo
—A las afueras, como a una hora de donde te encontramos—responde uno de los chicos ( tiene el pelo corto y negro, con ojos color miel).
—¿Cómo te llamas?—dice otro de los chicos ( de pelo corto y rubio, con ojos azules).
—Me llamo Kara—respondo
—Yo Alice—dice la chica ( con pelo largo y color cobrizo, y ojos azules)
—Yo Harry.—dice el chico rubio
—Yo Zayn—dice el chico de pelo negro—y él es Brandom—dice señalando al chico de pelo rizado y ojos verdes.
—Se puede saber cómo acabaste en ese centro comercial—.dice Brandom con tono arrogante.
—Pues...entre a buscar a...—un ladrido interrumpe mi explicación, me giro y veo como Tod ( seguido de otro perro, un pastor alemán de colores vivos y brillantes) entran en la cocina.
Tod se me tira encima, haciendo que me caiga hacia atrás y empieza a chuparme, mojándome toda la cara.
—Tod... Jajaja...ya, bájate...quita—y le quito de encima mío, Zayn se me acerca y me da la mano, me levanto y me pregunta:
—¿Estas bien?
—Sí —respondo
-—No me digas que entraste en ese centro comercial para buscar a tu perro—dice Brandom
—Bueno...puede- respondo y a Brandom se le dibuja una sonrisa en la cara —¿Qué?—preguntó
—Nada, es que... Fue una estupidez por tu parte—responde él.
Decido no hacer caso de la respuesta tan borde y cortante de Brandom y pregunto:
—¿Cómo me encontrasteis?
—La verdad es que fue gracias a tu perro—continua Zayn—pasamos cerca del centro comercial cuando le escuchamos ladrar, fuimos a ver que ocurría y te encontramos.
—Y ¿qué hacíais cerca del centro comercial ?
—Buscamos supervivientes-contesta Harry—aunque eres la primera persona que hemos encontrado en dos meses.
Nos quedamos en silencio unos segundos hasta que Alice rompe el silencio cuando dice:
—Háblanos de ti y de como acabaste en Nueva York.

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