Capítulo 28

5.8K 449 53
                                    

—Gracias—me sorprende Brandom haciendo que me sobresalte- perdona, no pretendía asustarte.
—No pasa nada. Lo de antes no fue nada, tu habrías hecho lo mismo, es más ya lo has hecho y en más de una ocasión.
—Sí, pero aún así
Al ver que no respondo me pregunta:
—Oye ¿estas bien? ¿te pasa algo?
—No me pasa nada, estoy bien
—¿Segura?—inquiere
—Segura
Se me queda mirando y le pregunto:
—¿Qué?
-Que no me lo trago—dice secante
—¿Qué?
—Que no te creo, te conozco lo suficiente como para saber que te pasa algo y que por lo que sea no me lo quieres contar.
—Puede que no me conozcas tan bien como crees—debato
—Sí te conozco, y sé que solo te haces la fuerte por que no te gusta mostrar tus emociones. Y si no me cuentas que te ocurre, lo tendré que averiguar.
—Pues buena suerte, no vas ha averiguar nada por que no hay nada que quiera ocultar—digo en mi defensa
—Si lo hay, y sea lo que sea lo descubriré—dice y se aleja.

Sí me conoce, y bastante, sabe que estoy mal por algo, pero no sabe el porqué estoy mal.

También tiene razón el lo de ocultar mis sentimientos, no me gusta que la gente sepa como hacerme daño, y no es que me fíe mucho de la gente.

Algo que no le he contado a nadie es que si conocí a más personas después de la muerte de Ethan.
Y una de esas personas fue muy importante para mi se llamaba Ty, otra de esas persona era una chica de unos veinte años y me traicionó, sin mencionar el encuentro que tuve con tres hombres asquerosos.

~ o ~
—¡Ayúdame por favor!—escuche una voz femenina procedente de una chica de unos veinte años con el pelo rojo y ojos castaños.
—¡Ayúdame! — volvió a gritar la chica cuando se desplomó a mis pies, estaba siendo perseguida por unos "Z" por que se había quedado sin munición, por suerte para ella se cruzo conmigo, mate a los zombies que la perseguían y la lleve a mi apartamento.
Amy (que así se llamaba la chica) se quedó allí durante casi tres semanas, hasta la enseñe a luchar, pero gracias a que me guarde algunos trucos para mi y a que tenía armas guardadas por todas partes conseguí salir viva de esa situación, aunque ella no tuvo la misma suerte.
Yo no quería hacerle daño, pero me obligo a hacerlo.
~ o ~

~ o ~
En otra ocasión me cruce con tres desagradables y asquerosos hombres con no muy buenas intenciones.
—¿A dónde vas monada?—dijo una voz masculina y áspera a mi espalda.
Cuando me giré ví a los tres hombres, tendrían unos veinticinco años más o menos.
—A ti que te importa, gilipollas—respondí cortante, pero parece no haber tenido el efecto esperado, en lugar de hacer que me dejase en paz he conseguido hacerle sonreír y también se está hacercando más.
—Es de mala educación insultar a los demás ¿lo sabias?—me dijo el muy imbecil
—Es de mala educación y de mal gusto molestar a los demás y peor aun a esta hora ¿lo sabias?

Tenía a los tres invencibles delante, pero empezaban a separarse, si se pensaban que iban a acorralarme, lo llevaban claro.
Levante mi arma y le dispare al imbecil que me contestó antes en la pierna, después de eso comencé a correr sin rumbo fijo.
Venían detrás de mi, pisándome los talones ¿a caso no tenía suficiente con tener que huir y evitar a los zombies si no que ahora de los humanos imbeciles que me encontraba también?
Seguía corriendo y girando por calles infinitas, cada vez estaba más cansada, cada vez me pesaban más los pies, cada vez tenía a los imbeciles más cerca, cada vez...
Entonces mi pie chocó contra algo y caí al suelo, intente levantarme y seguir corriendo pero era demasiado tarde, ya me habían atrapado.
Dos de ellos me atraparon de los brazos inmovilizándome.
—¡Soltadme! ¡Dejadme en paz! ¡¿Qué queréis?!—grite
—Solo divertirnos un rato—dice el que esta frente a mi, cada vez me da más asco.
—Y una mierda, imbécil—le solté y le di una patada en la entrepierna.
Cuando se recuperó me dijo:
—¡Pues no vas ha poder hacer nada para evitarlo!
Entonces el hombre que estaba sujetando mi brazo derecho recibió un disparo y callo al suelo haciendo que gritara.
—¡Tal vez ella no pueda hacer nada, pero yo sí!—dijo una voz masculina a mi espalda.
El dueño de esa voz mato a los tres hombres y me tendió la mano.
—Ven, no podemos quedarnos aquí mucho tiempo, los zombies no tardaran en llegar- al ver que no me muevo añade—Tranquila, no voy ha hacerte daño.
En ese instante se escucharon unos gruñidos y el chico me agarró de la mano y empezamos a correr de nuevo sin rumbo fijo.

—¿Dónde vives?—me preguntó al cabo de estar corriendo durante lo que me pareció un largo tiempo.
Le di la dirección y le dirigí hacia mi apartamento, cuando entramos dijo:
—Por cierto, me llamo Tyler, pero puedes llamarme Ty si lo prefieres.
—Yo soy Kara
Tyler era un chico alto, con pelo castaño claro y ojos marrones y tenía algunos tatuajes en su brazo derecho; era valiente, intrépido, simpático, amable, humilde...y una de las mejores personas que he conocido en mi vida.
Se quedo a vivir conmigo en el apartamento y éramos más que amigos, por eso el día que murió por protegerme (otra persona que murió y que dio su vida por salvar la mía) fue uno de los más tristes de mi vida, después de aquello no he vuelto a encariñarme con nadie, excepto con Tod.

Soy letal, todos los que se acercan a mi acaban muriendo y ya estoy cansada de que mueran por mi culpa o por protegerme, nadie tiene que dar la vida por mi y no podría soportar que alguien más muera
~ o ~
—¡Kara! ¿Estas bien?—me dice Zayn
—Eh...sí, estoy bien—respondo y me dirijo al coche.

Esa noche no duermo apoyada en Brandom, si no recostada contra la ventana, por eso hoy por la mañana me duele el cuello como nunca antes me había dolido. Y aparte no he dormido bien, no he parado de despertarme una y otra vez soñando con Ethan, mis padres, Ty...y toda la gente que lo ha pasado mal o a muerto por mi culpa.

Apocalipsis ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora