Apocalipsis Z

Capítulo 31

Salgo del baño ya vestida con unos pantalones cortos y camiseta sencilla y las converse, es una pena que no haya un secador de pelo, tendré que quedarme con el pelo mojado, menos mal que no hace frío.
Cruzo el pasillo y me detengo delante de la puerta de la habitación que se me ha asignado y escucho la voz de Brandom y Alice
—Por favor Alice ¿hablaras con ella? —le dice Brandom
—Vale...eres un pesado—le dice ella
—Gracias—le dice él
—Anda vete ya—le contesta ella
No quiero que se de cuenta de que estaba escuchando así que entro en la habitación de enfrente y cierro la puerta, me quedo en silencio y escucho como Brandom sale de la habitación, cierra la puerta de esta y se dirige a la suya.
—¿Kara? ¿Qué haces?—espeta alguien a mi espalda.
Cuando me giro me encuentro a Oliver mirándome.
—Eh...Yo...pues...me asustaste —esquivo la pregunta.
Se ríe y se acerca a mi.
—¿Kara, qué haces espiando a tu novio?
—No es mi novio —digo evitando la pregunta de nuevo
—Yo creía que sí
—Pues no —niego
—No evites mi pregunta ¿qué hacías espiando a Brandom?
—¿sabes qué? Tengo que irme, así que hasta luego —digo y salgo de la habitación pero antes de salir de esta escucho como se ríe Oliver, que pesada que es la gente respecto a Brandom y a mi.

Entro en "mi habitación" y me encuentro a Alice mirándome y dice:
—Oye ¿podemos hablar un rato?
—Depende
—¿De qué?—inquiere
—¿Me preguntas tu o Brandom?
—¿Como sabes...?—inquiere de nuevo
—Os escuche hablar -admito
—Oh...siente si te molesto es que...
—No te disculpes, es culpa de Brandom ¿porqué no me deja en paz? ¿porqué no para de meterse en mi vida?
—Por que le importas, y mucho —dice
—Permíteme dudarlo
—Es verdad- dice—y a ti también te importa él, más de lo que piensas. Si no me crees pues ve y habla con él.
—Eso haré —declaro
Salgo de la habitación y me dirijo a la de Brandom, llamo a la puerta y entro.
Brandom parece que se sorprende al verme y pregunta:
—¿Qué haces aquí?
—Venir ha hablar contigo
—¿Porqué? Creía que estabas con Alice
—Si hablando con ella ¿no? como le pediste—le acuso
—¿Te lo contó? Menuda bocazas—dice
—No me contó nada, os escuché hablar—admito
—Siento si te molesto, es que...
—¿Porqué no paras de meterte en mi vida? No puedes dejarme en paz y punto—digo
—Kara, es...—empieza
—No, déjalo ya, me estoy empezando a cansar
Entonces da otro paso hacia mi y casi por impulso yo retrocedo haciendo que mi espalda choque contra la pared, él sonríe y avanza otro paso, estamos cara a cara.
—Deberías tranquilizarte un poco —dice apollando un brazo en la pared cerca de mi.
—¿Yo? Y tu deberías dejarme en paz—le escupo
—¿No puedo preocuparme por ti?—pregunta y se acerca más todavía, nuestros cuerpos están juntos pero sin llegar a tocarse.
—¿Porqué no dejas que la gente se acerque a ti?
Cuando dice eso bajo la mirada al suelo y dice poniendo su mano en mi mejilla:
—Oye, intenta dejar atrás lo que te hace daño.
—No es tan fácil —digo
—Ya lo sé—admite
En ese momento se acerca más y más hasta que...