¿Can I hold you again? (ZIAM MAYNE)

17.

En cuanto estacionó, se encontró con el ojiazul aparcando a su lado, pues eran los dos espacios del Jefe y Subjefe solo para ellos. Lo esperó a un lado de su auto hasta que el castaño bajó y se acercó con una sonrisa, no tardó nada en abrazarlo por unos momentos hasta que se separaron.

-Deberías haberte quedado a descansar, terco. -dijo aún rodeándolo con un brazo.

Encogió sus hombros.
- No me siento mal, además no puedo darme el lujo de faltar cuando se me de la gana, Tommo. -respondió mientras caminaban hasta la entrada. -Tengo muchísimas cosas que contarte hoy.

Asintió mientras daba breves saludos a las secretarias quienes siempre le daban la bienvenida en coro y demostrando genuina alegría al ver a Tomlinson, también lo saludaron a él, está vez más sonrientes y no dudó en devolverles el saludo educadamente.

En cuanto estuvieron en sus oficinas y las secretarias les informaron todas las reuniones que tendrían durante el día y los horarios, fue Louis quien no pudo esperar hasta otro momento por lo que fue directamente al despacho del rubio.

Entró y sin esperar más se sentó frente a él descansando su espalda en el respaldo.
- Soy todo oídos. - dijo poniendo sus manos en su regazo.

Liam se quitó las gafas y dejó la laptop a un lado.
-Ayer pasé todo el día con Zayn. - soltó esperando alguna reacción del ojiazul quien sólo asintió y siguió en silencio, dejando que siga relatando. - Cuando volví del hospital, él estaba esperándome fuera de casa. Se sintió como antes, Louis. - dejó escapar un suspiro mientras repiqueteaba la mesa de madera. - hicimos panqueques y vimos peliculas, por un momento, sentí como si el tiempo no hubiese pasado; él estaba ahí conmigo y... Lo olvidé todo.

Tomlinson elevó un poco sus comisuras.
- Eso es algo muy bueno, Payno. Pero sabes que ambos deben tomarse su tiempo para retomar lo perdido. No es algo que se tome a la ligera, tú debes sanar.

Asintió en acuerdo con sus palabras.
- Eso fue lo que le he dicho y él aceptó sin problemas. Zayn también debe hacerlo, porque se sigue culpando por todo lo que pasó y aunque le dije que ya no lo hiciera, es algo que sólo podrá hacerlo con el tiempo.

- Exactamente. Lo bueno es que saben que se siguen amando, ustedes no rompieron porque el amor se haya acabado, todo lo contrario.

- Lo sé, yo dejé cegarme por el dolor y fue muy estúpido de mí parte tratar de odiarlo.

- Es entendible, Leeyum. Pero ahora las cosas se están aclarando y arreglando poco a poco. No sé borraran los casi ocho años separados, pero para que no hayan rencores deben superar todo.

Volvió a asentir antes de tomar el dije entre sus dedos nuevamente y levantarlo un poco para verlo.
- Esto me lo obsequió ayer. - contó con una sonrisa. - Tiene un significado demasiado importante para él y me lo dió a mí.

Está vez el ojiazul sonrió ampliamente.
- Lo noté pero quise esperar a que tú me lo dijeras. ¿Que dice?

- Jaan.

- ¿Y eso qué significa?

- Vida. Dijo que este collar se lo dió su abuelo, que los Malik tenían a su Jaan en el mundo y cuando lo encontrasen era el momento de regalarle esto; me hizo sentir muy feliz cuando me contó lo que significaba, porque dice que su Jaan es su persona única. Su abuelo le regaló uno igual a su abuela y su padre a su madre.

- Es una reliquia familiar. - afirmó más para si mismo. - Por suerte te lo dió ahora y no antes, porque en tu proceso de deshacerte de todo lo que te unía con él pudiste haber roto algo que jamás podría arreglarse.

- Pensé exactamente lo mismo. Pero ahora que lo recuerdo, tu guardaste todo eso.

Suspiró.
- Sabía que no debías tirar a la basura todo aquello, sé que fue por recomendación del psicólogo para tu rehabilitación y fue por ello que no te lo devolví. Pero mí hazz se lo dió a Zayn.