Capítulo 47

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Han pasado dos días, llevamos ese tiempo encerrados en esta casa.
La verdad, es que he intentado evitar un poco a los chicos, en especial a Brandom.
Zayn me ha comentado que Alice está algo mejor, pero no quiero hablar de ello, me ha dicho que está bastante distante; se va a patrullar sola y una de las veces la siguieron y estaba matando zombies como una loca. También me han dicho que si hace eso, es que echa la culpa a los zombies y no a mí, según él, la chica me ha extrañado y me necesitaba a su lado.
Lo que me hace pensar que si desde un principio no hubiese estado a su lado, Harry seguiría con vida y no me necesitaría a su lado, ya que nada de esto habría pasado; por otro lado, me gusta saber que me han extrañado y se han acordado de mí, así me siento un poco más necesaria y útil.
El motivo de todo este viaje, no fue otro que hacerme más fuerte, estando siempre encerrada en el apartamento que tenía antes, no me había dado cuenta de lo vulnerable que era;y con toda esta aventura de casi un mes, me he hecho mucho más independiente de los chicos; tampoco creo que antes fuera un lastre o un estorbo, pero en ocasiones es así como me sentía.

En mi camino desde la cocina a la sala, soy interceptada por una voz que me llama.
—¿Sí?
Me giro y cuando lo hago me encuentro con el chico de ojos verdes.
—Me da la sensación de que me estás evitando, ¿puedo decir que eso es verdad?
—No—miento—¿porque piensas eso?
—Por que es la verdad—al poco tiempo se acerca más a mí, y yo no me muevo—mira, ya me dan igual las razones de porque hacemos las cosas, sólo te pido que no te vuelvas a ir—hace una pausa y me coges de la mano—no puedo decir que tu marcha no me haya afectado,porque no es así —continúa—te extrañé,y mucho—su mirada busca la mía.
—Yo también te extrañe, incluso las peleas continuas, las bromas o cuando te metes conmigo—le comento y una risa escapa de entre sus labios.

Su mano aún agarra la mía y cuando creo que se va a separar, se junta más y lleva la otra mano a mi mejilla, en un rápido movimiento junta nuestros labios.
La mano que sujeta la mía se mueve hasta mi cintura, y yo voy subiendo las mías por su hecho, hasta entrelazarlas detrás de su nuca y así poder jugar con sus rizos.
Sus labios son suaves y cálidos, me hacen sentir segura y en casa, aunque no tengamos ninguna como tal.

Un carraspeo a mi espalda hace que me separe de golpe, Brandom me mira la cara y mira al chico de ojos azules que no podía haber sido más inoportuno y esboza una risa. Miro a Derek y apuesto a que estoy más roja que un tomate, pero aún así no pienso sentirme intimidada.

Derek me mira con una cara que no sé descifrar.
— ¿Podemos hablar?—dice el chico
—Si, claro
—A solas—especifica mirando al castaño.

Me encamino de nuevo a la cocina junto con el peli negro.
—¿Qué pasa?—le digo
—¿Qué vamos a hacer ahora?
—¿A qué te refieres?
—Me refiero, que qué vamos a hacer ahora, ¿vamos a irnos tú y yo, o vas a ir con tu novio?
—Brandom no es mi novio—me defiendo
—Cualquiera lo diría—hace una pausa—hace menos de cinco minutos te estabas liando con él
Clavo las uñas en las palmas de las manos, de la fuerza que ejerzo  los nudillos se tintan de blanco; cojo aire y contesto:
—¿Y qué problema hay? Si quiero liarme con él lo voy ha hacer, y no entiendo por qué te molesta; es mi vida, no la tuya, y no me conoces bastante como para tener derecho a entrometerte.
—Pues haz lo que quieras
Si marcha de la sala y yo permanezco en mi sitio apoyada en la encimara de la cocina; se escucha el sonido de voces, principalmente la de Alice preguntando a Derek adónde va y pidiéndole que se detenga, no consigo descifrar las palabras de él y, a continuación, un sonoro portazo inunda la estancia, seguido de la calma.

Unos segundos después superado mi breve estado de shock, me muevo hacia la entrada pensando qué hacer.
—¿Qué ha pasado?—Alice es la primera en romper el silencio—¿ Kara?—en ese momento reacciono.
—Tengo que ir ha buscarlo
—¿Qué?—salta Brandon del sofá mientras yo comienzo a rebuscar por la mesa, intentando encontrar la llave del coche, cuando alcanza mi posición, me hace girar sobre mis talones buscando mi mirada—No vas a ir
—Sí que lo haré—una vez descubriera la localización de las llaves las guardo en el bolsillo de mi chaqueta, alcanzó mi arma y algunas balas más por si caso y voy hacia la puerta.
—No sabes por dónde se fue—Brandon se coloca en mi camino evitándome el paso
—Ni falta que me hace
—Entonces ¿cómo piensas encontrarlo?
—Estamos a horas de cualquier otra ciudad que no sea esta.
—Aún así—replica con un suspiro y me mira—no vayas—me pide
—Tengo que ir, si muere o le pasa algo será por mi culpa; no puedo cargar con más culpabilidad —intento atravesar la muralla que ha formado el castaño con su propio cuerpo, pero coloca su brazo a la altura de mi cara.
—No vayas, por mi—dice y en ese momento veo lo vulnerable que puede llegar a ser
—Lo siento—digo mirándole a los ojos, pasó por debajo de su brazo y comienzo a abrir la puerta cuando de nuevo me impide el paso cerrándola
—No voy a dejar que vayas, aunque eso signifique que me odies de por vida.
—¡Déjame pasar!—le ordeno
—No vas a ir a ningún lado
En ese momento Zayn realiza su aparición, con cautela coloca su mano sobre el hombro de Brandon, pero este en seguida lo aparta de un empujón.
—Tío, déjala ir si quiere—Zayn suspira—no puedes impedírselo
—Ya te dije una vez que tal vez tú no pudiste detenerla, pero yo sí lo hubiese hecho—me mira con sus ojos verdes y sin decirme nada introduce la mano en el bolsillo de mi chaqueta y me quita las llaves y después mi arma—Sin esto no vas a ninguna parte.
Se hace a un lado y se cabizbajo, Zayn me mira y sin palabras de por medio también se retira, yo no hago otra cosa que retirarme a mi habitación cerrándola de un fuerte portazo.
Si aún tuviese las llaves podría salir por la ventana, pero sin vehículo y armas me es imposible; una vez más Brandon se interpone de manera significante en mi vida.

Apocalipsis ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora