¿Can I hold you again? (ZIAM MAYNE)

20.

Entró a su casa y no pudo dar un paso más cuando su madre lo interceptó cruzando sus brazos y mirándolo de manera expectante.
— Zayn ya se fue, ahora tú y yo vamos a hablar y me vas a contar que pasó. A la sala, James.

Cruzó sus brazos posicionandose de la misma manera en la que ella estaba.
— Tengo treinta años, mamá.

— Y yo tengo veintitantos más que tú, así que vendrás conmigo a la sala y hablaremos.

— No. Son cosas privadas mías.

Puso su expresión seria, entrecerró sus ojos y le dió una mirada que... Bueno... Hace mucho Liam no veía, de hecho, esa mirada solo era dirigida a su padre cuando sus mayores discutían. Descruzó sus brazos y levantó las manos en señal de paz.

— ¿Quieres que prepare café para que hablemos más tranquilos, mami? — dijo con una sonrisa nerviosa.

— No, mandé a tu padre a hacer la cena y estará en cualquier momento, ahora vamos a la sala.

Asintió y con la cabeza gacha caminó hasta dejarse caer en el sofá.
Su madre se sentó en el mismo, poniéndose de costado, apoyando su brazo en el respaldo y haciendo de soporte su mano para descansar su cabeza.
— Suelta la sopa.

Suspiró pesadamente antes de asentir.
— Estábamos en el departamento recogiendo todo, yo no me sentía muy bien porque se me hizo más difícil de lo que creí haber entrado allí después de lo que pasó; terminamos de llevar todo a los autos y estábamos por irnos cuando él me preguntó cómo me sentía, le dije que estaba un poco mejor y Zayn dijo que debería ir a sesiones de terapia, yo le dije que no quería hacerlo, insistió en que sí y discutimos por mí culpa, yo... — negó pasandose la mano por el cabello. — yo me alteré porque él me dijo que si ya era un adulto me comportará como tal y le dije cosas que no debí decir.

Karen asintió en comprensión.
— ¿Que le dijiste?

Volvió a dar un suspiro, pensando en si decirlo o no, pero no podía mentirle a su madre, por lo que decidió que si le contaría.
— Que si no fuese un adulto maduro no le hablaría después de lo que pasé por culpa suya y que si hubiera sido otro lo hubiese mandado a la mierda en cuanto volvió. — soltó sin poder verle a los ojos. — Zayn se puso a llorar y pidió que trajeramos las cosas aquí, cuando estuvimos fuera quise pedirle perdón otra vez, porque lo intenté antes de entrar al ascensor, pero él se alteró y sufrió una pequeña crisis. — sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar eso. — Nunca quise provocarle eso, mamá. Fue horrible. Me dolió muchisimo ser quien le provocará una crisis. Después se calmó y vinimos aquí.

La rubia extendió su mano para tomar la de su hijo y la acarició.
— Entiendo que muchas veces no puedas controlar esos impulsos, mí amor. No es culpa tuya porque no lo haces de manera consciente y es más que entendible. Por era razón no voy a decirte nada sobre lo que le has dicho a Zayn. Ahora, te voy a dar mí punto de vista neutral sobre su situación, ¿De acuerdo? — Liam asintió viendo fijamente a la mujer. — Cuando Zayn volvió, colapsaste completamente, porque tus sentimientos se mezclaron; te sentiste feliz, triste, enojado y perdido. Porque tú lo sigues amando, pero también te enojaste muchísimo porque la pasaste realmente mal por su ruptura. Tu dependencia fue lo que te hizo querer acercarte a él nuevamente, pero aún no has sanado por completo y por tu doble personalidad habrán veces en las que te sientas feliz de estar junto a él y otras veces sentirás ese rencor y querrás herirlo por haberte dejado aunque después te arrepientas; tal y como sucedió hoy. — el ojimiel quiso decir algo al respecto, pero no pudo hacerlo ya que Karen hizo un gesto con su mano defendiendolo. — Esto seguirá sucediendo si no terminas tú tratamiento, Liam. Por momentos amarás a Zayn y por otros le demostrarás que aún no superaste esto y podrías lastimarlo hasta un punto en el que las cosas ya no puedan arreglarse, ¿Lo entiendes?