27 ; Batalla de Hogwarts

12.8K 700 172
                                    

El sol comenzaba a caer mientras un gélido clima comenzaba a imperar en Escocia al igual que en Inglaterra.

La primera noche de octubre había llegado, y con eso, el ataque final a Hogwarts, la última oportunidad de Lord Voldemort de vencer al Elegido. Pues el señor Tenebroso sabía muy bien que sólo quedaban tres Horrocruxes por destruir... La diadema de Rowena Ravenclaw, Nagini, y la ubicación del restante, ni él mismo lo sabía.

Todos los mortífagos se encontraban reunidos como era ya costumbre, en la Mansión de los Malfoy en Wiltshire.

Los jóvenes mortífagos llevaban colocadas las túnicas negras al igual que los adultos. Tenían miedo, miedo de perder a las personas que amaban sólo por obedecer a aquel maldito mestizo... ¿Pero qué podían hacer ellos?

La luna comenzaba a hacer presencia en el cielo que comenzaba a oscurecer, dándole un aire tétrico a aquella noche.

Hermione y Draco estaban juntos, tomados de las manos, deseando no separarse jamás. Sabían que en aquella batalla alguno de los dos -o los dos- podían perecer; pero ambos harían lo imposible por sobrevivir, por estar juntos, pues ambos querían consumar su vida juntos. Querían llevar a cabo la fiesta de compromiso y el encantamiento que hacían los patriarcas de ambas familias, para que el compromiso fuera inquebrantable. Querían y anhelaban casarse, tener hijos, ser felices hasta envejecer... Y lucharían por ello, por vivir, por la oportunidad de poder llevar a cabo cada uno de sus sueños. Lo harían, por ellos.

-Prométeme que no te separarás de mí. -le dijo el rubio tomando a la chica del rostro.

-Jamás lo haré. -respondió ella perdiéndose en sus orbes grises.

-Promételo. -exigió, abrazándola con fuerza, respirando aquel aroma de ella que él consideraba delicioso, vainilla.

-Lo prometo. -aceptó la chica, mientras lo abrazaba con fuerza.

**

Estaban del otro lado del lago, no podían invadir el castillo porque había un hechizo protector que lo cubría.

La noche era inmensamente fría, pero nadie se daba cuenta, pues en muchos había temor, miedo, preocupación...

Voldemort había ordenado lanzar hechizos de ataque para deshacer aquella protección, pero no podían, lanzaban de todos los hechizos posibles, pero ninguno funcionaba.

Hasta que después de muchas bombardas máximas, el hechizo protector comenzó a debilitarse... Hasta que cayó.

Un grito de victoria salió de los labios de Bellatrix que estaba posicionada junto al señor Tenebroso.

Los Malfoy, Greengrass, Lestrange, Nott, Parkinson, la familia de Blaise, los Lawreen y algunos más, estaban completamente atemorizados, pues sabían que después de aquello, y si el señor Tenebroso no triunfaba; o morirían, o pasarían el resto de sus vidas en Azkaban.

Los Greengrass habían decidido que Emma se quedaría en la Mansión, no querían exponer a su sobrina a participar del lado del señor Tenebroso, pues ni llevaba la marca, ni su padre ni su madre apoyaban a Voldemort, aunque su abuelo sí.

Primero fueron enviados los mortífagos de menor rango a deshacerse de los obstáculos, mientras que los más cercanos se encontraban a distancia del castillo, esperando la señal de su Lord para atacar ellos también.

Los Slytherin sentían un nudo en la garganta al observar el castillo que los albergó por seis años, de aquella manera. Temían por las almas inocentes que perecerían en aquella guerra, por sus pequeños compañeros de casa, los Slytherin de años menores que nada tenían que ver con aquella maldita batalla. Los jóvenes sabían que tendrían que matar aunque no quisiesen, tenían que hacerlo para mantease con vida.

Hermione ¿Greengrass?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora